Granate

cap 29

Cuando me aseguro de que Qiang está lo suficientemente lejos, aparto mi mirada de la entrada para ver detrás de mí. No hay nada ni nadie, así que me tranquilizo solo un poco.

Por un momento llegue a pensar que Qiang estaba hablando con Xen, eso explicaría el que él nunca se fue sino que solo se quedó oyendo toda nuestra conversación detrás de mí, pero al voltear y ver que no hay absolutamente nadie detrás mío, puedo entender que Qiang solo le estaba hablando al aire o tan solo a algún animal, tal vez su plan es darme miedo con ese comentario y dejarme aquí día y noche sin poder ir al baño, sin poder tomar un poco de agua y sin poder comer nada, tal vez quiere que mi cuerpo sin vida se pudra entre mis propias eses, sin ningún motivo alguno.

De tan solo imaginarme ese escenario mi estómago se revuelve. Aparto ese pensamiento negativo y lo entierro en lo más profundo de mí ser. Con mi mente ya despejada intento pensar positivamente.

Veo que mis brazos están atados a ambos lados, a unas malditas esposas que me hacen daño cada vez que hago el más mínimo movimiento, instantáneamente veo mi mano, la que fue mordida por ese animal extraño del bosque y, me impresiona darme cuenta, que está limpia y con una sutura perfecta.

¿Pero qué demonios significa esto?

A este punto ya no sé si ellos son buenos o malos, y en realidad no me importa saberlo, solo quiero quitarme estas esposas y salir corriendo lo más lejos posible de este lugar.

No lo soporto más, siento como un torrente de lágrimas se aproxima por mis ojos, y las intento reprimir lo más que puedo, llorar es un signo de debilidad para mí, así que las detengo.

Quiero llorar solo para desahogarme de todo lo que me ha pasado, yo sé desde lo más profundo de mi corazón que llorar no me ayudara a salir de esta trampa, pero de todas formas lo quiero hacer, mi cabeza cae hacia adelante y así como si nada dejo de batallar con lo inevitable. Las lágrimas empiezan a fluir de mis ojos rápidamente.

Levanto mi cabeza lentamente aun con lágrimas en mis ojos.

Siento como un aire frio pega de mi mejilla y persiste, pelo los ojos.

Oigo como la vos de Xen me habla al oído como si tuviese lástima de mí, aunque yo sé a la perfección que no es así como el me lo quiere hacer ver.

“Pero, ¿por qué estas llorando preciosa? si quieres que te quite las esposas para que te sientas mejor lo haré, solo pidemelo”

Su voz es dulce y bella de escuchar, diferente al Xen que yo vi la última vez.

De repente siento como ese frio aliento suyo desaparece, oigo unas pisadas, y la imagen de Xen aparece, me le quedo viendo, e intento apartar las lágrimas que ahora están intensificadas por culpa de la desesperación que se ha apoderado de mí.

Rápidamente Xen se arrodilla y con sus manos atrapa mi rostro ahora húmedo por lágrimas de desesperación.

Veo como esos ojos amatista me miran con una lástima impresionante, me estoy empezando a preguntar si de verdad el tiene verdadera lástima por mí, o si solo está actuando todo esto.

Mientras las lágrimas caen por mis mejillas húmedas, el rápidamente me las quita con sus pulgares, lenta y cariñosamente. Me sorprendo por lo que hace.

“Shhhhh, ya no llores, te pondrás toda roja e hinchada”

Él me sonríe amablemente y me mira con dulzura, como si nos conociésemos de toda la vida, como si nuestra relación fuese muy unida muy, íntima, algo que no es así.

¿Pero qué es esto que siento? NO, yo no puedo sentir tal cosa hacia él, esto, ¿en dónde estoy? Sigo, sigo aquí, en el escondite, atada, y esto, ¿esto es un sueño?, si, y él, ¿él? si, él es Xen.

La confusión se apodera de mí por unos segundos, pero rápidamente vuelvo a tomar el control de mi misma.

Mientras me recuerdo lo que está pasando, pongo mis pensamientos en orden y me repito a mí misma que todo esto es un simple sueño.

El quita repentinamente su mirada y sus manos de mi rostro, dirige una de sus manos hacia un bolsillo de su pantalón, y de él saca un pequeño pañuelo de terciopelo blanco, posa su mirada en mi cara, y con su pañuelo limpia mi rostro. Lo hace de una manera delicada y tierna.

Me impresiona su actitud hacia mí, no logro entender nada de lo que está pasando, primero él es malo, y ahora es bueno, tierno, dulce y delicado, se comporta como si fuera un caballero, pero yo sé que él no lo es.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.