Granitos de amor

Capítulo I

Hace un par de días atrás había aplicado a una beca en una de las universidades más prestigiosas del país, su futuro dependía de la resolución que le darían.

Un respiro profundo antes de entrar a su correo, dió click con los ojos cerrados, se resistió un poco para abrirlos, su corazón palpitaba con frenesí, no estaba segura de abrir los ojos, necesitaba un poco más de tiempo para soportar la noticia positiva o negativa que estaba a punto de conocer.

NOTIFICACIÓN DE APROBACIÓN DE SOLICITUD DE BECA

Y sus ojos se abrieron como dos grandes bolos de billar, mientras seguía leyendo.

Con el gusto de saludarla, me sirvo de la presente para comunicarle que la solicitud de beca o ayuda económica, por usted presentada el pasado 24 de Octubre, ha sido formalmente aceptada por la Comisión Calificadora de Becas del Departamento de Bienestar Estudiantil de la Universidad Villareal. *

Un grito de emoción terminó por asustar a su abuela que preparaba la comida para el almuerzo.

- Mija, ¿Estás bien?

Corrió preocupada

- Mama, me aceptaron en la universidad, me dieron la beca, voy a poder estudiar la carrera que tanto anhelo. Voy a cumplir el sueño de mi papá.

Decía mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad.Doña Socorro la abrazó con fuerza, feliz por verla alcanzar paso a paso sus metas gracias al esfuerzo que hacía todos los días. Su nieta era un ejemplo de perseverancia y dedicación, desde pequeña había sido muy inteligente para los estudios, siempre perteneció al cuadro de honor, la recordó haciendo sus tareas hasta muy noche, pues por las tardes acompañaba a su esposo al campo, su esposo y loco obsesionado por el cultivo de café, fue gracias a él que su nieta había adquirido el gusto por la caficultura. Pero su admiración siempre fue la fortaleza emocional que mostró desde muy chica, desde que su madre la abandonó por irse tras de un hombre que conoció en su trabajo, dejándole al cuidado de sus abuelos, doña Socorro recordó cuando un día cualquiera su hija apareció en casa, llevando de la mano a una pequeña niña muy mal vestida, y en la otra mano una bolsa negra en dónde traía un par de mudas de la niña.

- Encontré el amor mama, pero no puedo ser feliz si ella está aquí, me estorba.

Fue lo último que escuchó de su hija cuando se marchó y nunca más volvió a saber de ella, incluso después de la muerte de su esposo ella jamás se asomó por ahí.

- ¡Vamos mija, vamos a comer que se nos enfría la comida!

Mientras pasaba bocado, miraba con ternura el rostro de su nieta que reflejaba en ese momento una gran alegría mientras comía y retomó sus pensamientos.

-¿Cómo pudo ser tan fuerte después del abandono de su madre, después de la muerte de su abuelo a quien había querido mucho y había considerado un padre? era una chica que daba todo el amor y cariño genuinamente posible a pesar de lo que le había tocado vivir, pero se encerraba en su dolor, en soledad pasaba su duelo y eso le preocupaba mucho.

Una nostalgia la embargo, estaba feliz por su nieta pero esa beca significaba que ella debía irse a la capital para seguir estudiando, era la primera vez que ella se alejaría tanto y por mucho tiempo. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando su nieta habló.

- ¿Mama, que vas a hacer tú aquí solita? Si me voy quién va estar contigo. Y si mejor me quedo, puedo seguir trabajando y estudiar en la universidad estatal, va ser un poco difícil pero yo sé que puedo lograrlo, puedo trabajar doble turno y…

- No mija, noo, es una buena oportunidad para estudiar lo que tanto has querido, no te preocupes por mí que yo voy a vivir cómodamente aquí, estás por cumplir los 18 años, y necesitas empezar a vivir tu vida, ya hiciste mucho por mi, ya trabajaste mucho por las dos, mi deseo es que puedas cumplir todos los sueños que has tenido…




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