Green Eyes

Capítulo 43

Había intentado el examen para la universidad una vez más y volví a fallar. Todas nos rompimos, incluso lloré, la primera vez que lo hice por un examen de esos. Mi mamá y hermana pensaron que había sido por no haberlo logrado, pero la realidad era por más cosas. La edad, mis metas se alejaban un poco..., él.

Cuando menos lo pensé ya estaba cumpliendo la mayoría de edad y mi ansiedad aumentaba por saber que terminaría la universidad cuando tenga más de veintiuno. El siguiente año estaría entrando a los veinte y saliendo como a los veinitres. Una vez más entré a inglés para distraerme un poco. 

 

La temporada de vacaciones había pasado demasiado rápido. Una vez más estaba usando mis nuevos útiles y esperando a que las siguientes lleguen.

La universidad. 

Estaba realmente feliz de tener donde estudiar sin importar que esta no fuera reconocida. La mayoría que estaba en mi salón eran mujeres y con un perfil demasiado amigable, en serio, demasiado hasta para mí. Todas comentaban animadamente sobre sus vacaciones y cómo sentían el regreso mientras yo rogaba porque nadie me preguntara porque no quería que sepan sobre mi vida privada. 

Además, no deseaba hacerlo. Las colegiaturas no consumían todo el salario de mi mamá, pero tampoco deseaba molestarla con gastos inecesarios. Ya habrá tiempo para eso.

—¡No puedo creer que ya estemos en la Univerisidad!

—Entramos a las siete.

Respondo sin apartar la vista del texto que recién nos habían dado. Sonrío de lado cuando mi...., bueno, la chica junto a mí me golpea con su hombro jugándo.

—¡No seas mensa, Jane! —La miro y ella sonríe antes de quitarme las hojas. —¿Quieres que marque lo más importante? —Asiento una vez y ella me imita burlándose. —Eres rara.

—No, soy..., —dejo las últimas palabras en mi garganta y niego en cuanto ella me ve extrañada, —nada, nada.

Me quedo viendo el escrito fingiendo leerlo para poder irme a mi lugar feliz sin arriesgarme a lucir extraña mirando hacia la nada.

Steele..., ¿dónde estás ahora?, ¿estarás bien? Realmente espero que si. Admito que los primeros días esperé que llegaras como solo tú sabes, sin avisar. Y mientras una parte me insultaba por tener presente esa idea, la otra le seguía dando cuerda. Pero bueno, al final, no llegaste.

Solo han pasado algunos meses desde que te fuiste y yo ya empiezo a atrevezar la etapa de la aceptación. No quiero creer que me estoy resignando a dejarte ir. Antes quería buscarte, necesitaba de ti, pero ahora solo espero que te encuentres bien. Antes era necesidad, pero ahora es algo más.

Soltarte fue mi mejor elección, esa y elegirte por el resto de mis días. 

De haber sabido que mi primer beso sería el último para ambos hubiera hecho que valiera más la pena. Me hubiera esforzado en volverlo inolvidable, hubiera tocado tu piel y grabarme el calor que tu cuerpo emanaba con tanta intensidad, yo lo hubiera hecho, ¡maldición!, pero los "hubiera" no existen más que gramaticalmente.

Mierda, aún te deseo en los tres sentidos. 

—¡Jane, Jane, Jane! —Desvío la mirada hacia mi cuaderno al notar una mano agitarse frente a mis ojos. —¿Te sientes bien?

—Me fui.

—Si, me di cuenta.

Tomo las hojas una vez más y empiezo a escribir mientras le dicto a las demás. 

Aun recuerdo tus ojos, ¿recordarás los míos?, sino juro que haré que lo hagas. Tanto cafés como verdes hay muchos, pero los tuyos son especiales. ¿De qué serviría ver unas esmeraldas si el rostro, la sonrisa, la escencia, no son las mismas?, y hay más, tú me hiciste recuperar la fe, fuiste el primer hombre que me demostró con acciones y palabras, ¿quién se tomaría el tiempo de hacer semejante obsequio?, no he conocido a nadie más.

Eres mi primer beso, el primer hombre a quien amo de verdad y desearía que fueras mis primeras veces. Diablos, ¿qué estoy pensando? Quiero que hagamos tonterías y hablemos de cosas serias. 

Llegaste para quedarte, ¿no es así? Eres un bastardo realmente inteligente..., ¿yo habré logrado lo mismo en ti?

—Te extraño.

—¿Eh? —Abro la boca para corregirme, pero el aire y la saliva me impiden emitir más que una horrible tos. —Eso te pasa por querer mentir.



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En el texto hay: el primer amor, infinito, puro

Editado: 23.03.2020

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