Llego el día del cine y pude sentir un pequeño cosquilleo en el estómago el cual no duró mucho, la ropa que llevaba puesta no me hacia sentir realmente cómoda, una de mis mayores inseguridades es usar vestido por mis piernas y mi pancita pero ya es hora de aventurarme y descubrir nuevas cosas, acomodar mis ideas me ayudara mucho.
Lidiando con varios temas emocionales me encontré con la inseguridad de mi cuerpo, algo complejo y triste, pues hacia varios años que no disfrutaba mi cuerpo, poder vestirlo
El pasó a recogerme a mi casa, llegó en una moto roja y me arrepentí bastante de haber salido con vestido pero ya era tarde y casi llovía.
La mirada qué el me regalo fue para mi como sentir un gusano en el estómago, fue raro y confuso, ¿Sentí raro que me vieran con admiración? Hace tiempo que no me sentía así.
Me sonroje y mi cara era casi del color de mi cabello.
Llevaba un vestido blanco con flores naranjas y un listo en la cabeza sujetando la mitad de mi cabello, el llego con unos jeans negros y camisaa negra, bastante casual para ocasión.
Me ofreció ayuda para subir a la moto, era mi primera vez en una así pues a papá le desagradaban completamente y no permitía que yo subiera a alguna.
Llegamos al cine y me sorprendió ver que al bajar un guarda espaldas se la llevo e hicieron señas raras.
-Cine Pollos-
-¿A quien se le ocurre poner de nombre a un cine así? - Dije mientras miraba el nombre " Cine Pollos".
-Quizá solo sea porque decidieron qué alguien podría vender pollos asados aquí dentro y sería permitido pasar con ello a la sala aunque suena algo complicado porque si se te cae mancharas todo- explicó Joan mientras me miras de manera un tanto ¿no es logico?
No me agradaba realmente la idea pero ya estaba ahí, creo que una de las cosas más tristes qué te pueden pasar son recordar a alguien, a quien quisiste con el alma y ahora estas en una cita con dudas y sintiendo arrepentimiento de estar aquí, es el precio de sobre valorar momentos con las personas y después no poder vivir en paz por recordar. Me lo había dicho Carlos, yo amaba y apreciaba todo pero eos no significaba que mi pareja también lo hiciera.
<Cuando tuve al valor suficiente para mandarte al carajo pasaron muchas cosas por mi mente, entre ellas estaba el sentimiento de Culpa por no haberte alejado dee mi mucho tiempo atrás y el otro por haber arruinado la relación de igual manera Tuve reacciones a tus acciones
También tuve modos malos, te trate mal, y también te llegue a insultar, poco a poco me fui convirtiendo en ti y tuve que frenarme de manera brusca.
Claro que te extraño pero ya no te quiero a mi lado y tampoco quiero a aquella chics dependiente qué fui.
Creo que vivimos la vida con forme a nuestra madurez y aunque quisiera poder regresar y tener en aquellos momentos ls madurez y el aprendizaje qué tengo ya no se puede y agrwadrxvo los buenos momentos pero es hora de despedirme
Estuvimos un rato, fuimos lo que fuimos pero no se pudo concretar nada.
Seamos libres.
Libres de cualquier hombre que nos límite, qué nos de menos de lo que mereces seamos libres de personas indecisas y seamos mujeres completas porque sino tengo a un hombre tengo lo suficiente para darme ese amor, amor propio y verdadero.
Faltaban 5 minutos para entrar a la función qué por cierto no se me hizo nada interesante, y de pronto Joan dejó las palomitas me tomo de las manos y salimos corriendo.
Tomamos el primer camión que encontramos y nos fuimos, pasaron un par de minutos y comenzó a decir — Noté qué te sentías incomoda y aburrida, y la verdad no es mi idea de tener a una chica así en una salida así que decidí que nos fuéramos al pueblo de a lado donde hay una feria genial, ¡te aseguro que te va a encantar! —.
—No te voy a mentir, los cines no suelen ser mis lugares favoritos ya que me hace sentir incomoda ver una película con tantas personas, no quise decirtelo ahí porque veía que a ti si te interesaba. —Me miró y ambos reímos, durante el camino restante estuve mirando por la ventana lo cual me gustaba mucho hacer, me perdía un poco, y asi el camino se me hacia mas corto.
A decir verdad tenía un aroma bastante rico, no empalagoso, y la cadena en su cuello lo hacía ver más interesante y guapo. Reconocer que un chico es demasiado guapo no significa que me guste.
Llegamos a pueblo nuevo que se supone que es una versión de "lagunas" así llamado antes. El pueblo fue reconstruido y nuevas costumbres y tradiciones se crearon, la feria era en honor al Niño con el borreguito el cual se cuenta que era un niño que cuidaba borregas y bueno... Bla Bla, es un santo y es semana feriada. No soy muy fan de saber sobre los santos y he ido muy poco a la iglesia.
Joan de pronto me llevaba de la mano, sus manos eran suaves y grandes, tenía un anillo con un dragón y una rosa en el ojo de este mismo, era genial.
Le iba mostrando los puestos, le parecían geniales los peluches gigantes y se deleitaba con el aroma de la comida
—Mira, vamos a comer algo y después vamos a ver los juegos mecánicos ¿qué te parece?—Dijo Joan con una enorme sonrisa, era un chico de pueblo y eso se veía genial.
—Me parece que esta muy bien la idea pero a mi no me gustan tanto. Se me antoja algo ligero pero no se como qué... — Me quede pensando en que quería unas rajitas de pepino con limón y sal, se me hizo agua la boca, mientras esperaba a Joan que contesto una llamada, miraba a las parejas que pasaban, claro, de manera discreta, me gustaba imaginar que algún día un buen hombre me amaría incluso después de la muerte donde nuestras almas se funcionaran.
Se detuvo frente a un puesto con lona roja, reviso el menú y me dijo —Te va a gustar esto, son enchiladas con salchichas arriba.—Era muy simpático y lo que me dijo me hizo reír bastante. ¿Estaría bien aceptarle todo?
Solo pude pensar "No i n v e n t e s" pero me lo comí. Estaba saliendo de mi zona y me daba miedo pero me estaba gustando.