Decidí comenzar a sanar un poco de mi alma, me llevaría mucho tiempo resolver todo aquello pendiente pero no había tiempo. Era una de aquellas mañanas en las que te despiertas y te quieres comer el mundo, en donde parece que lo malo y aquellos dolores del corazon se quedan en una caja, inmóviles, como sino existieran.
Sumergi mis sentimientos y me dispuse a enfrentar ka vida, Sumergi todo aquello que me causaba daño mental y trate de converseme de que todo aquello que pasaba era para ser una mejor persona, para madurar y aprender aun más sobre la vida, que equivocada estaba, varias lecciones habían sido permitidas por mi, habían sido algo que yo no merecía pero decidí ceder y aprender. Incluso después de tanto tiempo todo seguía siendo una mentira, pues, de eso se trata la vida.
Drcidi escribirle cartas a mamá, expresando todo aquello que me había hecho sentir, decidí dejar plasmado todo ahí y jamás darle o hacerle saber que esas cartas existían.
Para mamá :
Pudimos haber sido dos piezas que formaban un buen rompecabezas, pudimos haber sido un gran equipo y malas amigas, como toda mamá y toda hija, pudimos haber arreglado nuestras diferencias y pudimos haber vencido el mundo juntas, pero la vida decidió que para mi no tendría por qué darme una figura materna, no te preocupes, yo te adoro y te perdono, no es bueno vivir con rencor y malos recuerdos, y hablando de recuerdos no tengo alguno que sea bueno o que valga la pena, yo espero que un día sientas exactamente todo aquello que me hiciste sentir, no eres una mala madre, ni siquiera lo eres, eres una persona con mil heridas, muchas dificultades y ningún sentimiento.
También Queria contarte que ayer me la pase genial con Joan, me pidió una noche juntos, dormimos en la misma habitación, dormimos en la misma cama y simplemente me abrazo y me hizo llegar al cielo, me dio paz, por fin mi corazón y mi mente conocieron la tranquilidad.
La tranquilidad que no conocí viviendo contigo, siempre me faltaba algo, no te preocupes no me entregue antes de casarme he respetado muchas cosas que me enseñaron ustedes en casa, y en cuanto a la carrera que vaya al demonio.
Aun te quiero un poco, mamá.