Se me dijo que lo sano no es caótico, así que me mostré organizada contigo.
Se me dijo que gritar era violencia, así que hablé pasivamente incluso cuando todo aquello ardía en mi garganta,
Se me dijo que el amor no deja marcas, pero tú te incrustaste en mi piel.
Se me dijo que amar era libertad, pero yo sentida cadenas que pesaban.
Se me dijo que el amor debía ser sano y les creí.
Se me dijo que al apagar una llama debía ser amable, pero la cera de la vela me quemó.
Se me dijo que debía respetar tu decisión, misma de la que no estabas segura pero me calle.
Se me dijo que el amor esa pacifico, así que pare al tsunami que habitaba en mi pecho.
Se me dijeron tantas cosas, tantas cosas que creí, se me prohibió amar como sabía amar, ahora por las noches dejo salir todo aquello que ardía en mi pecho, vivo con la herida que dejaste, arde mi piel por las quemaduras, dejo que el tsunami arrace con todo lo mío, dejo que las cadenas me pesen y vivo pensando que tal vez si te hubiera amado como lo hacía habría podido evitar todo aquello, o tal vez no, ahora te amo como quiero pero tú ya no estás aquí.
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