Gritos Ahogados

Medio minuto

Había nacido con una cuenta regresiva incrustada en el corazón. Rápida, abrasadora, destructiva.

Cada latido era un número menos, siempre descontando, siempre al borde del colapso antes de reiniciar.

Nadie lo entendía. Vivía con taquicardia, pero los demás solo veían a alguien que casi era atropellado al cruzar la calle con prisa.

Treinta segundos antes de tomar la peor decisión de su vida.

Treinta segundos antes de tomar la mejor.

Siempre a tiempo y, al mismo tiempo, fuera de ritmo.

Corriendo tan rápido que el mundo parecía quedarse atrás, solo para darse cuenta de que ya había cruzado la meta tres veces, medio minuto antes que los demás.



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En el texto hay: poemas, relatoscortos minirelatos

Editado: 30.10.2025

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