Quedémonos aquí
Prepararemos la tierra para un huerto,
sembraremos las diminutas semillas y esperaremos.
Quedémonos aquí
Quitaremos el polvo de cada rincón
sin asustar a las patonas de ocho ojos,
y pasaremos cada noche del resto de la historia.
Quedémonos aquí
No tendremos que volver ni probar nada más.
Quedémonos aquí
Preguntémonos las cosas más tontas
mientras regamos las pequeñas semillas.
Quedémonos aquí
Nos sentaremos junto al fuego
mientras poco a poco olvidamos nuestros nombres.
Quedémonos aquí
Veremos cómo las semillas florecen
y contaremos cuentos que nadie quiso escuchar.
Quedémonos aquí
Haremos un estofado con lo que cosechemos,
comeremos frente al fuego
y nombraremos estrellas
mientras nos desvanecemos
en la memoria del anciano destino.
Quedémonos aquí
Reiremos mientras yo lavo los platos sucios
y tú cantas la sonata del loco.
Quedémonos aquí
No guardaremos razones
que nadie quiso oír.
Quedémonos aquí
Nos recostaremos en la tierra
y nos embriagaremos con el azul
de la bóveda celeste.
Quedémonos aquí, por favor,
por piedad, por amor,
por perdón y por redención.