Al día siguiente buscó a Leo por toda la casa para continuar con mi plan; sin embargo no doy con él, mientras sigo caminando por el pasillo me encuentro a la señora Mila desempolvando unos cuadros por lo que aprovecho y le preguntó por él pero esta tampoco sabe nada de su paradero, en vista que él no da señales de vida mejor iré a la biblioteca hasta que aparezca.
Ya en la biblioteca reviso cada estantería y cada sección de libros, escojo los que más me llaman la atención y los voy apilando en una mesa en la primera planta, después de una media hora me doy cuenta que ya tengo demasiados libros y puede que ni el tiempo que dure aquí sea suficiente para leerlos así que bajo a la primera planta a escoger uno para leer ahora, cuando piso el último escalón y me dispongo a sentarme observo un libro que llama profundamente mi atención, no logro ver mucho de este; sin embargo, sé que me gustará ya que pertenece a mi sección favorita, fantasía. Sin más tiempo que perder busco una escalerita que hay en una esquina y me dispongo a agarrar el libro, al estar muy alto y aun con la escalera no alcanzo bien, trato de ponerse en puntitas sobre esta pero aun así no llego, un poco desilusionada me bajo de la escalera, no obstante en vista de que no soy de las que se rinden así de fácil busco con la vista algo en la habitación lo suficientemente alto para poder subirme, al final encuentro un palo de cortina el cual está sujetando las cortinas de la ventana, cuando intento agarrarlo observo a lo lejo a Leo salir del bosque cargando madera, de prisa salgo y lo persigo antes de que desaparezca otra vez.
_Hola Leonardo, te estaba buscando _ le digo un poco agitada por la corrida.
_Hola Madison, ¿que necesitas? _ dice este un poco sorprendido por mi aparición tan repentina.
_Es que no tengo nada que hacer y pensé que tal vez te podría ayudar con tus cosas.
_Ah, entiendo pero no creo que quieras ayudarme…
_No, si quiero, es que siento que no hago nada en esta casa, en la cocina soy un asco y la abuela vive saliendo, tal vez me vaya mejor ayudándote.
_Si tú lo dices, está bien _ dice con duda
_Y ¿qué haces?
_Cargando leña para la chimenea.
_Oh_Todo sea por la investigación y obtener respuesta, pienso_ ok pues vamos.
Después de un rato caminando decido empezar la conversación.
_Y conoces el bosque eh.
_ Sí, lo conozco como la palma de mi mano
_ Eso es muy bueno tomando en cuenta que vives rodeado de él.
_ Oye tengo una duda _ comienzo diciendo a lo que él asiente _cuando fuimos al pueblo note que tienes rasgos distintos a los de las personas de aquí _ le digo cambiando lo que iba a decir.
_Eso es porque me parezco a mi mamá y ella era de Francia
Noto que su expresión se vuelve triste así que decido no preguntar más por eso, sin embargo él sigue hablando.
_ Un día vino de turista a este país y al final le encantó tanto que se quedó. Murió cuando yo nací, desde entonces solo somos mi papá y yo, bueno y tu abuelos y Mila.
_No lo sabía, lo siento.
_Lo supuse, pero cuéntame qué hay de tí.
_Bueno, mi madre es de aquí y mi padre es neoyorquino, nací allá, mi padre es dueño de una empresa de tecnología y mi mamá es abogada.
_Eso es genial, sabes al principio imaginé que serías como esas chicas ricas de las películas que solo pensaban en sí mismas, trataban a todos mal y se creían superiores por tener dinero, pero tú abuela hablaba tanto de tí que al final mi perspectiva sobre ti cambió totalmente y más ahora que te conozco
_ En eso te equivocas, me describiste exactamente _ le digo con un deje de tristeza.
_Lo siento, hable de más y…
_ No te disculpes no pasa nada_ Después de un momento de silencio continúe hablando_ Yo tenía un mellizo; se llamaba Ethan, éramos iguales pero a la vez tan diferentes, él era tranquilo, estudioso, inteligente y buena persona, en cambio yo era todo lo contrario. Nuestros padres vivían día y noche trabajando, supongo que creen que con el dinero y los lujos que nos daban podrían cubrir el amor que se supone deberían de darnos, nosotros prácticamente crecimos solos, nuestra única compañía era nuestra nana. Hace 4 años él murió en un accidente y ese día yo morí con él. No volví a ser la misma; ni mis padres tampoco, si antes los veía poco con la muerte de Ethan no los veía nunca, era como si se hubieran olvidado que tenían otra hija. Yo me sumí en la depresión y cambié drásticamente, ya no salía de mi habitación, no comía ni iba a la escuela, y me alejé de todas mis amistades. Después de un tiempo me di cuenta que mi único amigo y compañero era Ethan, estaba sola, todos estaban conmigo por interés, al darme cuenta de esto comprendí que Ethan no hubiera querido eso para mí, y yo era mejor que eso, así que volví a la escuela, mis calificaciones volvieron a subir, pero las cosas no volvieron a ser igual, me volví muy antisocial y me la pasaba leyendo y encerrada
Después de desahogarme con él, me abraza y me dice:
_Lo siento, no lo sabía_ Luego de un silencio agregó_ No soy bueno para consolar a las personas pero sabes te admiro mucho, admitir los errores es de valientes y ese es el primer paso para mejorar, cada quien lleva su dolor de una forma distintas y en cada persona está si quedarse estancado en el dolor y la culpa o seguir adelante,fuiste valiente y positiva, la gente positiva es la que se cae, se levanta,se sacude, se cura los raspones, le sonríe a la vida y le dice: ´´Aquí voy de nuevo´´_ sonríe un poco y dice_ Y eso fue lo que hiciste.
_Para no ser bueno consolando lo haces bien_Me limpio una lágrima traicionera antes que Leo se de cuenta_Gracias Leo, por todo.
_No hay de que, ahora arriba esos ánimos quiero mostrarte algo.
¿Qué será lo que Leo le mostrara a Madison?, eso lo descubriremos en el siguiente capítulo.