Capítulo 12

Todo este tiempo había estado tan desesperada en saber la verdad y ahora que lo sé hubiera preferido no saberlo. Ahora resulta que el mundo entero depende de lo que hagamos, es demasiado peso sobre mis hombros y la verdad no se como proceder, no me siento la persona más apropiada para ayudar en esto soy tímida,cobarde, perezosa, desconfiada, desinteresada y así hay muchos más adjetivos no muy bonitos que me describen, que tal que al final lo arruine todo, y no soy lo que mi abuela espera o peor aún que luego se tengan que cuidar de mí porque quien dice que no quiera yo tener el supuesto poder de las hadas, bien está demostrado a lo largo de la historia que quien ostenta el poder tarde o temprano se deja consumir por este. 

Con estos pensamientos y más las horas se me van volando y tarde me doy cuenta que pase toda la mañana fuera, así que decido regresar a casa. Al llegar aprovechó que no hay nadie en los alrededores y paso por la cocina por un poco de comida, al terminar me encierro en mi cuarto hasta que decida qué hacer con mi vida.

A la mañana siguiente continuó encerrada en mi habitación hasta que escucho como tocan la puerta, la persona al otro lado al ver que no abriré decide hablar desde ahí.

_ Madi, sal de ahi y hablemos _ al ver que no le respondo decide hablar ella _ La última vez que viniste con tu hermano, ustedes sufrieron un atentado por parte de los cazadores, estaban tan asustados que duraron días sin salir de la habitación, tu abuelo y yo nos sentimos muy culpables por no poder manejar la situación así que le pedimos ayuda a las hadas, no se como lo hicieron pero al dia siguiente actuaban como sino hubiera pasado nada, por alguna razón cuando llegaron a casa no quisieron regresar, era como si hubieran olvidado de  cuanto se divertían aquí, por el miedo que teníamos de qué pueda repetirse esto nosotros tampoco insistimos en que volvieran y supongo que con el tiempo terminaron de olvidar todo _ luego de unos minutos agrega _ espero que algún día me puedas perdonar.

Después de una media hora escucho como el carro se va por lo que deduzco que mi abuela y el señor Thomás se van, así que aprovecho y voy por algo de comer rápido para después subir de prisa antes de que alguien me vea.

Con el pasar de los días comencé a aburrirme de estar encerrada;sin embargo, aun no me siento lista para salir y enfrentar la que ahora es mi realidad. Ese día como los últimos 4, me la pase leyendo, viendo series o películas y mirando el bosque por la ventana. En la tarde mientras miraba hacia el bosque observó como Leo sale cargando madera, este al parecer siente que lo están observando por lo que mira a todo lado, cuando mira hacia aca me agacho nerviosa rogando que no me haya visto.

 Llegada la noche me encuentro leyendo un libro hasta que escucho pasos en el pasillo que parecen dirigirse hacia aquí, después de unos segundos escucho un toque suave en la puerta, como lo valiente que soy enfrentó la situación de la mejor manera y es haciéndome la dormida, la persona al no obtener respuesta trata de abrir la puerta y lo lograr pues se me había olvidado ponerle seguro, escucho como los pasos se acercan a la cama y como esta se hunde por el peso de la persona.

_Madi se que estas despierta_ tras ver que seguía igual continúa hablando_ Lo siento; lamento haberte mentido y ocultado tus orígenes, es solo que tenia miedo de exponerte a este peligro y lo que conlleva ser la guardiana, hasta ahora me doy cuenta del error en el que estaba, por mi culpa no estás debidamente preparada y vulnerable. Sabes cuando mi abuela me contó todo esto me reí hasta más no poder y cuando ví la seriedad en su mirada me asuste y huí pero al final regresé porque me di cuenta que lo que está destinado para ti tarde o temprano llega a tu vida_ tras ver que seguía empeñada en seguir fingiendo no le quedó más que irse, cuando pienso que ya se fue escucho que me dice_ Usa el miedo como motor no como freno, hay está tu cena nos vemos mañana.

Esa noche no pude dormir dándole vueltas al asunto, consciente de que todos esperan mi respuesta; también me quedé pensando en las palabras de la abuela supongo que ella tiene razón solo tengo miedo. Como decía mi abuelo ‘’El que no arriesga no gana’’ quizás yo sea de ayuda además si todas las mujeres de nuestra familia aceptaron el reto y cumplieron con su deber yo no seré la excepción, si mi hermano estuviera aquí me diría lo mismo.Con esos pensamientos en mente consigo dormir unas horas ante del amanecer.

Al día siguiente me puse en pie temprano para contarles a todos mi decisión; la abuela me dijo que estaba muy orgullosa de mí y los demás solo se disculparon por mentirme.Durante el desayuno la abuela me estuvo contando los avances que han tenido y que pronto iniciará mi entrenamiento yo le insistí en que no había que perder tiempo y que comenzaramos hoy mismo, después de tanto insistirle aceptó pero no fue lo que esperaba.