Después de esa bochornosa conversación, seguimos caminando en un cómodo silencio. Luego de unos minutos de camino logró divisar a unos metros un claro rodeado de flores de muchos colores, más adelante hay un río de aguas cristalinas, el sol impacta sobre este dándole un aire de magia y belleza único, más allá junto a un árbol alejado de la orilla hay unas mantas y unas canastas con lo que supongo que es comida.
_ Este lugar es hermoso.
_ Sabía que te gustaría
Mientras seguía maravillada observando el paisaje, Leo me conduce hacia el claro y nos sentamos en la manta que él tenía preparada.
_ Hace años descubrí este lugar y desde entonces vengo de vez en cuando a relajarme y nadar un poco.
_ Cuántos lugares conoces así en este bosque_ el sonríe y contesta _ te sorprenderías.
De repente Leo se comienza a quitar la camisa y yo lo observo sorprendida.
_ No me mires así, vamos a nadar.
_No gracias, no se nadar_ Estas de broma, ¿no?_ No, es verdad pero ve tú mientras yo como algo_ si tu lo dices.
Mientras disfruto de esta maravillosa vista comienzo a pensar en todo lo que ha pasado estos últimos años, la indiferencia de mis padres, la muerte de mi hermano, el encuentro con mi abuela y todo lo que me he enterado durante este tiempo aquí. Es increible como todo lo que conoces cambia en un pestañear y como todas esas malas actitudes que tenemos pasan a ser algo del pasado cuando estas con las personas correctas, es sorprendente como llevo tan poco tiempo aquí y ya lo siento mi hogar, aquí tengo una familia que me quiere, he desarrollado una conexión única con la naturaleza, y estoy aprendiendo a cuidarla y valorarla.
Cada vez me convenzo más de que somos un virus para este planeta, nosotros mismos nos estamos llevando a la destrucción con nuestras acciones. En una de mis charlas con la abuela ella me preguntó que, ¿cómo puedo cuidar el medio ambiente?, lo primero que pensé es que sería una tarea difícil, más bien imposible; evitar que la gente tirara basura, que no deforestaran, que no mataran animales en exceso, fomentar la plantación… Después de contestarle ella me dijo: “El desierto está formado por pequeños granitos de arena y el océano por pequeñas gotitas de agua, y mira que inmensos son”, en su momento no lo entendí pero despues ella me explico que no es lo que hacen los otros sino lo que yo hago; si cada uno de nosotros desde nuestra realidad hacemos pequeñas cosas y despues juntamos todas esas pequeñas cosas al final estamos generando cambio y haciendo diferencia porque la union hace la fuerza. Concluyo exhortandome a ser parte de la solucion y no del problema, cuando dijo eso ultimo recorde todas esas veces que yo forme parte del problema; pero ya no mas,desde ese momento decidi que era tiempo de cambiar de bando.
Sigo metida en mis pensamientos hasta que me doy cuenta que llevo demasiado tiempo distraída, trato de ubicar a Leo pero no lo veo por ningún lado, de inmediato tengo un mal presentimiento pero lo ignoro para salir a buscarlo.
_Leo!!!_ grite para ver si me escuchaba.
Quizás se ahogó, aunque no creo si se metió a nadar es porque debe saber, supongo; y, iiisi lo secuestraron!!, quizas este mal presentimiento que tengo es por esos cazadores, yo no estoy lista para enfrentarlos lo mas seguro es que vaya por la abuela y Thomas; si, ellos sabran que hacer. Cuando me dispongo a hacer mi retirada siento como soy empujada al agua y alguien cae junto a mi, cada vez me hundo más hasta que siento unos fuertes brazos que me sostienen y me sacan a la superficie, al salir trata de qu eel aire llegue a mis pulmones, mientras respiro con dificultad me volteo a ver al intruso.
_¿Por qué demonios hiciste eso?
_Lo siento, es que estabas haciendo muecas raras y pensé que querías entrar pero no te decidias así que te di un empujón.
_Solo estaba pensando, a propósito ¿dónde estabas?_ le digo a Leo mientras lo veo enojada.
_Solo me aleje un poco, no te enojes si.
_ Por tu culpa casi muero _ Le digo aun mas enojada.
_ Si claro, además pensé que era broma eso de que no sabías nadar.
_ Te parece, además dicen que no se puede nadar después de comer porque hace daño.
_ Sabes, conozco una forma para hacerte sentir mejor_ Dice Leo mientras se acerca cada vez más a mi.
Mientras más se acerca más nerviosa me pongo con su cercanía,cuando solo está a unos centímetros de mi rostro siento como alguien nos llama y toda la magia del momento desaparece.
_ Interrumpo algo.
Leo, al escuchar la voz se tensa y se separa despacio de mi.
_ Hola _ responde Leo un poco nervioso, mientras sale del río y después me ayuda a mi.
_ Tú debes ser Madison _ dice la chica ahora dirigiéndose a mí.
_ Sí,¿tú eres? _ le digo inexpresiva
_ Mucho gusto, mi nombre es Vic_ dice mientras levanta su mano, cuando correspondo su gesto más por cortesía que por otra cosa, siento una corriente que pasa por todo mi cuerpo. De inmediato mi mente hace click y recuerdo que ella es la amiga que teníamos mi hermano y yo en la infancia.
_ Se conocen _ le pregunto a mis acompañantes una vez pasa mi asombro.
_ Sí _ dice Leo, haciéndome enojar por su mentira
_ Creo que es hora de irnos se hace tarde _ les digo a ambos mientras estos parecen tener una conversación telepática por lo que se encuentran ajenos al entorno.
Ambos parecen salir de su burbuja y tras unos segundos me ayudan a recoger todo para minutos después emprender el camino a casa. No sé que me molesta más, si la mentira de Leo sobre no conocer a Vic o que ambos no hayan parado de hablar de no se que durante todo el camino, la verdad es que iba enfocada en llegar a casa que no les preste atención. Mientras seguía metida en mis pensamientos de repente algo capta mi atención, a lo lejos escucho pisadas no tan fuertes pero si lo suficiente para notar que son varias, al mirar a Vic noto que de alguna forma también lo sintió, de inmediato Leo nos mira preocupado y nos insta a caminar más rápido y llegar a casa.