Muy pocas personas pueden llegar a conocer las maravillas que hay en el mundo, ya sea por falta de tiempo, compañía o dinero. Yo era parte de esa minoría y no por falta de las razones antes mencionadas ya que antes tenía todo eso, sin embargo nada de eso era real. Cuando llegué aquí me permití apreciar la naturaleza en su máximo esplendor y entenderla porque ella al igual que nosotros es un ser vivo.
Ya ha pasado una semana desde que Vic me contó sobre su origen, una semana que no hemos tenido ningún avance y Vic y yo hemos comenzado a forjar una bonita amistad. Justo hoy tenemos una salida de chicas al pueblo.
_ Madi ya Vic está aquí- me dice la abuela con una sonrisa, misma que se desvanece cuando tose estrepitosamente. De inmediato me acerco a ella para cerciorarme si esta bien, al tocarla noto que tiene fiebre_ Estoy bien Madi, no te preocupes _ No estás bien tienes mucha fiebre, ven siéntate _ No es necesario mi niña tu vete tranquila, solo es una pequeña gripe y un poco de cansancio, nada que no se resuelva con un té medicinal y un par de horas de sueño _ segura _ ya te dije que si, ahora termina de alistarte y no te tardes.
No puedo evitar preocuparme por ella, los últimos días ha estado muy estresada con todo esto de la cura y se la ha pasado encerrada en el sótano trabajando ya ni deja que Leo la ayude, cuando regrese hablare muy seriamente con ella.
Después de ver mi reflejo en el espejo y darle el visto bueno a mí look, decido bajar rápido antes de que Vic se vaya sin mí, ella tiende a desesperarse fácil y odia la impuntualidad. Una vez abajo nos encaminamos hacia el auto, pero no sin antes prometerle a la abuela que estaríamos alerta ante cualquier amenaza.
Mientras vamos de camino, nos mantenemos con un agradable silencio hasta que ella estaciona el auto en un bonito restaurante campestres con grandes ventanales que dan a la calle.
Nosotras optamos por sentarnos afuera para tener mejor vista del atardecer. Cuando nos sentamos el mesero nos entrega el menú y nos decidimos por una tarte au riz con unas jenevers. Después de unos minutos el mesero regresa con nuestros pedidos.
_ Entonces que tal están las cosas con las chicas.
_ Todo sigue igual, tratamos de mantener a las infectadas aisladas para evitar daños colaterales y que el virus se propague.
_ Entiendo, sabes que cuentas con mi ayuda para lo que sea.
_ Gracias, cambiando de tema ¿cómo van las cosas con Leo?.
_ Bien, supongo.
_ Tienen que estar muy bien para que su sola mención te haga sonrojar, dale cuéntalo todo.
Me sonrojo aún más por su comentario y sonrió un poco por su insistencia, esto no es algo común en ella.
_ No hay nada que contar, Leo y yo solo somos amigos- le respondo
_ Si claro y Elise y su hermana son mis siameses.
_ Hablando del rey de Roma mira quién se asoma.
Cuando volteó observó a Lily y Elise acercarse a nosotras con esa mirada de superioridad que las caracteriza.
_ Madison, que alegria que estes aqui, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos_ me dice Elise con una sonrisa más falsa que un billete de 300.
_ Y quién es tu amiga , nunca la había visto por aquí _ dijo Lily con desagrado.
_ Una amiga de Nueva York que está de visita, Vic ellas son Elise y Lily.
_ Mucho gusto querida, espero que tu estadía aquí sea de agrado_dice Elise
_ Gracias querida _ le responde Vic con el mismo tono chillón _ bueno si nos disculpan tenemos que irnos.
_Si chicas hasta luego_ les digo por cortesía.
Vic ni siquiera las deja responder y me saca a rastras del lugar, luego que estamos un poco lejos me da un ataque de risa incontrolable y Vic solo se limita a observarme con detenimiento.
_ ¿Qué fue eso?_ le pregunto mientras mi risa cesa un poco.
_Ya te lo había dicho antes, esas chicas no me dan buena espina,además tienen una voz muy chillona e insoportable.
_ Concuerdo - le digo limpiandome los restos de lágrimas.
_ Y tu porque tanto formalismo, no que la odiabas.
_ La educación ante todo.
_ Si ja ja
_Y ahora que hacemos.
_No sé vamos a seguir caminando.
_ O no; mejor vamos a caminar al bosque y así me muestras algún lugar hermoso que conozcas.
_ Sí eso suena mejor, la convivencia frecuente con humanos me estresa, es que aveces son tan stupide
(estupidos)
_ Ah pues perdón, para la proxima procurare actuar menos como humana.
_ Ahí deja el drama sabes que no me refiero a ti especificamente además tú no eres como ellos, recuerdas.
_ No quieras retractarte, podré ser especial pero sigo siendo humana y estoy consciente que algunos son malos pero no nos metas a todos en un saco _ ella solo rueda los ojos por mis argumentos.
_ Hola chicas, ¿qué pasa?_ Leo nos ve extrañado por vernos en medio de la calle, yo discutiendo y Vic ignorandome.
_ Y ahora porque discuten.
_ Nada en concreto _ responde Vic y ahora soy yo quien ruedo los ojos.
_ Ok_ responde Leo con duda_ Madi tu abuela te mandó a buscar, dice que es algo urgente.
_ ¡¡¡¡Qué!!!! ¿ le pasó algo?.
_ No creo, cuando me lo dijo no se veia mal.
_ Pues vámonos.
_ Yo voy en un rato, antes tengo que recoger algunas cosas_ dice Leo, para acto seguido seguir caminando hacia el lado opuesto a nosotras.
Seguimos caminando en silencio, Vic se ve muy pensativa y yo preocupada, ¿qué será lo que mi abuela me querrá decir?, espero que no sea nada malo, aunque supongo que de ser así Leo me lo habría dicho, o tal vez es algo más de carácter personal. Solo espero que no sea nada de lo que ronda por mi cabeza.
_ Roja, que sorpresa encontrarte por aquí_ Al girar me encuentro a un hombre de unos 25, alto y musculoso, de cabello negro y totalmente vestido de negro. Observa a Vic con una sonrisa, contrario a ella que se encuentra hastiada y un tanto seria.