Narra Vic
La vida es tan efímera y voluble que uno nunca sabe lo qué pueda suceder. Vivir con odio y resentimiento solo trae infelicidad en la vida y en el amor, si es que posee dicho sentimiento; estos sentimientos son como un virus que ataca cada célula de tu cuerpo hasta dejarte indefenso y vulnerable; cuando acaba contigo por completo solo te deja dolor y tristeza, y esto es en el mejor de los casos.
Lo sé porque es lo que he aprendido en todos mis años de vida, pero en este punto lo tengo más presente aún, en estos momentos estoy sintiendo las secuelas de ese virus que me ha estado consumiendo desde el momento en que deje que se apoderara de mí. Tras leer la carta que me dejo Elena me terminó de desmoronar por completo con las últimas oraciones; “La vida es dura, pero en los momentos difíciles aprendemos que aunque las lágrimas nos ensucian el rostro, terminan limpiándonos el corazón. Hasta que no vacíes tu alma de todo lo que te atormenta no podrás llenarla de todo lo que te haga feliz”. Ahora en la soledad de mi alrededor y después de tantos años, puedo derramar las lágrimas que guarde desde hace mucho tiempo solo para no demostrar debilidad.
Cuando vi el cuerpo sin vida de Zixuān a unos metros de mi y a Shīhán agonizando, no sentí ninguna clase de satisfacción pese a ser esto lo que siempre quise, acabar con la orden de los cazadores de una vez por todas. Ese vacio que tenia desde la muerte de mi madre seguía ahí intacto y el dolor no disminuyó ni un poco, al contrario aumentó al ver la sangre de Shīhán en mis pies y creció en mí una genuina preocupación la cual me sorprendió, no me dio tiempo ni de tratar de entenderlo cuando mis pies tomaron vida y se acercaron a su cuerpo moribundo.
_ ¿Por qué hiciste eso? _ le pregunto con la voz un poco entrecortada.
_ No lo entenderías ni me creerías _ contesta él con dificultad.
_ Eso dejamelo a mí_ despues de unos minutos en los que pensé que no hablaría, al fin contesta.
_ Todo lo que vivimos y compartimos fue real, o por lo menos de mi parte _ dice mientras intenta sentarse sin mucho éxito _ Me di cuenta de que la mocosa tenía razón, nunca vi una hada ni nunca me han hecho nada para odiarlas sin razón, todo fue imposición de mis padres _ agrega despacio y con mucho esfuerzo.
_ Y que te hizo cambiar de opinión_ él sonríe al escuchar mi pregunta más no responde de inmediato.
_ Tal vez los golpes que me diste me hicieron recapacitar _ confiesa mientras me sujeta por el cuello y me besa, un beso dulce en el que trata de transmitir todo lo que siente por mi, una vez nos separamos por falta de aire, él junta nuestras frentes _ Lo siento, hubiera deseado que las cosas hubieran sido distintas _ dice mientras cierra los ojos y cae en el duro suelo, dejándome con este gesto un vacío aún más grande que el que tenía.
En ese preciso instante en que lo vi morir, después de tanto tiempo una lágrima rodó por mi mejilla y recordé las palabras de Madi.
_ Ya sé lo que tienes, te enamoraste y ahora estás celosa.
_ Te volviste loca, quien se enamora después de ver a alguien solo 3 veces.
_ No has escuchado hablar sobre el amor a primera vista , además ¿cómo sabes que no es amor si nunca te has enamorado?.
En ese momento me negaba a aceptar que estaba comenzando a sentir algo por él; sin embargo, ahora no me cabe duda de que el sentimiento era verdadero y al parecer mutuo.Todo este tiempo he estado viviendo en una mentira la cual atribuyo que es producto de la vulnerabilidad que produce ese virus llamado odio.Cuando Madi me pregunto si sería capaz de matar a Shīhán no dude en responder que sí; no obstante la realidad era muy distinta. En ese momento me sentía traicionada y mi enojo habló por mí; sin embargo, de lo que sí estaba segura es de que por más enojada que estuviera jamás hubiera hecho tal cosa.
Cuando salí de mi burbuja y luego de haber tenido esa reflexión interna observe a mi alrededor y mi corazón se desgarró nuevamente con lo que veía mis ojos, Elena también había muerto, ese hecho me sento terriblemente mal, pensaba estar preparada para su muerte pero al ver la realidad todo mis esfuerzos fueron en vano. No pudiendo aguantar más le pedí a Soe que se encargará del cuerpo de Jhon y huí de ahí hasta el día de hoy.
Al escuchar un aleteo salgo de mis pensamientos y me giró a ver a la intrusa.
_¿Cómo están las cosas?
_ En casa de la guardiana las cosas están relativamente bien, al parecer Leonardo al fin se le declaró a la guardiana _ responde ella con rapidez.
_ y en casa _ digo mientras me alegro internamente por Leo y Madi
_ Todo sigue igual.
_ Bien.
_ Majestad cuando regresará.
_ Eso aún no lo sé Soe, aún quedan muchas heridas por sanar _ le digo mientras suspiro.
_ No hay nada que el tiempo no cure, y sé que usted es una mujer muy fuerte que podrá con esto y lo que se venga.
Tras decir esto sale volando y me deja pensando en que me deparara el futuro y como seguire a partir de ahora.
Lo mejor que puede hacer una persona es encontrar un espacio que le proporcione tranquilidad y serenidad para poder reflexionar sobre su vida, que esta mal y que puede cambiar.