Nos encontrábamos todas en mi habitación. Katte estaba mirándose en el espejo mientras que Karen y Támara estaban metidas en sus celulares, yo acababa de salir de la ducha y secaba mi cabello. Llamaron a la puerta y Támara se levantó a atender, suponíamos que era el montón de comida que habíamos pedido.
-Muy bien chicas, hagamos una ronda de amigas - Karen saltó de donde estaba y se sentó en la alfombra. Támara la miró como si le hubiera salido otra cabeza. Yo me reí un poco.
-Lo lamento, yo te explico. Todas nos acostamos en la alfombra juntando nuestras cabezas formando un circulo, hace tiempo que no lo hacíamos - miré a Katte, solíamos hacerlo con Vanessa - pero eso es todo, solemos confesar cosas o contar historias, chismes... - Támara sonrió y se acostó
-Comienza Katte - Karen saltó emocionada - hablemos de amor.
-Oh pues... Supongo que mi historia con Brandon no es lo que esperan que cuente - comenzó a reírse - se la saben de memoria, nos conocimos en primaria, nos hicimos novios, años y años de relación hasta hace poco que se terminó. Siempre estuve enamorada de él, fue amor a primer tropiezo, chocó conmigo durante el receso, como en las películas. Ha sido mi primer y único amor - se me hizo un nudo en el estómago, si tan solo Katte supiera...
-Pero ya lo superaste ¿Verdad? - tenía esperanzas de que así fuera - ya ha pasado un tiempo.
-No superas una relación de años en tan poco tiempo - pareció pensarlo por un momento - pero, ya no pienso tanto al respecto - No era lo que quería oír.
-Vamos Katte, quiero información sucia - Karen como siempre - Dime que no te has conseguido a alguien que te parezca que está buenísimo y no te voy a creer. El hecho de que no hayas superado del todo a tu ex no significa que no te pueda gustar alguien nuevo.
-Pues... Quizás haya alguien que me está comenzando a gustar - Oh por Dios. Me moví ansiosa en mi lugar, extrañaba tanto esto - Leon me parece bastante lindo...
-¡Ja! ¡Lo sabía! - Karen dio un gritito de triunfo - estaba apostando por eso, eras tú o Támara.
-Hice que Katte me lo confesara hace tiempo - Támara se rió por lo bajo - ya la había agarrado varias veces mirándolo detenidamente mientras él no prestaba atención.
-Pero ¿Cómo no mirarlo si está buenísimo? Dios, ese acento inglés y esa sonrisa...
-Karen detén tu perorata - reprendí a mi amiga - El hecho de que el sujeto este buenísimo y sea alto, guapo y atractivo... - oh que hipócrita era al regañar a Karen, era imposible no admitirlo. Todas comenzamos a reír.
-Es raro escucharlo de esa forma, siempre lo he visto como un hermano, nos criamos juntos - podía imaginar a Támara arrugando la cara.
-Cuéntanos entonces, ¿Los chicos como Leon no son tu tipo? - Karen tenía varios tipos de hombres en su lista de favoritos. Solo que estaban prohibidos para ella (según su lista) los hombres comprometidos sentimentalmente con otras mujeres y los hombres con pareja. Siempre ha sido muy correcta con eso.
-No sé si tenga un tipo, pero si lo tuviera no seria para nada como Leon pues para empezar seria mujer - eso explica por qué no le gusta Leon - de hecho tengo novia.
-Oh, que jugoso - podía sentir a Karen chispear - la única con historias interesantes eres tú, ya conozco las de Lyla y Katte - Támara comenzó a reír pero esta vez más fuerte.
-Sí, tengo una novia, en este momento está en Inglaterra. Es difícil mantener una relación a distancia pero lo intentamos, aun así la extraño muchísimo - las relaciones a distancia deben ser complicadas - la conocí hace cuatro años, nuestros círculos son bastante diferentes, aun así coincidimos y desde entonces quedé enganchada. Al comienzo ella ni siquiera se fijó en mi, fue bastante complicado.
-Esto me recuerda a algo - Ya sé a dónde se dirige Karen - Lyla, cuéntanos tu historia antes de la llegada de Ryan.
-¿Estuviste enamorada antes de conocer a Ryan? - Támara parecía sorprendida - creí que estuvieron juntos desde siempre.
-No, la verdad Ryan no fue mi primer amor - me reí un poco ante el recuerdo - esta es una historia larga ¿Quieres escucharla?
-No podría dormir tranquila si me quedo con la duda.
-Tú eres de las mías - Karen y Támara chocaron puños en un gesto de complicidad, yo revoleé los ojos y Katte simplemente se rió.
-Muy bien... Todo comenzó en primer grado de primaria, había un niño por el cual estaba fascinada. Veíamos clases juntos y no entiendo por qué, pero realmente no podía quitar mis ojos de él, llamaba mucho mi atención...