Subo al carro de Drake y vamos en dirección a su casa.
—¿Hay alguien? —le pregunto
—No, Cassiddie no llega esta hora y mi madre menos
—Está bien
Salimos del carro y me paro detrás de Drake, mientras él abra la puerta.
Entramos y vamos directo a las habitaciones, Drake, pasa su habitación y abre la que está al lado.
—Nunca antes había entrado a la habitación de Cassiddie, por lo menos no ahora de grande. Hasta hace unas horas, no sé por qué lo hice, pero algo me decía que lo hiciera.
Drake se quita de la puerta y entonces veo todo de lo que él habla.
Las paredes de la habitación de Cassiddie están llenas de mapas, fotografías, notas, muchas tachuelas y en el centro de todo está una pregunta que me llama mucho la atención.
¿Dónde está Kendlan?
Entro a la habitación y camino observando todo con atención.
Me detengo en el cesto de la basura y veo algo me causa curiosidad.
—¿Cassiddie, se tiñe el cabello? —le pregunto a Drake
—No sé, yo siempre la he visto con el cabello castaño
“Y no sabrán la apariencia de Daphne”
Esa frase me viene a la mente de inmediato y creo comenzar a entender las cosas.
—Drake, tenemos que irnos, ya —le digo alterada
—¿Qué pasa? —me pregunta preocupado
—Tengo que hablar con mi madre, tenemos que ir a mi casa —digo saliendo de la habitación rápidamente.
Estamos saliendo de la casa cuando aparece Cassiddie y nos obstruye el paso.
Esto es malo.
—¿A dónde van con tanta prisa? —pregunta ella sonriendo
Saco mi pistola al igual que ella.
—¿Quién eres? —le pregunto
—Creo que ya lo sabes o por lo menos tienes una idea de la verdad
—Estás loca
Sin titubear, Cassiddie, jala del gatillo y Drake se interpone recibiendo la bala él.
Drake se doblega y yo entro en desesperación.
Le disparo a Cassiddie sin pensarlo dos veces y veo que ella cae al piso sin poder moverse. Eso me parece extraño y cuando veo la pistola que tengo en la mano, me doy cuenta que esta no es la mía, es la de mi padre y él tiene la costumbre de ponerle Cerflun a las balas.
Bien, Cassiddie, está inmóvil y eso me da algo de ventaja.
Ayudo a Drake a subir al carro y comienzo a manejar en dirección a mi casa.
—¡¿Estás loco?! —le grito a Drake
—¿Por qué? —me pregunta sin dejar de presionar la herida del abdomen.
—¿Por qué te pusiste enfrente?, sabes que a mí no me iba a pasar nada —le digo y me doy cuenta que nunca antes había estado tan nerviosa como en este momento.
Tengo ambas manos en el volante del carro y me comienzan a temblar.
—Lo siento —me dice Drake poniendo una de sus manos sobre la mía —En ese momento no lo pensé, desde que te conocí lo único que quise fue protegerte.
—Eras tú... —digo cayendo en cuenta —La persona que siempre me ayudaba cuando estaba en apuros.
—Sí
Llegamos a la casa y bajo rápidamente para ayudar a Drake a entrar.
Abro la puerta y me encuentro con Zeth, Jessie, Tess, Kendall, Zero y mi padre.
—Gracias al cielo estás en casa —digo mirando a mi padre
—¿Qué pasó? —pregunta ayudando a Drake
—Necesito hablar con mamá
—Ella viene en camino —dice mi padre —Lo llevaré para sacar la bala
—Está bien
Me siento en el sofá y suelto un suspiro largo.
—¿Qué pasó? —me pregunta Jessie
—Cuando llegue mi madre les diré, creo que es hora de que sepamos la verdad completa.
Después de una hora voy a la habitación donde mi padre dejó a Drake.
Toco suavemente y espero que Drake hable para yo entrar.