Guardianes de lo secreto

1- Iniciar… de nuevo

Hoy vuelvo a la universidad, tuve un año que no asistí a clases, porque los Millington estaban acorralándonos muy seguido y mis padres nos obligaron a entrenar por mucho tiempo.
Después del entrenamiento intensivo decidí retomar mi carrera, podía simplemente no haber regresado, pero me criaron para dar lo mejor de mí en lo que hago así que terminaré mis estudios.
Hunter me deja en la entrada de mi facultad y como ya sé mi horario voy directo al salón de clases que corresponde.
Me siento en la última silla de la fila de en medio.
Anteriormente no había tenido la oportunidad de hacer amistad con ninguna persona. 
A mi lado izquierdo hay una chica de piel morena y cabello negro ondulado y ella es demasiado chispa.
—¡Hola!, soy Andrea, pero me puedes decir Andie —se presenta la chica con una enorme sonrisa.
Me quedo observando sus ojos, son de color marrón tan oscuro que fácilmente se puede decir que son negros.
—¿Cuál es tu nombre?  —me pregunta la chica
Dejo de mirarle los ojos —Soy Brooke —digo con educación
—Eres nueva ¿cierto?
—Algo así
A mi derecha está sentado un chico de cabello negro que le hace señas a otro que está entrando para que tome el lugar delante de él.
—¿A dónde te fuiste en las vacaciones?  —le pregunta el chico al otro que acaba de sentarse.
—Ya sabes, vacaciones familiares
Mientras ellos hablan yo estoy jugando con un lápiz, tratando de disimular y escuchar a la vez la conversación que por alguna razón quiero escuchar, no sé qué de interesante sacaré de la conversación de unas vacaciones, pero entonces el lápiz se me cae.
El nuevo integrante para de hablar y recoge el lápiz del piso y cuando me lo pasa nuestros dedos se tocan muy, muy levemente y eso es suficiente para sentir una pequeña descarga pasar entre nosotros y creo que él también la siente, porque se queda mirando, pero no dice nada.
—Gracias —digo aún extrañada
—No hay de qué —dice, pero no aparta la mirada de inmediato y logro captar el color verde de sus ojos.
Andie a mi lado me toca el hombro.
—¿Estás bien? —me pregunta
—¿Quién es él? —pregunto lo suficientemente bajo para que ella sola escuche.
—Drake Collins, es buena onda, si quieres los presento.
—No… —digo todavía analizando la pequeña sensación
¿Por qué habrá pasado?
Fue muy extraño, nunca antes me había pasado eso con nadie.
Veo por el rabillo del ojo cómo el otro chico le hace señas a Andie y ella me toca de nuevo.
—Este señor —dice y lo apunta —Quiere conocerte, pero no tiene el valor para hablarte.
Sinceramente lo que Andie dice me hace reír.
Miro al chico a mi derecha y me presento.
—Hola, soy Brooke
—No le hagas caso a Andie, sí te iba a hablar —se excusa rápidamente
—Sí ¿Cómo no? —dice Andie sarcástica
—Soy Ilan —se presenta el chico
—Me gustan tus ojos —digo —La combinación del dorado con el verde te queda muy bien.
Ilan sonríe —Gracias
Cuando el profesor llega de inmediato deja trabajo y da copias.
Estoy tomando nota de la clase hasta que soy interrumpida por el rostro de Hunter que pasa por mi mente. Rápidamente me pongo de pie, le digo una excusa al profesor y salgo con mi maleta a buscar a Hunter.
Lo encuentro en un callejón no muy lejos de la universidad.
Hunter está en el piso forcejeando con Cassiddie quien tiene una daga.
Si no me equivoco ella es hija de la que cabecilla de toda esta operación de acabar con todos los Hale para recuperar la llama azul, no recuerdo el nombre de esa mujer, pero sé que lo he escuchado incluso sé que su esposo murió hace alrededor de 4 años a manos de mi padre quien es buen francotirador.
Saco la pistola de la maleta y le apunto a Cassiddie, me aseguro que la pistola tenga silenciador. Ya que nos enseñaron que nadie más debe ser partícipe de nuestros problemas.
Cuando Cassiddie me ve se distrae lo suficiente para que Hunter se levante y recoja su daga.
Él se abalanza con intención de atinarle al estómago, pero ella lo esquiva y va contra él. En el momento que intenta darle a Hunter yo le disparo dándole en el brazo izquierdo.
Eso la hace enojar y viene hacia mí, esquivo la daga.
—Vamos, ¿es lo mejor que tienes? —digo buscando enojarla más.
 Disfruto viendo cuando algún Millington se enoja.
—Si quisiera te mataría ahora mismo —suelta ella con una sonrisa maliciosa.
—Inténtalo
Cassiddie levanta la daga de nuevo y me hace un corte en la mejilla, me toco y siento la sangre.
En ese momento olvido que tengo la pistola en la mano y le lanzo un puñetazo en la cara y retrocedo.
Intenta acercarse a mí, pero le disparo en la pierna haciendo que caiga al piso.
—¿Qué no te cansas?  —le digo sin dejar de apuntarle.
Hunter se para a mi lado.
 —¿La matarás?  —me pregunta él
—No, le daré una oportunidad —digo mirando cómo Cassiddie se agarra la herida del brazo. 
—No tienes el valor suficiente para matarme —dice ella
—¿Crees que no soy capaz? No me pongas a prueba y vete.
Cassiddie lo duda, pero no es estúpida así que se levanta y se va.
Suspiro y miro al cielo —Gran inicio de clases —digo con sarcasmo 
—No hubieras venido, podía con ella —dice Hunter
—Claro, por eso tu rostro me apareció a mitad de la clase —digo mirándolo a los ojos —Por cierto, debo regresar.
—Yo te llevo —se ofrece
—¿Dónde dejaste la Ford?
—Está al otro lado de la calle
La Ford Explorer negra está estacionada cruzando la calle y tiene la puerta del conductor abierta, entonces sé que Cassiddie lo atacó de sorpresa.
—Vamos —digo
Hunter se estaciona en la entrada de la universidad y veo la hora, está a punto de empezar la tercera clase.
—¿Quieres que te venga a recoger? —me pregunta cuando estoy bajando del carro.
—Sería lindo, sí —digo y le sonrío —Nos vemos
—Bien —dice y veo cómo se aleja
Voy dando vuelta en un pasillo para ir al salón y casi tropiezo con Ilan que está saliendo del baño.
—Lo siento —digo
—Vamos, yo te ayudo —me dice tomando mi maleta del hombro
—Gracias —digo —¿Aún no empieza la clase?
—No, faltan 10 minutos, por cierto, ¿a dónde fuiste?
—Eres curioso
—No, solo que me preocupo por mis amigos
—Era broma, tuve un pequeño problema en casa, pero ya se solucionó.
—Qué bueno
Llagamos al salón y vemos que Andie tiene los lugares reservados para nosotros.
Entro con Ilan y no puedo evitar notar que muchas de las chicas me lanzan miradas asesinas.
Me siento y tengo que preguntar —¿Por qué me miran así?
—Digamos que Ilan no hace eso con cualquiera —dice Andie señalando a Ilan con mi maleta —Las chicas consideran a Ilan como un chico guapo así que…
—¿En serio? —no puedo ocultar mi sorpresa —Pero llevar la maleta de alguien no es nada, ¿qué sucederá si un día me presta su abrigo?
—Una vez me lo prestó y las chicas me querían comer viva.
—Pero, ¿qué quieren que haga? Si puedo ayudar lo haré
—Es una de tus mejores cualidades, Ilan, siempre siendo un caballero —le dice Andie
—Pero, si eres uno de los más cotizados, ¿por qué no me querías hablar? —le pregunto a Ilan    
—No sé, parecía que no querías amigos —digo
—Lo siento, nunca me ha preocupado la idea de tener amigos
—¿Por qué no? —pregunta el otro chico —Por cierto, soy Drake Collins
—Vivo en mi mundo —digo mirándolo —Soy Brooke 
El profesor de matemáticas llega e inicia la clase.
Es la hora más aburrida, pero por fin terminó y podemos ir a comer.
 



#20471 en Fantasía
#4296 en Magia

En el texto hay: secretos familiares, amor, poderes magia

Editado: 24.02.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.