Guardianes Del Sueño

Capítulo 37: El Velo Persistente

Los primeros días de Elara como Guardiana oficial en Cobre Muerto estuvieron marcados por un delicado equilibrio. Sabía que no podía forzar la aceptación, que debía ganarla con paciencia y acciones. Comenzó por sumergirse en la vida cotidiana del pueblo, no como una observadora, sino como una participante activa.

Su estrategia inicial se centró en la acción y la integración. Dedicó tiempo a visitar a las familias, escuchando sus preocupaciones y ofreciendo el "antídoto" de Villa La Angostura a aquellos que lo deseaban, explicando con cuidado sus beneficios para una mayor privacidad. También, con la guía de Martín, se involucró en las rondas de vigilancia y en las tareas de mantenimiento de la Casa del Concilio, demostrando su disposición a contribuir más allá de su intelecto científico. Mantuvo un perfil bajo, evitando cualquier atisbo de superioridad o de "salvadora", esforzándose por ser una más entre ellos.

Con Laura, su enfoque fue de profesionalismo distante pero impecable. Respondía a sus indirectas con calma, demostrando que sus palabras no la afectaban, pero sin caer en el juego de las provocaciones. Con el tiempo, esperaba que sus acciones hablaran más fuerte que cualquier rumor.

La relación con Martín florecía en la intimidad. Nuestros días comenzaban juntos, con el primer sol asomando sobre las montañas, y terminaban juntos, abrazados en la misma cama. La necesidad de estar juntos ya no se basaba únicamente en la falta de sueño o en la aversión ancestral, sino en el amor profundo que nos unía, un amor que había encontrado su cauce en la singularidad de Cobre Muerto. La Vigilia Compartida se había transformado, para nosotros, en un refugio de dos, un espacio de conexión que trascendía lo físico.

Sin embargo, algo me faltaba. La última pieza del rompecabezas de Martín, de su secreto más profundo, aún estaba velada. Podía sentir que él lo guardaba, y aunque no me lo reprochaba, la ausencia de esa verdad creaba una pequeña fisura en nuestra perfecta unión.

La Pregunta Crucial

Una noche, mientras el murmullo de Cobre Muerto nos envolvía en la cama, y Martín me abrazaba, decidí abordar el tema. Mis dedos acariciaban su brazo.

—Martín, ¿cuál es tu miedo más grande? —pregunté con voz apenas audible, cargada de una mezcla de curiosidad y un rastro de vulnerabilidad.

Sentí cómo se tensaba ligeramente a mi lado. Permaneció en silencio por un momento, su respiración calmada.

—El miedo de un Guardián, Elara, es no proteger aquello que juró proteger. Es la vulnerabilidad de un secreto tan grande que podría destruir lo que amamos —dijo Martín en un susurro grave, cargado de la pesadez de siglos.

Lo sabía. Era eso. La verdad que me faltaba. Mi corazón latía con fuerza, una urgencia en mi voz que no pude contener.

—¿Es el secreto que aún no me has contado? Lo siento, Martín. Lo siento en ti. Compartimos todo ahora, nos entendemos bien. Pero hay algo... algo que aún guardas. ¿Por qué?

Martín se giró para mirarme, sus ojos profundos en la penumbra de la habitación. Vi en ellos una mezcla de amor, de dolor y de una antigüedad que me sobrecogió. Su mano se levantó y acarició mi mejilla con infinita ternura.

—Elara, el secreto que te guardo no es por desconfianza. Es por protección. Por la tuya. Es la verdad más profunda de Cobre Muerto, el origen de nuestra conexión, la razón por la que el Lago Espejo Chico tiene ese brillo y esas flores. Y es una verdad que tiene un costo. Un costo que mis ancestros han pagado, y que yo... yo no quería que tú pagaras —dijo con voz más baja aún, casi un lamento.

Hizo una pausa, su mirada fija en la mía. No había vuelta atrás. Ella era parte de esto ahora, de todo. Su voz adquirió una resolución dolorosa pero firme.

—Pero tienes razón. No puedo guardártelo más. Tú eres una Guardiana ahora. Eres mi Guardiana. Y el amor que nos une... es la única fuerza capaz de sostener la verdad, por terrible que sea.

El aire se volvió denso, cargado de una expectativa inmensa. Sabía que estaba a punto de cruzar el último umbral.



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En el texto hay: romance, fantasia

Editado: 14.07.2025

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