CAPITULO 5

En los brazos de Owen se desmaya Nathan, no era como lo imaginaba, pero me doblo del dolor, me había golpeado, sabía que no era el quien tenía la posesión de ese cuerpo, pero aun así quería golpearlo.

—¿Qué está pasando? — Pregunta por segunda vez la porrista.

—Es una larga historia, pero podemos ayudarlo — Le digo mientras le pido que salgamos, ella estaba un poco herida, algo le había cortado el rostro, y su peinado había amortiguado el impacto. El timbre comienza a sonar mientras alumnos salen, ella nos guía para que nos vayamos, sin llamar mucho la atención, pero miramos como Noah se acerca con Owen y nos ayuda a subir a Nathan al carro del abuelo. Este seguía inconsiente, nos ayudaba mientras mirábamos que hacer.

—¿A dónde vamos? — Pregunta Noah mientras cierro los ojos, pensando a donde ir, pero no había a donde ir, no escuchaba nada.

—Podemos ir a mi casa, será seguro para Nathan — Dice la porrista, miramos como Nathan comienza a moverse y de sus dedos desprende una energía verde, protejo a la chica por que no sabia el alcance de su poder, era la primera vez que me enfrentaba a algo como esto —. Él tiene poderes...

Ella esta asustada y aturdida, se miraba que no entendía nada de lo que pasaba.

—No le han explicado — Pregunta James subiéndose para sostenerlo —. Tenemos que irnos ya.

La chica quien lleva el nombre de Diane saca su carro, para irme yo con ella camino a su casa, iba con ella pues tenía que explicarle.

—¿Me puedes explicar que está pasando? — Me pregunta mientras se mira más nerviosa de lo que estaba antes.

—Será difícil de procesar, pero los dioses son reales, egipcios, griegos, todos ellos existen, Nathan es el recipiente de un dios, Huitzilopochtli, él no puede tener un cuerpo material, por lo que escogió a Nathan, él puede escucharlo, verlo, y él puede interactuar ahora en nuestra realidad, no sé cómo paso pero necesitamos parar esto — Digo y ella solo me mira.

—Sabía que algo pasaba.... Pero no esto... — Me dice preocupada.

—¿Me crees? — Le pregunto un poco desanimada.

—Mi bisabuela hablaba mucho de una diosa con falda de serpiente, que protegía a los pueblos aztecas. Ella juraba que era verdad. Te creo porque tienes la misma mirada que tenía ella cuando hablaba de eso — Me dice frenando, indicando que ya habíamos llegado a una casa, parecía un palacio, me bajo para ver como los chicos batallaban con Nathan, sus ojos eran diferentes a los que había visto, estos estaban furiosos.

No era Nathan, entramos a la casa de Diane apurados, la casa estaba completamente sola, ponemos a Nathan sobre la mesa, mientras este lanza patadas. James sostiene sus brazos mientras que Diane toma una cuerda para saltar y comienza a amarrarlo, para sostenerlo contra la mesa.

—Tienen que sostener ambas extremidades, para poder amarrarlos hacia arriba — Dice ella dando el ejemplo.

—Se ve que eres experta — Dice James con un doble sentido, mientras ella lo mira enojado.

Saco mi celular para comenzar a llamar a Samuel, este se iba a quedar con el abuelo para hacerle compañía, y en caso de que algo sucediera, tenía una llamada perdida de mi madre, pero eso lo arreglaría después, el teléfono suena y en cuanto contesta rápidamente solicito una videollamada.

"Adeline ¿Cómo está todo?" Pregunta Samuel, mientras el abuelo se pone detrás para vernos mejor.

—Llegamos tarde, Witsi se está manifestado — Digo volteando la camara para que mire la escena, como todos estaban forzándose para detener a Nathan que se liberaba de cada cosa.

"Tienes que calmar su alma, necesitas agua, sal, hielos y velas" Me dice mientras veo a Diane, era su casa ella sabía dónde estaban las cosas " Te mandare algo y trata de recitarlo para calmarlo"

Cuelga para recibir las fotos sacadas de un libro. Diane corre para darme las cosas el baño que tenía una bañera estaba en el segundo piso, llenamos con agua, mientras ella mensajea a alguien en su celular echamos la sal, y llenamos de velas con diversos aromas el baño, solo faltaba hielos.

—Diane, faltan hielos — Le digo al mismo tiempo suena el timbre, bajamos juntas y vemos como un chico moreno, llega con 2 bolsas de hielo, mientras mira aterrorizado como esta Nathan en la mesa.

—¿Qué demonios está pasando? — Pregunta mientras agarro las bolsas de hielos.

—Adeline, cuanto más. Yo ya no puedo — Dice Noah sudando, mientras este aprovecha para patearlo y empujarlo contra un sillón.

—Todos se van a morir, me encargare de matar a cada uno, despellejarlos y comerme su piel cruda — Grita moviéndose aún más.

—Silas, sostén a Nathan — Le dice Diane, mientras corremos arriba, para echar las bolsas de hielos, entre todos tratamos de subir a Nathan, amarrados de pies y manos, sin querer lo golpeamos con la pared, y parece calmarse, lo metemos por completo al agua con sal y deja de lanzar ese brillo verde brillante, para ahora volver sus ojos de ese color.

—Adeline, tienes que apurarte — Me dice Noah metiéndome más presión, prendo la última vela, y como consecuencia todas las luces se apagan, quedamos en total oscuridad.

—Oc cepa iuhcan yez oc ceppa iuh tlamaniz in jquin, in canin — "Otra vez así será, otra vez se extenderá el aquí y el ahora" Siento como todo comienza a temblar, Owen me agarra, para protegerme de las velas que se caen, pues este se retuerce en la bañera helada, Diane lo sujeta con Silas, mientras gritan que la temperatura de su cuerpo está subiendo, James recoge el celular que se me cayó al cubrirme para que continue —. Itlani moxeloaj tonacayo tamati tlalnamiquiliz.