CAPITULO 26

P.O.V Adeline

Mis manos no dejaban de temblar, una energía extraña es proveniente de Nathan quien me hace darme cuenta rápidamente que no era él, este me empuja con sus poderes contra un estante, cierro los ojos mientras las cosas caen sobre mí, cajas y artículos preciados de mi padre, estaba demasiado débil, pero como me pudo me pongo de pie, haciendo que todos se detengan.

Mis manos desprendían lo que yo sabía que eran mis ultimas reservas de poder, podía sentir la mancha negra expandirse, con cada paso que daba, mi madre me ve asustada, siento el Deja vú.

—¿Qué esperan?... — Digo en voz baja, quería sonar fuerte pero no podía —. Protejan la vasija.

Todo se trata de paralelismos, Noah sale corriendo seguido de Dylan y Malek saca a mi madre, quien grita mi nombre. Diane y Silas toman el lugar que les corresponde, tomo la estúpida acción de correr hacía a él, al mismo tiempo que apago los poderes, para ser la Adeline real quien lo golpea mientras este logra apartar a Diane que se acercaba con una daga, para luchar contra ella, se había vuelto buena luchando éramos tres contra uno, pero cuando Witsi tomaba el control, era mucho más fuerte más capaz.

Me levanto tomándome del costado. Me estaba ardiendo demasiado, Malek golpea a Nathan, pero sabía que era inútil nada servía en este momento, era cuestión de Nathan que tomara la decisión de salir de eso.

No lo había entrenado lo suficiente pues mi error había sido llevar todo en los hombros, respiro hondo ante de intentar levantarme otra vez, no me iba a dejar caer tan rápido, esta lanza una ráfaga de su honda expansiva mientras dejo caer una fluctuación de mis poderes logrando romperla. Diane logra acorarlo al mismo tiempo que Silas lo ata al piso, necesitaban actuar bajo presión para que funcionaran.

—¡Todos van a morir! ¡Los desollare y comeré sus viseras! — Nos gritas al mismo tiempo que su cuerpo comienza a marcarse de líneas verdes, me tiro al piso, mientras recupero aire y la sangre de mi boca cae, había forzado demasiado mi cuerpo —. Empezaré contigo Adeline, y luego con tu linda madre.

—¿Estas bien? — Me pregunta Malek, mientras me incorporo.

—Necesitamos llevárnoslo de aquí, cada vez estamos siendo más inestables y afectaremos a mi familia — Le digo, el levanta mi cabeza para ver como estaba más negro, yo ya no tendría salvación…

—¿A dónde? — Me pregunta Diane, aun sosteniendo la barrera.

—William tenía un cobertizo a prueba de todo… — Dice mi madre entrando con cautela. Noah ayuda a mi madre a entrar, protege junto con Daarick. Los ojos de ella se clavan en una sola cosa mi costado…

—¿Dónde esta mamá? — Le pregunto bajándome la blusa, para guardarlo el restante en mi pantalón solo se escuchaban gruñidos por parte de Nathan, Silas comienza a sudar, estaba demasiado concentrado en mantenerse fuerte, mi madre se queda maravillada por la energía que este revela —. Mamá.

—En su antigua casa… — Un hilo de energía de Diane vuela hacia mi madre que solo lo toca con sus dedos.

—Esta a 30 minutos de aquí…

Nathan comienza a gritar que nos quiere matar, mientras con sus uñas rasca su piel, creándose heridas, el mismo se provocaba el daño, aunque todos sabíamos, que era el modo en el que Witsi castigaba a Nathan. Mi madre comienza a buscar algo en una caja, era algo parecido a unas cadenas, hechas de mecate, de estas caían hilos trenzados. Ella me los entrega, confiada, ella sabía más de lo que me había dicho.

—Vas a necesitar sal, agua y espejos… — Me dice Dylan, mientras asiento con la cabeza.

Mi celular comienza a sonar, lo cual es un mal momento, pero al ser el abuelo quien llama decido contestar.

—Abuelo, ¿Esta todo bien?

—Me gustaría decir que sí. Delante de mí tengo a la hermana de Nathan… Más bien pásame a Diane — El decir esto significaba quitar una barrera que nos protegía, le doy a Malek el celular para poder suplir a Diane.

—Adeline… Tu energía… — Me dice Owen a lo que solo puedo sonreír, sabía el verdadero significado el de consumirse, pero no quedaba más remedio. Diane deja fluir el fuego a la cuenta de tres, mientras mi circulo es menor a tamaño, pero eso le da el tiempo suficiente para reaccionar. Diane iría con el abuelo, Silas baja la resistencia mientras este comienza a zafarse, sangre de la nariz cae de parte de este último, la diferencia a cuando éramos dioses era que el poder era ilimitado o así creíamos nosotros, ahora que somos guardianes, nuestros poderes se ven limitado a causa de nuestros propios conflictos, a causa de nuestras propias restricciones, y estaba mi caso; el hecho de ser un recipiente que mis poderes estaban limitados a mi poder de vida.

Caigo de rodillas mientras la sangre mancha mis manos, siento la mano de Dylan en mi espalda. Sus ojos marrones me miraban con profundidad, su energía destellante color naranja hace que la intensidad de mis llamas se incrementa.

Silas baja la guardia al mismo tiempo que este rompe lo que lo mantenía atado.

—Prepárense — Grita Malak, mientras saca una espada. Escucho voces de los dioses, pidiéndome que no lo haga, que no entregue mi vida aún, pero era inútil.

“Adeline resiste” Me gritan, pero lo escucho como un susurro, solo sentía el sabor cobre, las manos de mis amigos tocan mi espalda, mientras la llama comienza a hacerse más fuerte, pero era inútil, mi energía estaba en lo último.