Guardianes: Los héroes aztecas.

CAPITULO 34

P.O.V Nathan

La mamá de Adeline nos hizo hot cakes con malteada mientras mirábamos la tele y nos alistábamos, uso una camiseta color azul de manga larga tipo termal con unos jeans desgastados, me miro al espejo para darme cuenta de que la marca seguía allí, se extendía demasiado por todo mi cuello, una chaqueta que me dio el padrastro de Adeline, Diane me acomoda el cuello.

 —Pareces mi mamá — Le digo reprochando.

—Ya me lo hizo a mí — Me enseña Silas su cuello.

Malek baja en perfectas condiciones para darle un beso en la boca a Adeline, mientras todos nos burlábamos, desde que despertó el ambiente entre ellos cambio demasiado y se notaban un poco más romántico.

—Renta una casa por una semana — Dice Adeline a Albert.

—¿Nos vamos a quedar tanto tiempo? — Pregunta Noah —. Mis padres me van a matar, si de por sí no soy su favorito en este momento.

—Los míos igual — Se ríe Anthony.

—Más vale pedir perdón que pedir permiso — Dice James mientras se arregla la camisa, todos íbamos bien vestidos para luchar.

Terminamos de comer, para guardar las cosas, e irnos, abrazamos a la mamá de Adeline quien lloraba al vernos ir, me acaricia el cabello deseándome suerte. Subimos al carro de Diane, mientras otros van en el de Daarick.

Me siento nervioso, pero me recargo en la ventana mientras cierro mis ojos, era un largo camino, tomo la mano de Diane mientras que ella iba cantando una canción de Olivia Rodrigo, siento la turbulencia que me indica que hemos llegado.

—Nathan ve despertándote — Me mueve Owen, entramos a una casa, parecía ser la casa de Diane, a diferencia de que los muebles eran horribles.

Nos instalamos, Noah baja los materiales necesarios, cubrimos con una manta negra los objetos, Daarick guarda en su bolso las plumas de Quetzal, mientras que la voz en mi cabeza se encuentra en disturbio.

—No todos podemos ir — Dice Adeline —. Si esto no funciona necesitamos que se queden aquí.

—Yo me quedo — Dice Albert, me asiente con la cabeza y eso hace que respire más calmado.

—Yo también — Se apoya Amira.

—¿No me puedo quedar yo? — Dice Silas a lo que solo lo miran feo

Hasta el momento sería Albert, Amira, Daarick y Malak.

—Aún sigue habiendo muchos — Dice Adeline —. Dylan te quedas.

—No, van a necesitar alguien que descifre códigos — Dice teniendo una pequeña riña entre ellos, pero después la sonrisa de ellos es burla.

—Nosotros nos quedamos — Dice Samuel junto con Anthony.

El equipo había quedado así, Albert, Amira, Malak, Daarick, Samuel y Anthony, se quedarán esperando noticias para apoyarnos, y Owen, Noah, James, Dylan, Adeline y nosotros 3.

Eran más los que íbamos de los que nos quedábamos, abrazo Amira despidiéndome ella era muy buena conmigo, junto con Malak, siempre me cuidaron, Samuel me da la mano.

Al acercarse Adeline la abrazan, ella dice que los quiere, mientras sonríe, rezamos para poder salir de la casa con nuestras armas, lo único que tenía a mi favor eran unas dagas y el poder de un dios que buscaba sacarlo de mi cuerpo, ojalá fuera suficiente para volver completos, cierro la puerta y lo último que veo es Malak llorando por su hermano.

—Chicos… sé que es un mal momento — Digo.

—Si, si puedes ir al baño, pero rápido — Dice James sin causar mucha risa entre nosotros.

—¡No! Quisiera llamar a mi hermana — Sonrió, mientras me alejo un poco.

El celular suena un par de veces antes de escucharse como contesta Rosa, apuradamente.

—¿Nathan? ¿Estás bien? ¿Ya acabo? ¿Lo lograron? — Me llena de preguntas, haciendo que mi corazón pesé. Como íbamos a acabar con todo en 2 días.

—No hermana, todavía no — Le digo pensando en todo —- No sé qué vaya a pasar, fuiste la mejor hermana, gracias por tu apoyo, por regañarme, por todas las comidas, por aceptarme tal y como soy.

—¿Por qué te estás despidiendo? — Me dice llorando, estaba claro que esto le dolía más ella que a mí.

—Puedo mirar a la muerte… eso dice más de lo que crees — Le digo a lo que ella ahoga un gritó —. No quise decírtelo en persona por que se que te ibas sobre reaccionarias.

—¿Cómo no quieres que haga eso? Cambiemos de lugar, tú puedes venir con el abuelo, déjaselo a tu hermana — Dice mientras se escucha las voces de fondo de Michael y el abuelo.

—Es hora de que me haga cargo de mis acciones, te amo rosa — Le digo mordiéndome los labios para no llorar —. Por favor, dile a mi mamá, que la amo con todo mi corazón y a mi papá igual, que me perdonen... Los amo.

No le doy tiempo de hablar antes de colgar, tiró mi celular lejos, para evitar que me llamen, evitar las ganas de llorar y correr con mi familia, me acerco con los chicos, James se había despedido de su familia también, así que estaba serio, Noah de la suya, pero se mostraba fuerte al igual que Owen, subimos al carro, ahora íbamos en el de Diane, esperando salir vivos.




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