Capítulo 26: La reunión (Parte 3)

Último capítulo del maratón, no se diga más y a disfrutar!

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Los líderes de cada territorio discutían incansablemente, echándose la culpa mutuamente por las muertes causadas en los terrenos vecinos.

—Eran unos chicos, dos jóvenes con grandes expectativas ¡No merecían morir! —La exaltación y tristeza de filtra en la voz de la Alfa quien furiosa le recrimina a los vampiros.

—Entonces no debieron acercarse tanto a nuestro terreno —Habla fríamente la voz de la única vampiresa, la Consejera Real.

—¿Eso significa que ustedes admiten que mis licántropos fueron brutalmente asesinados por unos vampiros? —Gruñe Layla mostrando sus colmillos, acción que fue imitada por los otros licántropos de la sala.

—¿Hablas en serio, Alfa Layla? —Interrumpe Brenda la discusión— ¿Dos chicos jóvenes dices, y entonces que le dejas a la Aldea? Perdimos a más de cinco brujas, todas con un futuro muy prometedor.

La discusión sigue y Aidan se deja ensimismar, girando los ojos y mirando a la pared, que hasta ahora parece más interesante que la disputa. Si tan solo lo escucharán, si escucharán su teoría de lo que está pasando, si tan solo…

Suspira una vez más de forma silenciosa.

Si tan solo Olivia estuviera ahí, ella siempre lo escuchaba. A pesar de todo, dejaba que él se expresará, seguramente estará en su casa, con su familia, ajena a lo que está pasando, es lo que piensa el vampiro.

Un aroma.

Un aroma familiar.

Un aroma familiar llegó hasta Aidan, conoce ese aroma, sabe a quién le pertenece y sabe que está cerca. Una pequeña sonrisa se formó en los delgados labios del vampiro, sin embargo fue borrada casi de inmediato al saber lo que eso significaba, le invadió la preocupación y… el miedo.

Miro de inmediato a Daniel, agradecía tenerlo aquí, al menos no se sentía tan solo; el brujo estaba ajeno a la que estaba pasando, dentro de sus propios pensamientos. Aidan intento llamar su atención, pero cuando lo logro ya era demasiado tarde.

Hay intrusos en la reunión.

—Le sugiero Alfa, que mantenga a sus licántropos fuera de esta reunión —Sugiere con rudeza y frialdad el Señor de los Vampiros.

—No son mis licántropos —dice confundida al notar algo extraño en el aire.

—¿No sienten el aire más denso? —Pregunta Yindy, sintiéndose mareada.

—¡No respiren! —Grita Ángel al notar lo que pasa.

Rápidamente Layla se tapa la nariz y la boca, al igual que los demás.

—¡Hay que salir de aquí! —Le comunica mentalmente Alexis a su pareja, quien asiente.

Los tres licántropos intentan forzar la única salida, pero apenas llegan a la puerta cuando sus piernas fallan, haciéndolos caer al suelo; Layla amortigua su caída con las palmas, pero eso solo hace que el aire entre más rápido a sus pulmones y el efecto sea más rápido.

Alexis se llega apoyar de una pared cercana para evitar caer contra el piso de madera, al ver a su esposa caer al piso, temblando ligeramente, se alarma aún más si es posible e intenta acercarse a ella, pero sus fuerzas se desvanecen y simplemente cae al suelo.

Ángel mira hacia atrás cuando cae al suelo, nota a Daniel ya en piso, probablemente desmayado, las brujas son las siguientes en caer, por últimos los tres vampiros, algo los retiene, evita que se muevan y luego caen al suelo. Aidan intenta arrastrarse hasta la pared, comienza a notar latidos cada vez más acelerados y a alguien toser.

—¿Mark, no es tierno ver cómo intentan combatir el efecto de lo que inhalan? —La voz más juvenil y relajada hace la pregunta.

—No, es patético —Dice de forma severa caminando entre los cuerpos tumbados en el suelo.

Antes de perder el conocimiento, Ángel nota como dos licántropos caminan entre los cuerpos, llevan mascarillas de rostro completo, haciendo que sea imposible saber con certeza quienes son, pero algo le dice que ya los conocía; sus párpados no vuelven a abrirse luego de ver como las dos siluetas difusas se acercan a la pared.

—Hay alguien aquí —dice Mark con voz profunda y ahogada acercándose a la pared que tenia la atención del vampiro.

—¿Una humana? —Pregunta la segunda voz masculina al abrir la pared y que de ahí saliera el cuerpo de una humana pelinegra— ¿Qué hacemos con ella? —Vuelve a preguntar confundido sosteniendo el cuerpo humano para evitar que caiga al piso.

—Mickey, hay que llevarla también, era uno de los objetivos, nos ahorra el trabajo de buscarla en el territorio humano —Razona el que al parecer lleva el mando.

El primero se acerca a donde esta Daniel y lo carga al hombro como un costal de papas, el segundo licántropo sostiene a la chica de la misma forma y también carga al vampiro más joven, para luego irse sin dejar rastros.

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Espero que hayan disfrutado de este maratón, el próximo será en unas dos semanas o incluso antes, ya saben que los quiero mucho, dejen sus bellos comentarios que siempre los leo. Besos!!