Desde ese día me había raptado todas las tardes después de la escuela para llevarme y había empezado a bajar la guardia. En más de una ocasión le pregunté por qué lo hacía, él solo contestaba:
-¿por qué no?-siempre me irritaba su confianza.
Hoy he estado tan cansada que me he quedado dormida en su auto.
-Katherina, despierta-dijo con dulzura mientras me movía con delicadeza-¡llegamos!-dijo con orgullo cuando vio que bostezaba e intentaba estirarme
-¿dónde estamos?-dije en cuanto mis ojos enfocaron, esto no era mi casa ni ningún lugar que conociera, era diferente, era casi irreal
-estamos en la finca de mis amigos, como te lo había comentado ayer cuando decidiste ignorarme, te dije que era hermoso y que te traería algún día, decidí que ese día sería hoy-abrí los ojos ante la vista y ante lo que este tonto había dicho
-Luke quiero que me lleves ya a mi casa-dije casi a punto de un ataque -sácame de aquí ahora-dije con la voz en un hilo, pero él no se movía, lo mire extrañada y él sonrió como si no pasara nada
-tienes que superarlo de una vez, eso pasó hace mucho-lo mire totalmente asustada y a punto de entrar en pánico hasta que sentí como las palabras se formaban en mi cabeza solas, esas palabras que él había pronunciado tantas veces allí.
"yo antes de ti no era nada, ahora tú me perteneces, yo soy tu amo"