...la causa de este incremento en la temperatura que estamos sufriendo tan repentinamente. Por eso aquí tenemos a un experto que nos contará sobre las investigaciones que están siendo realizadas en estos momentos en las instalaciones más avanzadas de URSA. Así que Doctor Nails ¿podría informarnos sobre los avances que lograron?
–Claro, buenas tardes a todos. Primero y principal debo decir que mi información es limitada y segundo que no deben preocuparse; estamos todos a salvo bajo el manto del Creador...
–¡Oh vamos! ¡Por favor! ¡Ese tipo no sabe nada! Lo único que hizo toda su carrera es colgarse de mis investigaciones –Dije tan indignado como pude sonar.
Los colores que reflecta la imagen muestran a ese hombre conocido por mí, rebotan en mis ojos provocando una sensación poco agradable a mi vista. Este hombre con un semblante firme y elegante, que lo hace ver como un ser realmente despreciable, no para de sonreír a la cámara jactándose de sus "logros".
–No te preocupes Red, yo sé todo y vales mucho más que ese hombre.
Mientras ignoro el intento de Lyla por hacerme sentir mejor, continúo escuchando al farsante en la pantalla:
...lo principal radica en que los combustibles que reemplazaron al petróleo, que como sabrán no puedo dar a conocer sus componentes por órdenes del Creador para no propagar la creación ilegal de combustibles, resultaron alterar la atmósfera que con tanto labor previamente había sido "reparada". Al ser el mejor elemento en estos momentos para crear energía, es impensable buscar uno nuevo. ¡Pero es mentira! El Creador sabe qué es bueno para nosotros así que gracias a él pudimos desarrollarlo...
A lo que saca de su bolsillo un pequeño elemento circular. Lo que me hace perder la cabeza en un santiamén. No estoy muy seguro por qué, pero mi mente reconoce de alguna manera ese objeto redondo. Aunque lo veo por primera vez, juro que tiene valor en mi memoria.
Mientras divago dentro de mi cráneo noto que Lyla sigue hablando así que decido escuchar lo que está tratando de hacerme saber.
–...no ni es la mitad de lo que podrías ser tu si fueras cortado a la mitad y si tu cerebro fuera separado de tu cuerpo y triturado en una licuadora.
Lyla dijo eso con buenas intenciones, aunque debo reconocer que no estoy seguro de a quien es que debían hacer daño esas palabras. Tal vez no fue de ayuda escucharla, pero al menos me hizo sonreír, ya que como siempre un simple comentario mío hizo que se tomara en serio algo realmente ajeno a ella.
Miro con desconfianza la pantalla. Siento como si algo me hubiera sido robado, algo con lo que mi carrera nunca hubiera terminado; algo con lo que podría callar las voces acusadoras que me tienen de enemigo. Tal vez si indago en el tema, logre una forma de sacar de la cabeza de todos estos animales sus pensamientos de odio y que dejen en paz a la mujer que amo. ¿Acaso hay algo que descubrir? ¿Esto me concierne de alguna forma?
...el Creador sólo vive para nosotros y nadie está fuera de su rango de visión...
Casi pude imaginarme el zoom a su rostro al decir esta oración. Mi sentimiento fue como si me hubiera respondido. No fue lo suficiente como para inquietarme pero comienzo a sentir una picazón en la nuca, justo en la unión de la columna con mi cráneo, y comienzo a rascar lo que parece ser una dureza en esa zona; algo completamente nuevo para mí, en mi propio cuerpo.
–Ey Red, ¿no vas a ir a buscar a los niños? –Salto precipitado ante el comentario de Lyla, agarro un saco y voy hacia la puerta. A lo que mi esposa agrega –Red, –Dice casi susurrando –los niños están aquí, hoy no hay escuela.
–No juegues con eso Lyla...
Mientras trato de mostrarme enojado y me voy a sentar, Lyla se ríe de mi con su característica risa libre de cualquier mal; y con esto en mente me prometo a mi mismo que sin importar lo que pase, sin pensar en nada más; que no voy a caer en esa broma por cuarta vez...
Más tarde a la hora que un entusiasta británico llamaría "la hora del té" pero que me niego a llamar de esa forma ya que ninguno de nosotros lo está tomando ahora mismo (aunque tampoco lo denominaría así si alguien de nosotros decidiera tomarlo, se siente como un nombre bastante restrictivo).
–Mami, Luego ayúdanos con la tarea ¿Si? –Dijo Nisa con su característica voz infantil, coqueta e inocente.
Antes de que Lyla llegue a contestarle a nuestra hija decido interferir como regularmente hago.
–Ey ¿Por qué no me pides ayuda a mí? –Digo mostrando mi sabiduría en gestos vanidosos.
La respuesta que espero sería algo como: "¡Claro papi! Ayúdanos y luego por favor léenos un cuento antes de dormir". Tal vez algo tonta, pero es lo que imagino. La realidad me muestra una mercancía que está fuera de mi presupuesto.