Prólogo

Cuando las personas te ponen en nivel de zorra, el tema de la inteligencia se esfuma. Cuando una mujer se pone en ese nivel, nada ni nadie se puede interponer.

¿Pero qué pasa cuando te confunden con la zorra más grande el colegio? ¿Y si, esa zorra fuera tu hermana gemela?

Cuando Emily llega de nuevo a su viejo pueblo y vuelve al instituto Sherman, se da una sorpresa muy interesante. Los chicos que antes no le prestaban atención, se le avecinan, le piden: números de teléfonos, donde se podrían encontrar y sobre todo si es todavía estaba disponible para una noche loca y magnifica.

Ella desconcertada, les pregunta a sus hermanos Sam Y Luke, mejor conocidos como los mariscales de campo del instituto. Estos mismos le dicen que ha pasado demasiadas cosas desde que ella se había mudado hace cuatros años. Y le recomiendan que no se meta con la zorra del colegio mejor conocida como: Samanta la zorra Thompson; desgraciadamente hermana de ellos tres.

Emily empieza a buscar con la ayuda de su mejor amigo-hermano James Cox, porque su hermana gemela, se ha convertido en esa persona tan desagradable.

Pero esa búsqueda, se interrumpe cuando llega el chico nuevo Tomas Cambar, alguien que le hace latir rápido su corazón y ver estrellas.

- Mira a ese chico, james — le dije en su oído, mientras apunto al chico nuevo.

James deja de hablar con Sam, y lo mira.

-Wow, tiene una pinta de ser ¿Nuevo? — murmura mi amigo frotando sus manos...— carne fresca, mi querida Emily.

-Oh, sí...un chico nuevo, listo para mi conquista — Dice la zorra, digo, mi hermana arreglándose su camisa, mientras desabrochaba algunos botones de su camisa,  metiéndose en nuestra conversación.