Guerra Entre Reyes || #3 En Busca de Nuestro Destino

9. ¿Lista?


 

-ACTUALMENTE-



 

Karen

 

-¡¡Aaah!! —La espada de madera de Scarlett y la mía chocaron, la mire confusa y frustrada, mientras que ella permanecía con una sonrisa maliciosa y una mirada provocadora.

Mire mi espada y sonreí de lado, intentando envolverla con mi poder para volverla más fuerte, Scarlett me pegó en la rodilla con su pie al ver lo que estaba haciendo.

-Dijimos que sin poderes, no hagas trampa.

-Yo te recomiendo que uses el tuyo, si es que de verdad me quieres ver pelear.

-Creo que puedo soportar.  —Levanto mi espada con ayuda de la suya y luego pegándome en la cintura con su pierna.

Jale su pierna hacia mi proporcionándole un golpe en la cara, obviamente no tan duro porque era una práctica, alcanzó a pincharme los ojos con las puntas de sus dedos para hacer un tipo de distracción mientras se desataba de mi agarre. Recibí varios golpes en la cabeza por parte suya, mientras yo le había hecho creer que estaba ganando. 

 

-¡Maldita sea! ¡Defiendete! —Con su espada daría su último golpe, no sin antes tomarla con una mano y partir la en dos. Deslice mi pierna por debajo de las suyas, golpeándola y haciéndola caer al suelo; clavando mi espada al lado de su cuello.

-Listo. ¿Sabes que de igual manera te iba a ganar? Dante tiene más fuerza que tú. —Sonreí dándome la vuelta porque tenía razón en lo que decía, Dante tiene el triple de fuerza de Scarlett, posiblemente.

-Ahora pelea conmigo. —Pare en seco al oír lo que pedía. 

-¿Disculpa? —Me crucé de brazos disgustada por lo que pedía, no me gustaría pelear con él nunca. Me  volteé para verlo mejor.

-Si, lo que dije; pelea conmigo. —Camino para estar más cerca de mi. En sus ojos se notaba que lo decía en serio.

-Vaya, una pelea de pareja, me gusta esto. —Scarlett sonrió viéndonos a los dos. —Vamos Karen, pelea con Nicolae.

 

Me animaba para hacerlo, pero no quería, Nicolae parecía suplicarme con la mirada para que lo hiciera. Se puso en posición listo para pelear, frustrada lleve una mano a mi frente liberando un suspiro y aceptando la pelea con él. Arrastré mi pie izquierdo hasta atrás y le hice una señal para que empezáramos.

 

-Inicia tu. —Mi tono de voz había cambiado, y él lo noto pero decidió ignorarlo.

 

Sentí como mi cuerpo se quedó paralizado de repente, sentí como si me chuzaran la piel con agujas, claro, Nicolae estaba usando su poder; no iba hacer nada al respecto, mi plan era darle ventaja.

Mi vista se volvió borrosa y mi cabeza empezó a doler, y un sonido agudo empezó aturdirme, bien pensado, su plan era deshacerse de todos mis sentidos, que error.

Sentí como se desplazo con rapidez hasta llegar a mi espalda listo para darme un golpe, pude mover mi cuerpo a tiempo y esquivarlo aunque todavía no podía ver bien. Energía oscura salió de mí rodeándome y luego atacando a mi alrededor, no pude ver si esto impactó en él, no lo oía.

 

-Debes defenderte, se que lo estás dejando ganar. —Pude escuchar como Scarlett bufaba.

 

Sentí como Nicolae me daba un golpe leve en el abdomen que me dejó sin aire. Acercó su boca a mi oído susurrándome.

 

-No me importa si me lastimas, solo pelea.

Levanté mi cabeza y le contesté a su oído. —El día que peleé contra ti de verdad, tendré que estar poseída.

 

Mi vista volvió a la normalidad, lo tomé del brazo lanzando lo al suelo mientras se le salía un quejido. Lo miré con indiferencia y me di la vuelta.

 

-La práctica acabó. —Empecé a caminar sin ver atrás.

-Espera... El combate no duró mucho, continuemos. —Nicolae se levantó tragando con dificultad, apresurando se para llegar a mi nivel.

-Guarda tus energías por si tienes que matar a alguien. 



 

Realmente no quería hacerlo sentir mal, a nadie, solamente que... Me sentía impotente, sin fuerzas, habían muchas cosas que me agobiaban y no quería que los demás se dieran cuenta. Si la gente se da cuenta de que me siento insegura será peor, soy su única salvación, pero ¿Y si no puedo salvarlos? ¿Y si no me puedo salvar a mi misma? Nadie lo hará.

-Seguiremos con la charla luego, necesito encontrar a mi Señora. —Quede sola en una habitación que se vuelve más oscura pasados los minutos.

¿Y si no podemos salvar al universo? ¿Quién lo hará? Pareciera que lo que antes me satisfacía me atormentara ahora, mi mente se volvió sensible al convivir tanto tiempo en este planeta, pero la más afectada aquí es Karen, lo sé.



 

Pasee por toda la casa y nada despejaba mi mente, unos ojos a lo lejos me observaban y eso me incomodaba, me quede quieta para saber si se acercaría o no pero se quedaba inmovil, lo sabia porque su energía estaba calmada.

-¿Qué quieres Alex? —Voltee y seguí callado, me analizaba sin ninguna razón pero sabía que quería algo. —Habla ya.

-Pues… Se que no era de mi incumbencia pero te oí hablar con Lex y el Rey. —Cada vez se acercaba más. Y pensé que…

-¿Pensaste qué cosa? —Suspiro como si estuviera frustrado, tronó sus dedos y luego se cruzó de brazos manteniendo cierto tipo de distancia conmigo.

-Y ¿Si te ayudo a practicar? —Lo note más raro de lo usual y di un paso atrás.

-¿En que? No quiero un combate en este momento así que-... —Me interrumpió.

-No, no hablo de eso, quiero decir… Podemos practicar para traer almas de vuelta ¿No crees?

-¿Y porque quieres ayudarme en eso? Además Lex no me dio todas las indicaciones, no creo que sea bueno traer devuelta cualquier alma, depende de como sea.

-¿Y eso qué importa? Si puedes puedes deshacerte del alma luego, ¿no?

-Alex…

-Osea, puedes devorarla en cualquier momento y…

-ALEX. —Se quedó callado mirándome conmigo un momento, claro, le estoy mostrando a mi verdadera yo, solo basta que me mire a los ojos mientras estoy enojada, entiendo… —¿Quieres traer a alguien de vuelta? —Asintió con una sonrisa. —¿A quién?




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