-¿Qué dijiste? — Dijo casi en un murmuro, los ojos de Nicolae estaban vidriosos y un poco rojizos, como si hubiera llorado por horas. — ¡Dayana! ¿¡Qué dijiste!?
-Nicolae, la encontraremos… —Alena trató de agarrar su brazo pero éste la apartó bruscamente.
-No, le arrancaré la cabeza a Dante si le hace algo, ire yo a buscarlo.
-No, claro que no. —Su tío Liam apareció quitándole el paso. Una sutil risa salió de su boca como si la situación le divirtiera. —No irás a buscar y no la encontrarán, su destino es indescifrable, pero una cosa que sé es que no se tendrán que meter en sus planes.
-¿Dices que ella se entregó? —El iris de Nicolae se volvía rojo de la furia, sus colmillos empezaron a sobresalir pero su tío ni se inmutaba por aquello.
-Quizás, porque no le preguntas al que todo lo sabe, quizás él te dará una respuesta.
-No creo que sea bueno preguntarle al Rey. —Lex dio su opinión mientras salía de las sombras. —Él trata de no intervenir en una guerra, y si Karen de verdad se entregó entonces con menos razón querrá opinar sobre ello.
Nicolae caminó amenazante hacia mi, tanto que me produjo miedo, pero Kilian intervino.
-Piensa bien lo que le harás… —Soltó un gruñido hacia Nicolae.
Este lo aparto sin dificultad y se acercó a mi, quien todavía seguía sentada sobre la cama.
-¿Qué viste exactamente? Dame detalles Dayana.
-Estaba en los símbolos, en el suelo con símbolos… estaba conjurando algo pero no supe que era…
-¡Se más precisa! —Ordenó apretando el puño.
-¡Trato de recordar todo! —Suspire y cerré mis ojos para concentrarme. — No estaba sola, estaba con un chico… creo que era de su Clan, solo que a él no se lo llevaron…
-¡MALDITA SEA! ¡Se supone que ustedes la protegen! ¡Ella es su maldita reina, carajo! —Empezó a tirar unas cosas al suelo de la rabia y desesperación, cada vez me producía más miedo y los demás no hacían nada, solo se quedaban callados mirando al suelo. —Quiero que encuentren a ese maldito chico, necesito su declaración, así que Dayana, describe bien como se ve el chico para que mi padre y los demás puedan encontrarlo.
Sin decir nada más salió dando un portazo, nadie decidió ir a pararlo por miedo a su temperamento. Alice se fue con Alena en silencio por el pasillo, mientras me dejaban con Kilian y Damián, por otro lado, Lex y Liam ya no estaban tampoco.
-¿A dónde irá Nicolae?
Damián miró al suelo intentando encontrar las palabras correctas mientras se le escapaba un suspiro de los labios.
-Miro, para nosotros es muy importante nuestro “Complemento”, entonces Nicolae irá a toda costa a buscar el suyo, solo quiere que Karen esté bien, y si le pasa algo a ella esto podría perjudicar a Nicolae de muchas maneras.
-Entonces dices que irá tras Dante. —Kilian se sentó junto a mi lado sin dejar de abrazarme mientras Damián le confirmaba con su cabeza.
-Ya se que Lex dijo que al Rey de los Universos no le importaba la pelea entre ellos, pero aun así Nicolae irá a buscarlo primero.
-¿Por qué estás tan seguro que irá a ver al Rey? —Pregunte.
-Porque es mi hijo, y lo conozco.
Nicolae
En medio del bosque, entre árboles quemados me encontraba, mi enojo y desesperación me había conducido hasta aquí, lo primero que llegó a mi mente es que aquí podría encontrar al Rey. El mundo daba vueltas a mi alrededor y lo único que me interesaba era obtener respuestas.
-Mierda ¿Y como lo llamó?
Empecé a susurrar varias veces “Rey” tratando de invocarlo de alguna manera pero no pasaba nada, una y otra vez repetía lo mismo pero cada vez con más desesperación hasta llegar al punto en donde me golpie unas pocas veces en la cabeza con mi propio puño intentando de no colapsar. ¿Así se siente perder a tu complemento? Que sentimiento mas desgarrador.
-¡Te juro que no te llamo para que intervengas en este conflicto entre Dante y Karen! ¡Solo ayúdame! —Grité hacia el cielo esperando respuesta.
Aunque intentara encontrar a Karen por mi cuenta a través de los lazos que nos unen por ser complementos, no podría hacerlo, no sentía su energía en ningún lugar, trataba de llamarla con el pensamiento pero nada, seguía sin suceder nada.
Durante dos horas intenté hacer algo, corrí por los alrededores, pateaba la tierra por el enojo y seguía gritando al cielo para que me dieran una respuesta, y aunque pensaba varias veces en irme del lugar no lo hacía, algo me lo impedía.
-Qué buena es tu paciencia. —Contestó al fin el Rey.
-Hasta que te dignas en aparecer… Ayúdame por favor.
-Claro. —Soltó una risa al ver mi estado de cansancio. —Ahora dime, ser sin alma ¿Qué quieres saber?
-¿Dónde está Karen?
-Ya lo sabes. Está con Dante. —Se paseo por el lugar con una sonrisa irónica.
-Hablo enserio, se más claro.
-Solo respondo a tu pregunta, diré lo que es necesario. —Paro en seco serio. —Siguiente pregunta.
Un remolino de dudas pasó por mi cabeza en ese momento pero no podía perder el tiempo.
-Bien, tu que todo lo sabes, dime ¿Karen regresara… con vida?
-Joven Nicolae, ese destino es incierto, eso depende de las decisiones que tome Karen con Dante, un paso en falso podría llevar todo a la ruina, pero confía en tu dama, ella es muy inteligente. —Me dejó aún más con dudas. Si Karen no hace las cosas bien, eso significa que podría morir. — ¿No quieres saber el porqué del conflicto entre ellos?
-Todos lo sabemos. Les gusta el dominio de mundos.
-Correcto, pero esa no es toda la raíz, la verdadera razón se encuentra en lo más profundo de sus historias. Entonces ¿Quieres que te cuente?
-¿Cuánto tiempo te llevará contarlo?
-Para ti podrían ser minutos, horas, pero en realidad son unos segundos en el espacio-tiempo. Pon atención, seré breve.