15. Morir no es una opción.

Era inevitable que Dante no viera mi puta advertencia, ese día la tierra tembló, lo cual me causó alegría. Había pasado un tiempo y me empezaba a sentir débil, quizás era porque estaba sobrecargando mi poder… Bueno, eso no me importó casi. Después de que Nicolae mato a la chica frente a Alex, decidí que ya era hora de que supieran que estaba viva, ya que Dante se dio cuenta.

Nicolae no se enojó cuando vio la cabeza de Elizabeth colgando de un árbol, parecía tranquilo como si esto le hubiera tranquilizado.

-Ella me molestaba, no la quería cerca, al fin y al cabo ella fue la que ayudó a secuestrarme, esa perra era un dolor de cabeza para mi.

-Hey, tranquila, no te pongas tan histérica. —Me miro raro y tomo un trapo para limpiarme la cara. —Estás sudando mucho. ¿Estás bien?

Empecé a temblar mientras sentía como mis manos se ponían frías.
—No. —El mareo se hizo más fuerte a tal punto que caí al suelo, y cuando abrió los ojos, estaba en el consultorio de Damián.

-Ella despertó. —Escuche como Damián le avisaba a Nicolae.

-Señorita Romanescu, veamos. —Miro sus apuntes y levantó la ceja. 

-¿Que me paso?

-Simple desmayo por efectos post traumáticos al parecer, los últimos eventos quizás causaron… esto. —Miro a la enfermera un momento. 

-Cuando te estuve revisando, vomitaste un par de veces. —Contestó la enfermera.

-Gracias, Juliets puedes tomar tu descanso, yo me encargare… —La enfermera asintió y se fue. —También te hicimos una prueba de embarazo. 

-Eso es imposible, mi señora no puede quedar en estado. —Apareció de repente Lex.

-Si, gracias por el dato, me lo hubieras dado antes de hacerle la prueba de sangre, y efectivamente, salió negativo. Todos los síntomas son… a causa del estrés y una posible ansiedad intensa y ya.

-Lex… ¿Por qué dijiste que Karen no puede quedar en estado?

Quise contestarle, pero simplemente cerré mis ojos y seguí acostada en la camilla, esperando que Lex le respondiera.

-Los seres como mi señora no nacen… Son creados por la oscuridad y los Guardianes… así que mi señora es totalmente infértil…

-Perdon si eso te decepciono, debí decírtelo antes.

-No, tranquila.

-Podrá irse, pero le diré a tu madre que la cuide, quizás lo que tenga sea algo peor, nunca se sabe, lo importante es que nuestra nuera esté mejor. —Nos guiñó el ojo y abrió la puerta. —Enviaré a la enfermera para que te de un último chequeo y te puedas ir.

Nicolae

Hace unos días se encontraron los cuerpos de Luci y Lewis. La hermana menor de Ban había muerto en las manos de uno de los guerreros de Dante al intentar salvar a su hermano. Lewis, el amigo de Brais, murió en una parte del bosque que estaba incendiada, los refuerzos no llegaron rápido y él junto a otros de su manada murieron.

Karen se sentía peor, no podía pelear, últimamente estaba muy pálida y tosía mucho. Scarlett dijo que podía ser por algún truco de magia hecho por Dante.

-¿Quieres un poco de sopa? —Dirigí la cuchara a su boca pero ella la esquivó y vómito aun lado. Gire para ver al rey quien estaba cruzado de brazos mirando lo sucedido.

-Aun no puedo saber lo que tiene Karen… se supone que los de nuestra raza somos inmunes a casi todas las cosas…

-¿Pero estará bien?

-No lo sé… Quizás esto ya lo tenía planeada Dante. —Karen limpió su boca y se levantó de la cama con dificultad.

-No puedo quedarme aquí mientras mi gente está muriendo… —Estornudo y al momento ella desapareció.

-Su poder se está descontrolando. Déjame buscarla. —Dijo el rey desapareciendo.

Su rostro… había cambiado de expresión con el pasar de los días. Intentaba usar su poder pero este parecía estar desvaneciendo. Sólo podía sentarse al lado de la ventana viendo como los demás estaban sufriendo y ella no podía hacer nada.

Sus súbditos empezaron a aparecer en la casa de un día para otro, sin decir nada, simplemente estaban viéndola, como si tuvieran miedo a que le pasara algo.

–Quiero largarme… —Dijo un día de repente.

–¿A dónde quieres ir, cariño? —Ella miró a uno de sus súbditos y susurro.

–Lejos de ellos.

Hice un picnic para ella, pero esto era inutil, su ánimo si subió un poco pero sus súbditos no se iban por más que ella lo ordenara, y un día colapso.

Karen

Harta.. ¡Ya me tenían harta de que mis súbditos me siguieran a todos lados! Se que estaba enferma pero podría cuidarme sola, hasta en mi propia casa se metían para vigilarme, hasta las veces que Nicolae me llevó a la casa de Damián para que revisara como estaba… todas esas veces ellos me seguían.

-¿Qué tratan de hacer? –Los mire enojada.

-Hemos recibido un mensaje telepático para que la protejamos. –Comentó uno de ellos.

-¡Yo no les he pedido eso! –Fruncí el ceño desconcertada.

-Pero Achlys y Aarón sí.

-¿Quienes son Achlys y Aarón? –Nicolae tomó a uno de mis súbditos del cuello enojado.

Los Súbditos señalaron a mi abdomen. Nicolae los miro sin entender. De pronto caí al suelo al sentir dolor en mi cabeza y abdomen, soltando un grito ahogado. Nicolae se abalzo para ayudarme a levantarme.

El rey apareció de repente con una mirada confusa.

-Karen… Nos tomó tiempo pero hemos descubierto que no estás enferma. Tu poder no se está yendo, está siendo retenido por ellos.

-Mi señora…. está esperando gemelos. –Lex dijo preocupada. Nicolae cayó desmayado al suelo por la noticia. Me agaché para verlo, su pulso era más rápido.

-No es posible... Damián me dijo que no estaba embarazada.

-Damián se equivocó, mi señora. 

El Rey acarició mi cabeza. –Si tu no enviaste el mensaje telepático entonces lo hicieron...