Guerra por amor

Capitulo 8

"Luego alcancé a comprender que el tiempo nunca se gana y que nunca se pierde, que la vida se gasta, simplemente" (Almudena Grandes)

I

Santuario de la diosa Athena,

Recinto del Patriarca.

Ainhoa podía percibir como el cosmos del caballero de cáncer poco a poco iba desvaneciéndose pero seguia vivo. Se sentía impotente ante toda esta situación. Mu y Aldebaran habian muerto, y Death Mask estaba herido de gravedad. Ella solo era una niña de 8 años ¿que podía hacer?. Era momento de demostrarles a todos, y asi misma, lo fuerte que era.

Sin que nadie se diera cuenta se escapo de la vista de los caballeros que tenían la orden de cuidarla y comenzó a bajar hacia donde se producían los combates. Aun sin tener una armadura que la protege quería luchar contra los enemigos, defender a su diosa Athena y a la tierra.

Himeros se encontraba no muy lejos del recinto de la diosa Athena, pensativo. Estaba preocupado por su hermana, sabía lo curiosa que era, tarde o temprano descubriria la verdad, y eso le aterrada. Quería pasar más tiempo, con ella. El dios cada vez mas se iba encariñando con Ainhoa, pero no de la diosa sino de la humana.

Cuando la diosa Ainhoa despierte ¿me odiara maestro Mu?— había escuchado de los labios del pequeño pelirrojo, Kiki. Eso era algo que temía Himeros. Ainhoa siempre había odiado a los humanos pero solo porque Anteros lo hacia, ella admiraba a su gemelo y hacia todo lo que el decía para complacerlo. Temía que vuelva hacer aquella diosa, seria, fría, solitaria y triste en la que Anteros la convirtió al privarla de su libertad.

—¡Señor Ethan Ainhoa no aparece por ningún lado!— Kiki llego al lado de Himeros preocupado por su amiga. El dios se mantuvo tranquilo aunque por dentro temía que algún enemigo pudiera reconocerl

—Tranquilo no le pasara nada, la buscaremos— observo lo inquieto que se encontraba el niño, siempre había sido así pero estaba mas inquieto de lo normal. Sabia el porque de aquella actitud y no era el único que lo intuía. Si había alguien que tendría el valor de proteger a Ainhoa por sobre su propia vida ese seria Kiki, ahora mas que nunca se daba cuenta de aquel detalle— Kiki si pudieras salvar a Ainhoa aunque eso signifique arriesgar tu futuro como caballero ¿lo harías?

—Claro señor, nada es mas importante para mi que su amistad

—Te ganaste mi respeto Kiki de Aries— el nombrado asintió un poco confundido mientras se rascaba la nuca con una sonrisa traviesa y despreocupada, aunque aun le faltaba para convertirse en el caballero de aries sabia que ganaría la armadura dorada.— Cuando llegue el momento te voy a pedir un favor con respeto a Ainhoa, aunque será difícil y arriesgues tu puesto como caballero tendrás que cumplirlo, ¿lo prometes?

—Todo sea para protegerla señor

—Solo eso quería escuchar

Emprendieron un recorrido entre los templos del santuario buscando a la niña. Al llegar al templo de acuario, Camus los recibió confundido pues "Ethan" debía estar protegiendo las fronteras del santuario. Aun asi no le sorprendia ya que siempre había sentido una fuerte conexión entre Ethan y Ainhoa.

—No deberías estar aquí caballero de Orión, tu lugar es con los demás caballeros de plata— el nombrado Ignoro el regaño del acuariano. No debía responder ante nada, pero debía mantener la compostura nadie tenia que enterarse quien era el en realidad.

—Tranquilo Camus, estamos buscando a Ainhoa, Athena me ordeno cuidarla pero cuando llegue al recinto ella se escabullo— explicó, sin confesar que habia sido por descuido de el que la niña se había escapado. Tenia que darse prisa antes de que las cosas se compliquen aun mas de lo que ya estaban.

—Aquí no esta, no la he visto pasar — Himeros se concentro y trato de localizar a su hermana por medio del cosmos, lo había ocultado muy bien. ¿Cómo había aprendido a hacer eso si apenas sabia controlar su cosmos?. Tal vez todos se habia equivocado con respeto a ella, ya no era una niña indefensa.

—¿Señor Camus se encuentra bien?— pregunta Kiki al ver lo pálido que se puso el acuariano de pronto cuando comenzó a sentir un cosmos muy familiar para el luchando en el templo de Géminis.

—Imposible no puede ser ella— sin duda ese cosmos le pertenecía a esa mujer que conoció hace tiempo y con quien tuvo una fuerte conexión— Seirah

II

Templo de Géminis

—Kanon hermano suéltala, solo esta sellada no esta muerta— dice Saga tratando de aliviar el sufrimiento de su hermano, que estaba negado a soltar el cuerpo de la diosa y se culpaba por lo que pasó.

—¿¡Y cuanto tengo que esperar para liberarla de esto!?, Yo no soy inmortal no tengo tanto tiempo Saga, para mi si esta muerta— se lamento pero esta vez no derramó lagrimas sino que golpeo con fuerzas el suelo del templo agrietándolo y lastimando sus puños— debí haber muerto yo no ella

—¡Kanon ya basta, deja de decir esas cosas!

—Tranquilo Géminis, estarás muerto pronto— una voz femenina se alzó ingresando a la casa de Géminis, venia acompañada de otra joven que poseía cosmos divino y por la agresividad que desprendía estaba mas que claro que los caballeros delante de ella no eran de su agrado.



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En el texto hay: fanfics, eros, anteros

Editado: 23.05.2024

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