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Los agiles hombres y mujeres, vestidos con ponchos de camuflaje, saltan de una gruesa rama de los enormes arboles a otra, atravesando el aire más de 7 metros en algunos brincos. Unos llevan puestas mascaras de búho, otros las tienen hacia arriba. Quien guía la misión es, Kole, el líder de ese grupo de guardianes. Se dirigen lo más rápido que pueden hacia una torre cilíndrica con mucha entrada de luz natural y varios pilares. Dicha edificación anteriormente era una torre de meditación, y se usaba también para vigilar el bosque, sin embargo los árboles crecieron mucho a su alrededor, dejándola casi oculta. Llegan y la rodean. Cada uno de los guerreros apoyado en una de las ramas y expectantes a cualquier indicio de vida dentro.

Kole se concentra, siente la ligera presencia de la persona que buscan y le explica a quien que se encuentra a su lado que entrara y tratara de convencerla, y que caso contrario pueden ingresar. Su compañero de al lado asiente. Kole, toma impulso y entra por una de las amplias ventanas vacías, llega a una zona con muchas ventanas amplias y que da directo al bosque. Allí, la encuentra.

—Que rápido... —Dice la mujer de unos 18 años que apoya su mano en uno de los pilares, lleva puesta un poncho de camuflaje también y no tiene ninguna mascara, tiene el pelo recogido, y un pequeño flequillo— ¿Cómo me encontraron?

—Nos avisó un ave —Pronuncia Kole, mirando fijamente, a la que consideraba su más prometedora alumna, que ahora percibe como traidora.

—Nunca aprendí ese truco —La mujer camina lentamente, analizándolo, previniendo que Kole la ataque—, otra prueba de que nunca me valoraste, termine el entrenamiento hace poco, estoy lista para trabajar pero no me enseñaste tantas cosas como a los demás.

—Y ya ves la razón —Critica Kole, atento a las manos la mujer—, ya tenía la teoría que harías algo malo, y no me equivoque.

—Lo que interpretes no es excusa para no hacer bien tu trabajo —Ella pasa su mano por otro pilar, como buscando algo.

—No sé en que estas pero si sigues con eso acabaras muy mal —Dice él, cree saber lo que ella busca, así que es mejor que la detenga—. Termina con esto antes que alguien salga herido, ¡ríndete y no seremos tan duros¡

—No lo hare —dice ella, sin pensar.

—Huye si quieres, pero entrégame el amuleto —Él ordena con voz tranquila y se acerca un poco, levantando algo de polvo.

Ella no contesta, lleva su mano hacia atrás para tomar un arma. Justo en ese momento Kole previene el ataque, por lo que se lanza hacia ella, sujetando su brazo antes de que lance un embate con su afilado cuchillo. Ella lo golpea en el estómago con la mano libre, lo que hace que él retroceda.

—Estás rodeada —Le advierte Kole, con sus manos algo separadas el posición de defensa—, así que ríndete de una vez.

—Sé que estoy rodeada, solo quiero probar algo —Contesta. Sujeta con fuerza su cuchillo y lanza un par de ataques trasversales, girando todo su cuerpo ágilmente. Su contrincante los esquiva por poco.

—¿Qué quieres probar? —Pronuncia él rápidamente, saltando de un lado a otro para esquivar sus agresiones.

—Ya lo veras —Ella continua lanzando sablazos rápidos y agiles. Ambos desplazan algo de polvo en cada movimiento.

—Ya es hora de que pares —Dice él al esquivar otro ataque, no puede creer que su alumna sea tan buena, por eso decide terminar cuanto antes. Es entonces cuando Kole detiene el brazo de su atacante, da un rápido movimiento que gira ambos ponchos y de un certero golpe logra que el cuchillo de la mujer caiga al suelo. Da otra vuelta rápida con su brazo a un sujeto al de ella y con ambas manos la empuja hacia un pilar generando una ráfaga de aire. Haciendo que su espalda colisione con fuerza.

Ella, acaba de reconocer otra técnica que nunca le enseño su antiguo maestro, lo cual hace que crezca su ira. Se levanta con algo de dificultad y los demás soldados saltan de los arboles a las amplias ventanas, impidiéndole la huida. Ella los cuenta con la mirada, son nueve, algunos enmascarados, y todos están atentos a sus movimientos.

—Ahora, no te resistas —Expresa Kole, frente de ella, ligeramente cansado—. Sabes que podemos inmovilizarte rápidamente.

Uno de los hombres encapuchados sostiene una cerbatana cerca de sus labios. La mujer se incorpora lentamente y empieza a subir sus manos en señal de rendición. Es entonces cuando le echa una mirada confiada a su ex profesor y, velozmente junta sus manos en un aplauso que resuena con fuerza, generando una enorme onda expansiva de aire, que, mueve todo el polvo y empuja fuera de la torre a todos sus excompañeros, a excepción de Kole, que choca contra un pilar y cae al piso de la planta.

En el abrupto instante que ocurrió todo eso la mujer sonríe intacta. Utilizo una técnica que se supone, no llegaría a dominar, eso era lo que quería probar. Queda algo cansada, al igual que Kole, quien no le quita sus ojos de encima, viendo en que se convirtió a quien creía conocer. Ella apoya su mano en el pilar. Mira los ojos de Kole, se despide con un gesto, pronuncia un conjuro y el pilar ilumina un símbolo invisible donde ella tiene su mano y la hace desaparecer en un instante.

Kole suspira e inclina su cabeza al piso. La misión fue un completo fracaso, no encontró el teleporte antes que ella, no logro hacer que entre en razón y no recupero el amuleto. Trata de levantarse, a pesar del dolor y como puede se apoya al pilar. Mira por la ventana y sin mucho más que hacer, piensa, que la próxima vez, no le dará oportunidad de redención.