GUILTY

Pitidos resuenan en alguna parte del lugar donde estoy y retumban mis pobres oídos causándole daño. Trato de abrir mis ojos y es imposible, mi cuerpo tiembla, estoy hirviendo como si estuviera en una maldita hoguera y me duele abajo.

— ¡Arde, mi cuerpo arde! — gritó presa del llanto.

— Es una buena señal linda — dice una voz lejana que desconozco.

No se donde mierda estoy, lo que se es que no estoy en mi casa, no estoy en un maldito hospital, no se donde mierda me he metido esta vez... siempre me sucede lo mismo, por querer dejar de ser yo, por dejar de sentir esta maldita depresión que me agobia, dejar de sentir por un maldito segundo y olvidarme de donde vengo, de las presiones... de todo en general pero esta vez es diferente.

Se escuchan voces intangibles, agua cayendo de alguna parte y muchas pero muchas voces que desconozco pero lo que oigo con exactitud son las sirenas de una ambulancia.

— Amaya linda, no te duermas — es su voz, su voz hipócrita fingiendo delante de aquellas personas.

— ¡NO! ¡No dejen que ella me toque! ¡NOS QUIERE MATAR! — gritó y llevo mis manos inconscientemente a mi estomago cubriéndome en vano de ella.

— Hija resiste por favor.

Debí alejarme cuando pude, cuando mi papá me advirtió del monstruo que podía llegar a ser.

Duele ver como todos te critican, te juzgan sin saber lo que te sucede en realidad, te culpan por lo que no cometiste, te odian sin ninguna razón, te presionan para que seas alguien que no eres, te exigen ser y no ser al mismo tiempo y eso me confunde. Me confunde verla y saber que lo que hizo estuvo mal, muy mal y eso me mata cada vez que la veo; cada vez que me habla es como un golpe del pasado que no podré borrar ni por equivocación. Ella es un recuerdo de todo lo malo y aquí está, fingiendo ser una MADRE.

Es una maldita locura mi vida pero esta soy yo, al borde de la muerte y pensando en todo y a la vez en nada... Soy CULPABLE de lo que me pase.



 

PRÓXIMAMENTE