Capitulo 15.

Capítulo 15.

2do mes internado.

—Blake ha iniciado en clases de karate por petición propia y los gemelos, son cada día más parecidos a ti.

Es mi madre quien acostumbra a visitarme en este hospital de mierda, mi padre igual la acompaña pero normalmente a mitad de la visita termina saliendo sin poder superar que me encuentro acá siendo tratado como un enfermo.

—¿Ella no puso objeción a qué vieras a los niños?

Olivia es extraña, un día me dice que no quiere que nadie de mi familia tenga contacto con los niños y al otro va a casa de mis padres y les da el derecho de que ellos cuiden de los niños indefinidamente.

—No lo hizo, Kim cuando le abrió le dijo que no nos prohibiría ver a nuestros nietos y que nos los dejaba. Hubieras visto a Blake cuando vio a tu papá, prácticamente salió corriendo llorando a abrazarlo. Y los gemelos…—. Ella hizo una pausa corta y vuelve hablar:— Naim sonrojado debido al bronceado y Naill con su cabello largo.

Si bien supe que Olivia los había llevado a Texas donde su familia para que los conocieran, pero no sabía que mis hijos resentirían el no haber visto a sus otros abuelos.

—Blake pregunta mucho por ti —. Sollocé internamente ante esa confesión. Mi madre me miró con sus ojos llenos de lágrimas.— Dice que los abandonaste y que no los quieres, que su único deber ahora es cuidar de sus hermanitos por si un día decides volver a quererlos.

El escuchar que mi hijo mayor diga que no los quiero y que los abandoné a su suerte me rompe el corazón, se que a Blake no le surgió ese pensamiento de la nada y que ha sido su madre quien le ha dicho esas barbaridades.

—Te apuesto parte de mi herencia a que ha sido Olivia quien le ha metido esos pensamientos.

Solo a ella se le ocurre crearle ese reconcomio tan horrible a Blake.

Es un niño pequeño que lo único que ha visto es el distanciamiento repentino de sus padres, el que fue alejado de sus abuelos, de sus tíos y su primo, que lo único que ve ahora es a su madre al lado de otro hombre, otros abuelos y otros primos que ellos no conocen. Naim y Naill son aún muy pequeños para notar los cambios que han ocurrido pero Blake no lo es, es el mayor y aunque esté pequeño comprende la situación.

—Yo quería preguntarte si puedo traer a Blake, quiero que deje esos pensamientos de lado.

No me gustaba la idea de que mi hijo me viera en estás ropas de enfermo y rodeado de personas con una salud mental deteriorada. No podría con el remordimiento que lo he traumado al ver donde me encuentro.

Pero mi madre tenía razón en cierto modo, es mi hijo y necesita de mi y verme a mi para comprender el cambio.

—Trae a Blake pero a los gemelos no, no quiero que los más pequeños vean donde se encuentra su papá.

Ella sale un segundo a las afueras según tiene que llamar a papa para que vaya a la casa por mi hijo Blake ya que de aquí no puede verme hasta el próximo mes. La única que aparentemente tiene el derecho de venir cuántas veces le de la gana es a Olivia ya que fue la encargada de meterme aquí y es ella quien lo costea.

—Kim lo metió a bañar para que tú padre lo busque.

Kim… no la visto desde el día que fue a verme luego del juicio.

—¿Y ella como se encuentra? Pensé que regresaría a Oxford.

Mamá guarda su teléfono y curva sus labios.

—Ella no ha querido regresar dice que antes tienes que estar tu afuera y libre de Olivia para ella poder irse tranquila, aparte me dijo que Evan y ella van a ser los encargados de cuidar de tus hijos, dijo que era una promesa.

No pude evitar sonreír, ella era tan buena y tan dulce que me odio por haberle hecho tanto daño antes.

—Y se también que te ama.

Ante aquello miré a mi madre y en lugar de encontrarla enojada, parecía contenta.

—¿Qué dices? Es mi hermana.

Taylor Collins niega y añade:

—Te ama como una mujer amaría a un hombre y se que tú te sientes igual por ella.

No miento, durante este mes de reflexión pude pensar bien y ordenar mis sentimientos y prioridades, sin embargo esto que había pasado con Olivia me marcó permanentemente. Se que Kim es diferente a ella y al resto, pero me cuesta creer que genuinamente alguien puede amarme. Según por las acciones de Olivia me di cuenta que soy un asco y que lo mío no era amar y ser amado.

—Mamá…

—Harry, no soy tonta, soy tu madre y te conozco como la palma de mi mano. En tus ojos hay un brillo totalmente diferente cuando Kim aparece o cuando la nombras y ha sido así desde que ella llegó a nuestra casa. Por un segundo le había dicho a tu papá que sería ella con quién tarde o temprano decidirías casarte y formar una familia. La noticia de que Olivia había salido embarazada me tomó fuera de base porque antes de eso Kim me había dicho que estaba enamorada de ti.

Ahora comprendí que aquella reacción en contra que tuvo mi madre fue para proteger los sentimientos de Kim.

Vuelvo a repetir que me odiaba por haberle roto el corazón a una chica que me ama desde hace años, que si demuestra su amor con cuidar de mis hijos y velar por mi libertad.

—Entre ella y yo pasaron cosas y fue mucho antes de casarme y tener a Blake. Kim siempre me atrajo pero la idea de arruinarle su futuro perfecto en Oxford me hizo abstenerme a amarla como pude haber querido. Le rompí el corazón al rechazarla y cambiarla por Olivia.

—Son errores que ocurren, Harry. Pero ya ves, habías desechado a la mujer correcta por una que no daría ni una cuarta parte de su vida por ti.

—Estoy pagando las consecuencias de mis actos. —. Le dije.

De vivir un terror psicológico al lado de Olivia al ser tratado como un enfermo mental me parecía una gran castigo por parte de la vida por haber lastimado a Kim, aún cuando lo único que ella hacía era amarme.

—Al salir quiero que razones con la cabeza de arriba antes que con el corazón.

Lo prometería.