Capítulo 17.
Dijiste: “Para siempre”, al final luché contra ello,
Por favor se honesto, ¿somos mejores por eso?.
Harry.
La odiaba pero mi mente no paraba de reproducir en mi subconsciente los buenos momentos juntos, el nacimiento de los niños y su encuentro cercano con la muerte. ¿En qué momento había fallado para que ella conspirara a mi contra? ¿Atentando con lo único que tenía y que era real? Su vida era un fraude, uno que perseguirá a los niños permanentemente porque fueron hechos en medio de una mentira, de una sucia mentira que duele feo al recordarla.
En medio de la madrugada me despierto sin poder conciliar el sueño, sintiendo que de pronto toda mi vida era una mentira, una sucia mentira que ella se encargó de crear. ¿En qué cabeza le cabe al mentirme me enamoraría de ella? ¿Por qué mentir sobre su amante en lugar de decirme la verdad? Maldición, juro que si ella me hubiera dicho que ya no me amaba yo pude haberla dejado libre, no hacía falta destruirme.
Fingir que la he golpeado me lastimó, sabe que mis principios como hombre con otros, jamás atentaría contra la vida de una mujer y menos la que me dio el hermoso honor de ser padre.
Ese era otro rollo.
El que mis hijos no sean míos me dolió pero duele más saber que todos mis familiares dicen que se parecen a mi para amenguar el dolor de la mentira. Pero no funciona, no lo hace y simplemente duele más y ellos no lo notan.
Mi madre hace unos días me había traído un libro para que yo pudiera despejar mi mente durante mis noches de insomnio. No lo había tomado hasta hoy que me encontraba en el punto más bajo de mi vida. Compartía habitación con otros hombres diagnosticados con lo que supuestamente tengo y de todos ellos el único que me había agradado era Tony, un heredero que paró en demente luego de la muerte de su abuelo, su papá lo internó creyendo que lo estaba ayudando. Es agradable y no me pone excusas cuando le pido que se tome mi medicamento, luego de que una pastilla me creará una crisis fatal.
Me adormeció y fue por ayuda del Dr. De la Torre que pude despertar sin recordar muy bien.
Sin embargo agarré miedo de todo lo que me daban, hasta de la comida.
Tony es amable al tomar las píldoras por mi y no me pone peros, supongo que eso es un amigo.
Si algún día salía de aquí haría lo que esté en mi poder por ayudarle a sanar y que vuelva a su casa, quizás el estar rodeado de enfermos lo hace creerse la idea de que está enfermo.
Al abrir el libro del centro a mis piernas cayó un sobre, curioso me percaté que nadie viniera para poder leerla.
Querido, Harry.
Taylor me dijo que llevaría este libro hoy al centro donde te encuentras y no sé, creí que te ayudaría mucho encontrar en el centro de las hojas algo que pueda recordarte a mi. Si, era nuevamente Kim siendo tierna y dedicada contigo pero desde que te abrí la puerta aquel día y te encontré hecho un manojo de fragmentos decidí hacer de lado mi orgullo y brindarte mi apoyo. Y Taylor igual me comentó que le confesaste lo que sientes por mi y nada me da más alegría y dicha saber que en todos estos años no pudiste olvidar lo que signifiqué yo en tu vida. Aquella vez que te advertí sobre ella no era un capricho, era mi intuición diciéndome que no era buena y… no hace falta recordar lo que sucedió.
Harry, mi vida en Oxford es triste, monótona y aburrida, nada comparada a las locuras que vivía acá con Evan y contigo, está es mi vida y mi ciudad. Quizás mi padre, el Sr. Sinclair tenía en mente que al quedarme con Peter lograría enamorarme de alguien de la sociedad y me enamoré de ti. Yo apuesto a que mi papá estaría feliz y orgulloso, ya te habría sacado de allá moviendo sus contactos.
No quería hacer una carta larga y cansona pero no sé cuánto te volveré a ver o si en unos meses saldrás. Taylor no me da seguridad, siempre la encuentro en el cuarto que le dimos a Blake llorando abrazada al niño, se que para él no es sano pero tú madre, mi madre adoptiva te duele, le dueles, Harry. Peter es una roca que dice no sentir pero lo escucho sollozar en su estudio y Evan igual.
Y a mi… bueno.
La sola idea de que te encuentras en un sitio rodeado de enfermos me hace sentir una mierda porque podría ayudarte y meter mis manos al fuego pero no servirá de nada, ella lo ha planeado todo demasiado bien.
Antes de ayer vi a Samantha con Emily, está igual de grande que Blake y habla con mucha fluidez.
Me comentó que el Senador y su hijo militar se están moviendo para sacarte cuánto antes pero que todo gira en torno al segundo juicio que se llevará a cabo en unos pocos meses.
Nunca odié tanto la justicia de este país como ahora.
Soy mujer y me enorgullece que nos defiendan pero no entienden que algunas se aprovechan de esos derechos y esas protecciones para arruinar a hombres como tú, mientras que las verdaderas basuras se encuentran allá afuera como si nada, matando y sin pagar cárcel.
¡Me indigna tanta injusticia!
Es esa una principal razón por la que no he podido ir a verte, aparte de que me dolería verte hecho una mierda en uniforme de enfermo y ojeroso, Taylor me dijo que no era recomendable.
Pero no sabes cuánto muero por verte y abrazarte.
Sentir que vuelves a ser mío.
Te amo tanto y quiero volver a estar a tu lado, y no, no me importa que tengas hijos, yo podría ser una madre excepcional para ellos, si me lo permites. Aunque si le preguntas a Blake te dirá que si, me ha cogido cariño este tiempo que hemos estado juntos.
Es mi mejor amigo, pasar mis tardes con él se han vuelto mi terapia favorita. Los gemelos suelen ser más pegados a tu madre, Naim cuida mucho de Naill, pude notarlo la otra tarde que Taylor se descuidó y Naim se nos cayó, se hizo una pequeña herida en su frente pero no sé nota. Naill es tierno pero algo torpe, y Naim es listo pero le gusta seguir los pasos de Naim.
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Editado: 26.09.2025