H2o

Capítulo XII

  • ¿Porque estabas desesperada?
  • Necesitaba alimentarme.
  • Juró que sentí mucho miedo con esa frase, no sabía si estaba ante una caníbal. Más allá de que Francisca era una persona de ciudad, eso no quitaba que pudiera ser una antropófaga. La miré en silencio sin quitarle la vista de encima, ella me sonrió.
  • No te asustes
  • Estoy pasmado.
  • No te voy a comer, no es eso.
  • Ok, estabas esperando un cazador
  • Si. Y también una persona que me cuide y me de cobijo. Los hombres son más fuertes que las mujeres y saben sobrevivir mejor. Aparte estaba aburrida…
  • La verdad que yo también tenía ganas de tener sexo y encima Francisca era muy atractiva. Sin embargo no le dije nada a pesar de que parecía que ella tenía más ganas que yo. Por eso me quedé un momento a su lado hablando de todo un poco y con la preocupación de no saber que había sucedido y que pasaría en nuestro futuro cercano. La vida sería vivida día a día sin esperar mucho más que eso. El tema era poder sobrevivir y poder encontrar más gente que haya zafado de la gran explosión. Sabía que iba a ser una lucha ardua porque ahora Francisca de alguna manera pasaba a depender de mí.
  • En un momento comencé a correr y me zambullí en la laguna. El agua no era del todo limpia pero al menos podía asearme luego de varios días conviviendo con mi propia mugre. Me quedé un rato tirado haciendo la plancha de cara al sol. Se sentía muy bien. Francisca me observaba desde la orilla con sus pies acariciados por las pequeñas olas de la laguna. Sonreía, siempre sonreía. Luego de ese buen baño, salí y Francisca me estaba esperando con la media manta en sus manos para cubrirme, le agradecí y sonrió una vez más. Fuimos a la cueva sin decirnos una palabra, a Francisca se la veía con mejor ánimo que ayer. Nos sentamos a contemplar ese paisaje desolado y destruido.
  • ¿Qué fue lo que pasó Charlie?
  • No lo tengo muy claro, lo único que se es que estaba pescando y sentí una explosión muy potente. Nunca en mi vida había sentido un ruido que me dejara sordo de ese modo. Mi barca estaba cerca de la orilla, por suerte. Las olas que veía que venían desde el horizonte era n monstruosas. Pude llegar a tierra, dejé mi barca tirada y comencé a correr sin rumbo y sin sentido, pensé que era imposible sobrevivir. Busqué un lugar bien alto, el más alto del pueblo. Podía ver desde allí a la gente que corría desesperada, traté de encontrar a Aline, pero ya era tarde. Una ola gigante cubrió toda la playa, el puerto y el pueblo. Cuando volvió al mar pude ver que había arrasado con todo. Luego una gran explosión dentro del mar produjo una gran tormenta, yo seguía sobre la loma mirando, cuerpo a tierra. Luego de la lluvia un gran ruido provino del mar, vi que comenzaba a bajar su nivel rápidamente, era como cuando uno saca el tapón de la bañera, era así como si hubiera un gran agujero en la tierra por donde se iba el mar. No sé más que eso Francisca.
  • Yo me vine a pasar unos días de vacaciones con Pablo, mi novio, a Jurere. Estábamos parando en una posada cerca del centro, bueno cerca de todo, viste que es re chiquito Jurere. Bueno sigo, estábamos en la playa y Pablo fue a comprar unas cervezas. Yo me quedé sola y escuché la explosión que vos dijiste. Me dio mucho miedo, lo llamé a Pablo a los gritos y no me contestó. Comencé a correr sin ton ni son hasta que me topé con la cueva entré y me tapé con la manta como una nena. Tenía mucho miedo. Los ruidos eran infernales, los gritos de la gente, todo era catastrófico.
  • Si fue horrible. Más allá de eso no sé que es lo que pasó. Tal vez fue una bomba o un meteorito. Lo que sé es lo que sabemos todo en cuanto a los problemas que había en el mundo. Brasil en conflictos con China, occidente contra oriente.
  • Si yo algo sabía de eso, pero no leía mucho porque me hacía mal.
  • Yo estaba al tanto, había amenazas mutuas todos los días. El gran problema era que ambos tenían tecnología como para fabricar bombas atómicas en serie. No sé que habrá sido, pero fue algo demasiado fuerte y destructivo. Hace días que no encontraba a ningún ser vivo, exceptuando a las plantas y a un mosquito molesto que maté hace un par de días. Igual yo pienso que si nosotros sobrevivimos, tendría que haber más sobrevivientes.

Después de comer lo poco que teníamos fuimos a recorrer el lugar para buscar más comida y algún otro ser humano. Fuimos hacia la zona del lago, yo le había dicho a Francisca que podría llegar a haber algunos peces o algún otro bicho acuático. Francisca me dijo que ella había buscado por todo el lago y no había encontrado nada, eso si el agua estaba muy oscura. Recogimos algunas hojas y raíces, no había mucho más pues estaba oscureciendo y no se podia ver muy bien el fondo de lago. Fuimos a la cueva, comimos y a dormir.



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En el texto hay: distopia, romance

Editado: 28.05.2018

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