Habitantes de las sombras

capitulo 5: pequeño sirviente

Athan fue recuperando la conciencia poco a poco, y mientras más se alejaba de la bruma del sueño más audibles se volvían los murmullos a su alrededor, aunque solo reconocía una de las voces como Deimos, decidió fingir un rato más para escuchar la conversación.

- Maldita sea, te dije que no te acercaras tanto a el

Si hubo una respuesta Athan no fue capaz de captarla, ya que seguido a las palabras del peliblanco un sonido agudo y vibrante se escuchó, la cabeza de Athan dolió como si le hubieran sacudido el cerebro. Soltó un leve jadeo y sostuvo su cabeza con sus manos.

- ¿Estás bien?

Lo primero que apareció en su campo de visión fue la cara de Deimos, sin embargo, a pesar de su pregunta su rostro tenía una expresión indiferente.

- Si- murmuro incorporándose en la cama, sentía que sus huesos crujían y que toda su energía había salido de su cuerpo- ¿Qué fue lo que paso?

- Caíste como pollo muerto de un momento a otro, casi pensé que ya estabas en el otro lado

El pelirrojo lo miro de forma desconfiada, después de todo era una no-persona que tenía un pésimo carácter y del que no sabía absolutamente nada.

- ¿acaso piensas que te hice algo? - lo miro con las cejas alzadas- no es mi pasatiempo acosar a personas que no están en su plena conciencia.

El pelirrojo enarco una ceja- en mis sueños no estoy en mis cinco sentidos

- Hablaremos de eso luego- respondió divertido- dime, ¿tienes alguna enfermedad o algo así? Porque no es normal que te desmayes de repente

- No tengo ninguna enfermedad, seguro solo fue un bajón de azúcar…

Sus ojos se toparon con una figura que se escondía detrás del peliblanco, su piel se erizo y de pronto sintió que el aire en la habitación se enfriaba.

- ¿Qué tienes? - pregunto Deimos cruzándose de brazos, como estaba parado se veía aún más imponente por la diferencia de altura.

De nuevo algo se removía detrás de Deimos, su forma se parecía a la que había tomado anteriormente el peliblanco, también estaba ese característico color negro tan profundo. ¿era alguien de la misma especie? ¿pero porque se escondía?

- ¿Quién es? - pregunto un poco ansioso

- ¿a qué te refieres? - arrugo su ceño confundido

- La persona que está detrás de ti, ¿Quién es?

La expresión de Deimos vacilo un poco entre sorprendido y confundido.

- ¿lo puedes ver? - pregunto dando un paso al frente

- Si- respondió un poco confundido por la reacción del peliblanco.

- Liri, sal- ordeno sin apartar su vista del rostro del pelirrojo

Una figura amorfa salió detrás de Deimos, esta tenía los ojos de un color amarillo chillante. Athan dio un respingo cuando pudo ver a la criatura, quiso decir cualquier cosa, pero la presión era tanta que su garganta parecía estar cerrada.

- ¿aun puedes verla?

Athan asintió sin apartar su vista de la criatura.

- Liri, toma tu forma humana

La criatura comenzó a retorcerse de a poco y pronto su figura humana se hizo notar. Era un niño, con piel pálida y aspecto cansado, de su cabeza salían unos pequeños cuernos.

- ¿Por qué esta así? - susurro preocupado hacia el peliblanco

Esa apariencia enfermiza no debía de ser normal, aunque fuera una criatura de otro mundo ¿verdad?

- Tiene hambre- respondió indiferente- no ha podido alimentarse bien desde que le ordene que te vigilara

Los vellos en la nuca de Athan se erizaron, pues con sus palabras el recuerdo de aquella sensación enfermiza de estar siendo acechado volvía.

Trago saliva- ¿y que come?

Deimos lo miro unos segundos sin pronunciar palabra.

- No somos igual a los humanos, aunque podemos comer sus alimentos sin ningún problema eso no nos da ningún tipo de energía

- ¿Qué comen entonces? - insistió Athan

El peliblanco suspiro resignado- aunque te lo diga no podrás ayudarlo- volteo a mirar a Liri- vete y aliméntate

Y con solo esas palabras el pequeño sirviente se esfumo.

- Bien, ahora te diré lo que quiero que hagas- dijo sentándose en una de las sillas de la habitación

- No puede ser nada extremo- murmuro sin dejar de mirar en donde antes se encontraba Liri

- No te preocupes, tratare de que no sea tan perjudicial para ti

El pelirrojo lo miro enarcando una ceja.

- Lo único que tienes que hacer es dejar que me alimente de ti

- ¿pero no dijiste que la comida humana no les hace nada? - pregunto confundido

- Nos alimentamos de la energía que producen las emociones negativas, por lo general buscamos personas en situaciones deplorables, pero tú eres un caso especial- sonrió

- ¿un caso especial?

- Si, tienes una gran cantidad de emociones negativas resguardadas, por lo que eres un festín andante para los de mi especie

El pelirrojo se asustó, eso significaría que alguien de su especie podía venir a buscarlo, la sola idea lo aterraba pues no sabía si esa criatura vendría con intenciones no asesinas. De pronto un pequeño pensamiento paso por la mente de Athan

- ¿Por qué mandaste a Liri a vigilarme?

Deimos tomo asiento

- En ese momento tenía algo que hacer y no podía dejarte sin protección

Athan tenía demasiadas preguntas rondando su cabeza, como ¿de quien lo protegían y por qué Deimos había tomado esa responsabilidad? ¿Cuáles eran sus argumentos para decir que él era el asesino de sus padres, acaso la muerte de estos no fue accidental? Se sentía ansioso y confundido, el no saber si podía confiar ni conocer los detalles de la situación lo tenían con los nervios de punta.

- No te desvíes de lo importante- dijo el peliblanco llamando su atención- como veras el alimentarnos de los humanos puede conllevar un riesgo para ustedes, si quitamos mucha de su energía puede desarrollarles alguna enfermedad o matarlos

El pelirrojo se sobresaltó, no quería morir por alimentar a una criatura malhumorada

- Para tu buena suerte- prosiguió- soy de alto rango, por lo que puedo almacenar energía, así que solo tomare una pequeña porción cada día




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