Athan siempre había sido de sueño ligero, por lo que no fue difícil para el despertarse apenas sintió que algo tocaba sus piernas. Miro alrededor de la habitación un momento hasta que sus ojos se toparon con un cuerpo frente al suyo
- Buenos días- dijo feliz Deimos sin dejar de acariciar las piernas del pelirrojo
Este furioso le dio una patada que lo hizo encogerse, se sentó al borde de la cama mientras veía al peliblanco retorcerse de dolor.
Agradece que no te di en tu descendencia.
- A la próxima no será solo una patada -bufo cruzándose de brazos
- Lo siento- murmuro aun con su rostro pegado al colchón- pero cuando vi esos mini shorts que traes puestos no me pude controlar
- ¡es mi pijama! - respondió ofendido
Ni siquiera recordaba el momento en el que se quedó dormido, ¿eso significaba que los dos habían dormido en la misma cama?
- Pues deberías de cambiarla- respondió ya sentándose derecho
Justo cuando el pelirrojo iba a refutar una pequeña voz se escuchó desde la puerta de la habitación
- Amo
El pelirrojo se sobresaltó, su corazón comenzó a latir rápidamente por el susto. El niño, o más bien criatura estaba allí parado mirándolos sin ninguna expresión. Su apariencia enfermiza era algo que le ponía a Athan los pelos de punta.
- El desayuno está listo- murmuro para luego dar media vuelta y marcharse
Deimos se levantó de un salto para ir en dirección a la sala, pero la voz de Athan lo detuvo.
- Oye, ¿estás seguro de que Liri está bien?
El peliblanco se le quedo mirando unos segundos extrañado, hasta que respondió
- ¿Por qué te preocupa?
- Es que no es normal que un niño se vea tan… enfermo
Deimos solo rió- Liri tiene muchos más años que tus padres
El peliblanco salió dejando a un Athan sorprendido. Se sintió estúpido, pues a veces sentía que el hecho de que no fueran de este mundo era algo tan irreal que se le olvidaba y los trataba como humanos normales.
Cuando bajó a la sala Deimos ya estaba sentado en el comedor atragantándose –literalmente- con la comida servida en la mesa. Tomo asiento al frente del peliblanco y miro de reojo a Liri que permanecía parado a un costado.
- ¿no vas a comer? - pregunto
- Ya te dije que Liri no necesita la comida humana
- ¿y entonces porque tú te estas atragantando con la comida humana? - pregunto enarcando una ceja
- Por algo que se llama “placer”
No dijeron nada más y el desayuno transcurrió en silencio. Pero cada tanto Athan miraba de reojo a Liri, este permanecía quieto sin ninguna expresión en su rostro, sus ojos amarillentos estaban con unas profundas ojeras y su piel pálida parecía traslucida. Si no lo hubiera visto en su forma original pensaría que es un vampiro por su piel enfermiza. La sola presencia del niño lo hacía sentir sin energía.
- Liri- la voz de Deimos salió ronca y amenazante, en su tono de voz no había ni una sola pizca de humor
Athan permaneció inmóvil unos segundos al sentir la tensión en el ambiente.
- Hambre- fue lo único que murmuro el niño segundo después
- ¿Estás bien…? - pregunto Athan
De un momento a otro Liri tomo su verdadera forma, y tras soltar un agudo sonido chirriante se abalanzó hacia Athan, en un golpe seco ambos cayeron al piso, la cabeza del pelirrojo se aturdió por el golpe y aun así sintió el momento en el que la energía abandonaba su cuerpo. Quiso empujar a Liri pero una fuerza sobrenatural lo tenía paralizado. Pronto la figura amorfa fue retirada de encima suyo por Deimos quien la arrojo al otro extremo de la sala.
Athan se sentó en el suelo, sentía que todo le daba vueltas y el cansancio se iba apoderando de su cuerpo, era como lo que había sentido antes de desmayarse la otra vez.
- ¿estás bien? - pregunto el peliblanco
Athan ni siquiera pudo alzar su cabeza para verlo, así que solo asintió a su pregunta mientras trataba de normalizar su respiración. Escucho como Deimos gruño para después acercarse dando grandes zancadas hacia Liri quien ya había tomado su forma humana
Lo alzo del cuello con solo una mano.
- Te dije que no te acercaras a el
- Hambre- murmuro Liri de forma ahogada
Rápidamente se levantó Athan para detener al peliblanco, pero lo lamento cuando sintió como se mareaba por la repentina acción. Decidió ignorar el mareo para acercarse.
- Deimos espera- le dijo a solo unos pasos de el- lo vas a matar si sigues así
- Bien- respondió frio- así vera que mis órdenes no son un juego
El rostro de Liri se volvía rojo por la falta de aire.
- Deimos- grito Athan asustado, este lo miro unos segundos para después soltar al pequeño
- Ve al clan siete para tu respectivo castigo- gruño
Liri estaba arrodillado en el suelo jadeando en busca de aire, y tras las palabras del peliblanco se esfumo.
- Mierda- suspiro Athan aliviado
- ¿estás bien? - volvió a preguntar Deimos mirándolo de arriba abajo buscando algún daño
- Si, solo me siento un poco mareado- respondió tratando de tranquilizarlo
- Mierda, si esto vuelve a pasar le arrancare el corazón
La amenaza del peliblanco hizo que Athan sintiera un poco de miedo, sus palabras fueron serias.
- Pero lo hizo porque tenía hambre
- ¡ja!, ese pequeño demonio viene del clan tres, por eso utilizo una apariencia que apelara a tu lastima para acceder a tus emociones
Athan analizo un momento sus palabras, aunque su cabeza aun dolía no podía dejar pasar la oportunidad de recolectar ya sea la mínima información.
- ¿O sea que ustedes pueden tomar cualquier forma?
Deimos guardo silencio unos segundos. Como debatiéndose si debería de responder.
- Si, en cualquier cosa.
Hubo un momento de silencio por parte de ambos.
- ¿y qué es eso de los clanes?
Justo cuando iba a responder el timbre los interrumpió. Athan se acercó rápidamente hacia la pequeña ventana de la puerta, y se sorprendió al ver que la junta de ancianos estaba al otro lado. Volteo rápidamente en dirección a la sala para decirle a Deimos que se ocultara, pero el ya no se encontraba ahí, supuso que se había escondido.