No podía describir lo que sentía en ese momento, sus caricias y sus labios contra los suyos lo hacían sentir fuera de este mundo. Su piel se sentía caliente, y con cada toque el fuego en su cuerpo crecía amenazándolo con convertirlo en cenizas.
- Deimos- gimió cuando este dejo sus labios para comenzar a jugar con sus pezones
- Sabes delicioso- murmuro con una voz ronca por el deseo
Necesito más.
Llevo su mano a la parte inferior del peliblanco, cuando lo toco por encima de la ropa este soltó un suspiro.
- Hazlo- murmuro en un suspiro
Pronto Deimos comenzó a frotar su miembro con el de Athan. El pelirrojo se sentía derretir ante la sensación, sus manos seguían tocando a Deimos en su rostro, abdomen y cuello.
- No te quiero ver cerca de ellos, ¿entiendes?
- No sé- suspiro Athan con su cabeza dándoles vueltas por el abrumador placer
- Dilo- gruño enterrando su rostro en el cuello de Athan y acelerando los movimientos- Di que solo yo te protegeré y que no dejaras que ellos se alimenten de ti
- Solo tú te alimentaras de mi- gimió
Ambos acabaron entre jadeos. Athan sentía sus piernas débiles por lo que Deimos lo cargo.
- Vamos- murmuro teletrasnportandose con Athan
Cuando llegaron a la casa un estruendo proveniente de la sala los sorprendió. Athan se bajó de los brazos del peliblanco y se apresuró a la sala.
- ¿Qué paso? - pregunto preocupado
Max estaba tirado en el suelo y Lenox parado a un lado suyo con algo en sus manos.
- Mierda, ya te dije que no tomare eso
- Si no lo haces no podrás recuperarte- dijo Lenox con un tono de voz calmado
Athan se relajó. Pensó que habían destruido su sala o que alguien había irrumpido en la casa. Sintió como Deimos se paraba detrás de él, automáticamente el recuerdo de lo sucedido hace tan solo unos minutos lo golpearon, el calor subió a su rostro y no era necesario verse a un espejo para saber que estaba rojo como un tomate.
- ¿Qué está pasando? - pregunto Deimos en tono autoritario
Su voz grave hizo que el pelirrojo se estremeciera.
- Max se rehúsa a tomar el elixir
Max que estaba en el suelo bufo.
- Es muy doloroso tomarlo, además mi contratador tiene la obligación de alimentarme, por lo que…
No pudo terminar sus palabras ya que Deimos apareció rápidamente a su lado sometiéndolo en el suelo con su pie pisando su cabeza.
- ¿Qué dijiste? - pregunto furioso
De el comenzó a salir el mismo humo negro de antes y sus ojos estaban más oscuros que nunca.
- Señor por favor cálmese, Max estaba equivocado, recuerde que no lo puede matar
Con las palabras de Lenox el peliblanco pareció recobrar un poco la razón. Quito su pie y rápidamente se posiciono al lado de Athan tomándolo de la cintura.
- Escúchenme muy bien, el único que puede tocarlo, estar cerca y alimentarse de el soy yo- la respiración del pelirrojo se entrecorto con esas palabras- si se les ocurre hacer algo de eso les arranco la cabeza, ¿está claro?
Max solo asintió asustado. Athan sentía que su corazón saldría corriendo de su pecho.
- Entonces como dividiremos el trabajo de protegerlo
- ¿acaso no escuchaste lo que acabo de decir? - gruño el peliblanco enojado
La cabeza de Athan ya dolía por tantas peleas, secretos y cambios de humor que tenían aquellos seres sobrenaturales. Todo eso no lo dejaban enfocarse en lo importante que era investigar la muerte de sus padres. No quería que los ancianos lo siguieran presionando para deshacerse de toda la herencia de sus padres.
Una idea apareció en su mente, si el idiota de Deimos no dejaría que aquellos dos lo protegieran entonces Athan los usaría para su propio beneficio.
- De hecho, hay algo que pueden hacer- interrumpió Athan
- ¿de qué…? - apretó la mano de Deimos que seguía en su cintura para que se callara
- ¿Qué cosa? – pregunto Lenox
- Hay alguien que últimamente me estuvo acosando y hasta trato de secuestrarme- Athan hizo su mejor cara de miedo- pero al final desapareció y tengo miedo de no saber dónde está y lo que está planeando, así que quiero que lo encuentren
- ¿no será que el señor Deimos fue el causante de la desaparición de esa persona?
- No fue el, ¿verdad? - volteo a mirar al peliblanco quien tenía un rostro confundió
- No fui yo- afirmo afianzando su agarre en Athan
- Entonces solo vamos a necesitar su nombre para comenzar a buscarlo
Athan reprimió una sonrisa, tenía que seguir en su papel de victima
- Su nombre es Louis Western- saco la foto y se la paso- esto les ayudara también
- Entonces nos retiramos – dijo para después obligar a Max a tomar el elixir
Cuando ambos se fueron Athan se apartó de Deimos para ir a sentarse al mueble.
- ¿Por qué mentiste?
- Ellos querían hacer algo así que simplemente los ayude, yo no puedo involucrarme mucho en la búsqueda de esta persona, o si no los ancianos se enteraran y no será bueno
- Eres muy inteligente- lo alago sorprendido por aquella faceta que no había visto
- Gracias- sonrió mientras agarraba el control del televisor
Deimos se sentó a su lado. Athan se tensó, cada que el peliblanco se acercaba recordaba lo que había pasado, lo que no entendía era ¿por qué si antes no le importaba ahora sí?
- ¿Qué vamos a ver? - pregunto curioso
- Una película animada- respondió para después esbozar una sonrisa- no vas a volver a llorar ¿verdad?
- Yo no llore- gruño enfurruñado
Athan se rio y coloco la película. Estando acompañado por alguien que no juzgaba la cosa que más le encantaba hacer era un poco refrescante para su destrozado corazón, y así vieron película tras otra hasta que ambos se quedaron dormidos en el mueble.