What Should I Do
¿Qué debo hacer? Eso era lo que decía Damián en su mente aquel noviazgo que tuvo en el verano le había afectado mucho, vivía frente al mar oía como las olas se rompían cuando chocaban con la arena.
El amor fue una total locura para el joven, aquella chica había dejado impregnado su perfume en su piel lo que hacía que su conducta fuera algo ruda consigo mismo gritaba por toda su casa su nombre pero ella ya se había marchado ella solo lo veía como un juguete sexual que tan solo usarlo unas veces ya no lo quería e iría tras otro, casi incendia su casa pero esa noche no logro su objetivo su mejor amigo trataba de ayudarlo para hacerlo entrar en razón de que aquella mujer que por algunos meses fue su novia ya no estaba con él, que debía continuar el camino solo pero las palabras fueron inútiles para Damián.
En sus manos tenía una botella de vino levanto su brazo para aventarla hacía la pared, los vidrios filosos brillaban como si quisieran incrustarse en el cuello de Damián cuando se disponía hacerlo James lo detuvo a tiempo, lo abrazo para confortarlo pero el chico no demostraba alguna emoción.
—Tienes que irte de este lugar, te está afectando mucho esto pienso que debes ver un medico para que trate lo que tienes amigo.
— ¿Qué vas a saber tú? Nunca te has enamorado, nunca te conocí alguna chica que volviera loca por ti, pienso que tu opinión está de más.
—Solo trato de ayudarte, no quiero verte morir en vano.
—No tengo miedo de morir en vano, es mejor que te marches quizás Lisa regrese en cualquier momento.
Damián se levanta y toma del brazo a su amigo pero el chico no se deja llevar a la puerta de salida, la mirada desafiante de su amigo no lo intimidaba ambos se conocían desde niños pero había un gran secreto que James tenía que decirle y esa era el momento perfecto para ver si lo hacía entrar en razón y desistir aquella loca idea de que su ex novia regresaría por él.
—Damián yo te amo, siempre lo hice pero nunca lo hice para respetar nuestra amistad y también a ti.
El silencio reino en aquella sala ambos chicos se veían pero no decían nada, Damián apretaba su dentadura al parecer quería hacer pero lo estaba pensando mucho. James se levanta porque ya se esperaba aquella reacción, al llegar a la puerta un fuerte agarre lo detiene pero antes de girar su mirada Damián ya tenía a su mejor amigo contra la pared, aquellos ojos verdes veían a James con rabia dirige su mano a su cuello y empieza apretarlo suavemente, el miedo se empieza apoderar de James pero empieza a transformarse en asombro los labios de Damián estaban junto con los suyos.
Aquel beso se hacía más intenso y brusco, ambos tenían una pasión desenfrenada por seguir besándose intensamente.
—Nunca he estado con un hombre, pero tus labios son como una droga—agrego Damián quitándose la camisa.
James no sabía si eso era un sueño o solo era unos de sus pensamientos que logro hacerse realidad, ya ambos estaban completamente desnudos enredados en las sabanas Damián besaba el cuello de James lentamente eso hacía que el chico sintiera una ráfaga de sentimientos, llevaba sus piernas a la cintura de Damián poco a poco fue penetrado causando un pequeño dolor que lentamente fue convertido en placer.
Ambos quedaron exhaustos por aquel encuentro, ya había amanecido pero al despertarse Damián no estaba en la cama algo había pasado porque había rastros de gotas de sangre por el suelo al parecer el chico había cumplido su objetivo, matarse por Lisa era lo que iba hacer pero ya era tarde James vio como el auto de su amigo descendían de la colina más alta.
El agua inundaba cada rincón del auto las últimas palabras del castaño fueron: —El amor es una locura.
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Editado: 23.05.2018