Indecisión
He muerto en vida. Creí que sanaría luego o que tal vez podría encontrar el respiro que me faltaba y resultó que este nunca volvió.
Se quedó junto a mis sueños, junto a mis ilusiones y junto a mis esperanzas. Y lo dejé morir, porque cuando amé tanto a la danza, simplemente la deje ir.
“Era lo mejor” me repetí, solo era una ilusión, un sueño tan gigante que ni de puntillas lo alcanzaría.
Luego morí lentamente, pero soy buena planeando mi vida a la perfección y olvidé la que ya había planeado.
Olvidé las horas de exigencia, las horas llenas de dudas y las sonrisas en mis labios cada que bailaba sola en la madrugada.
Olvidé el hormigueo en mi cuerpo cuando todos me miraban y también olvidé lo dura que fui conmigo misma.
Porque nunca entendí hasta qué punto me hacía sentir inferior y hasta qué punto me hacía sentir yo misma, irónico ¿No creen?
Pero lo solté pensando que sería lo mejor, mis propios ojos se negaban a ver que ya hacía lo que deseaba hacer y entonces me perdí.
He dejado de existir poco a poco desde ese momento, el miedo me ha paralizado y mis brazos desesperados por llegar a ser bailarina, cayeron al suelo rindiéndose.
“Amaba otras cosas, podría acostumbrarme a ellas” eso pensé y ahora no estoy segura de nada.
Porque la danza lo era todo para mí y aun así nunca me sentí merecedora de lo que esto significaba.
Porque incluso ahora ya no sé quién soy sin la danza y he llegado a replantarme si en verdad soy alguien sin ella.
Cada día me carcome la culpa, la duda y la decepción. Yo era la única responsable de dejar morir ese sueño y ahora no sé qué debo hacer. Porque la verdad es que lo dejé morir y creí estar bien con eso, pero mírame ahora en una indecisión eterna. Entre aceptar lo que la vida me dio o rebelarme ante ella para tener por lo menos otra oportunidad. Una que por lo menos me quite el dolor.
“En la oscuridad te aferrarás a cualquier atisbo de luz y en el momento en que te la arrebaten te hundirás de nuevo. No porque la luz haya sido indispensable para ti, sino porque la oscuridad se mantiene dentro de ti y eso no te deja en paz” Verona