Él apagaba su luz poco a poco, mientras tu
tratabas de evadir su dolor y el tuyo.
Él cada vez se destruía a sí mismo, castigando
su corazón y hundiéndose en su tristeza.
Mientras tu mantenías tu cabeza en alto,
porque había cosas que hacer y prioridades que solventar.
Dos corazones que se aman,
pero uno siente mucho y el otro es un corazón
orgulloso con murallas de hierro.
Palabras hirientes, corazones heridos
y una guerra entre ellos,
un corazón muy orgulloso y otro muy roto como para arreglar las cosas.
Se alzaron muros unos para protegerse,
Otros para evitar la discusión y luego
simplemente explotó.
El clímax, el punto exacto en el que todo fue
caos y volvieron a sentirse sin sus barreras.
¿Fue esto un acto de liberación o de quiebre?