La mansión

Luego de que la lluvia se detuviera, pasamos por alrededor de 3 días buscando un lugar lejos de la ciudad de Miracles que nos pueda dar cabida, pero a causa de que la noticia de nosotros protegiendo a un monstruo, se expandió muy rápidamente por todo el país… lejos de ayudarnos, nos marginaron por completo, aunque tampoco nos intentaron cazar como meros animales que huyen con el rabo entre las piernas, simplemente no nos querían cerca. Pese a que contribuí tanto en la sociedad, el héroe que ellos gritaban a los cuatro vientos con orgullo… ya no existe.

–Even ¿Qué haremos a partir de ahora? – Dijo Lyna preocupada por el futuro.

–Sigamos buscando, no perdamos la fe.

–Pero… no podemos seguir en estas condiciones, Melisa y Daryl no tienen una resistencia eterna, apenas hemos comido algo en estos días, no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo el tiempo así– Cruza los brazos –Así que… si nadie nos piensa ayudar a refugiarnos momentáneamente, yo propongo que… ¡Construyamos nuestra propia casa y vivamos de la naturaleza como nuestros antepasados!

–Sabía que ibas a decir alguna tontería– Suspiré –¿Sabes cómo hacer una casa en primer lugar?

–¡No! – Afirma con total seguridad.

–¿Entonces?

–……– Mira hacia un lado con vergüenza –Siempre se puede aprender algo nuevo si te esfuerzas ¿No crees?

–Calla, calla, sigamos buscando lugares que nos quieran dar un empleo para poder comprar algo de comida y agua… si hoy no encontramos nada… prometo que pensaré en algo más.

Nuestra búsqueda continuó por varias largas horas, Melisa y Daryl tenían demasiada hambre y sed, se veía que ya estaban en sus últimas, dentro de poco estoy más que seguro que caerán rendidos al suelo por el cansancio, y siendo sincero, incluso yo estaba llegando a mi límite. Nunca antes en mi vida había pasado por tanta hambre, ahora mismo, mataría por un poco de comida.

Al contrario de nosotros, Lyna y Lune son capaces de alimentarse de nuestra energía, así que no les es especialmente estricto ingerir algo de comida, pero dado a que estamos en una situación en la que nuestra energía es muy débil, no les sirve de nada extraer lo poco que nos queda.

Parecía que nunca encontraríamos nada y que todas las personas nos rechazarían con un desprecio desbordante, pero una pequeña luz surgió cuando llegamos a una casa que tenía toda la pinta de pertenecer a alguna familia adinerada.

–Que casa más grande– Dijo Lune –……– De pronto su mirada se torna seria –Hay algo raro aquí…– Susurró.

–¿Ocurre algo Lune? – Preguntó Melisa.

–Oh… no es nada… solo que esta casa es increíblemente grande, me sorprendió.

–Es lo que tiene la gente rica– Dije interviniendo en la conversación –¿Cómo llegaron a tener tanto dinero?, nadie sabe el camino exacto, muchos lo cuentan de una manera distinta, pero algo que comparten toda la gente adinerada es su actitud arrogante y mezquina.

–Ya veo– Respondió Lune con una mirada seria –¿Dices entonces que es una pérdida de tiempo pedirle a esta gente caridad?

–Así es… será mejor buscar en otro lugar.

Desvié mi mirada y estaba dispuesto a seguir de largo, pero…

–Even espera…– Dice Lune con algo de preocupación.

–¿Ocurre algo?

–Veras… siento que esta casa…

Antes de que Lune dijera algo, por el rabillo del ojo observé como un hombre con apariencia de 27 años, traje negro y guantes negros, se acercó al portón donde estábamos de pie conversando, provocando que, al girarme para observarle bien, hiciéramos un fijo contacto visual. Sentía una sensación extraña, nos observaba muy detenidamente a todos, pero en especial a Daryl.

–Ese niño… ¿Acaso no es…?

Interrumpí.

–Discúlpenos, estábamos por irnos– Dije con un tono calmado de voz –No era nuestra intención ocasionar ningún problema en su propiedad.

–No es necesario disculparse… eres Even ¿Verdad?

–Ehmm… sí.

–Ya veo… eres bastante conocido en el mundo entero ¿Lo sabias? – Sonríe ligeramente –Últimamente te has metido en muchos problemas, en los noticieros no dejan de hablar de ti y de la locura que hiciste al dejar vivir a ese pequeño que traes contigo.

–Solo puedo decirle que tengo mis motivos, aunque muchos de ellos personales, pero no espero con esto buscar el mal a nadie, solo intento proteger el mundo en el que vivo a mi manera, no espero que lo comprenda.

–Ya veo, entiendo, además de eso… que el actual director de la universidad mágica de City of Miracles hable muy bien de ti pese a lo sucedido, hace que tus palabras tengan algo de peso ahora mismo, además… en lo personal no quisiera enemistarme con alguien como tú, debo admitir que la presión que emanas es increíble, da miedo, es increíble que siendo tan joven hayas conseguido tanto con tu hada.

–No es cuestión de experiencia… es cuestión de lazos– Observé fijamente.

–No soy quién para contradecirlo si viene de la boca del hombre más fuerte del mundo– Sonríe –Dejando esta conversación de lado… me parece de muy mala educación que tengamos que llevar a cabo esta charla tras la puerta, ¿No desea pasar?, deben estar pasando por un momento complicado, puedo darles cabida por unos días hasta que ordenen mejor sus pensamientos.

–¿Eh? – Dije sorprendido –¿Está usted seguro de eso?

–Si– Sonríe aun mas –Quisiera poder formar buenos lazos, es lo mínimo que puedo hacer por haber contribuido tanto a la sociedad– Coloca sus manos en su espalda baja manteniendo una mirada seria –Desde que derrotaste a Derrick el antiguo director… las cosas han cambiado mucho por aquí… te lo agradecemos infinitamente, por ende, creo que darles un respiro de esta situación es lo mínimo que puedo hacer por ustedes.

–“Su expresión… es un poco extraña” – Pensé –Le estoy muy agradecido– Dije con una sonrisa.

Entrando a la residencia el patio era inmenso, tenía en su posesión varios arbustos, flores hermosas, un inmenso lago junto a una piscina al cual le acompañaban varias palmeras a su alrededor. Continuando con el interior, me quedé boquiabierto, era la primera vez en toda mi vida que entraba a una casa de este nivel o, mejor dicho, era la primera vez que entraba en una mansión, todo a mi alrededor se veía que costaba una fortuna, ni con el sueldo que ganaría en 4 años trabajando en la gasolinera podría pagar siquiera la cuarta parte de lo que había aquí. La mansión parecía tener una segunda planta, la cual lo complementaba una hermosa escalera con filos dorados, me preguntaba si estos filos eran mera decoración con algún material brillante o era oro puro.