Hada de hielo 2

Encuentro inesperado

–Destrúyete– Dijo Daryl.

La mansión de a poco estaba desmoronándose, el ruido que generó era estremecedor y el momento vivido fue algo adrenalínico, al menos para mí, puesto que tuvimos que salir corriendo muy rápido hacia la parte trasera de la mansión antes de que toda la estructura se viniera abajo, no es como si alguien de los aquí presente quisiera ser enterrado vivo.

Los policías al ver esto se alarmaron y de manera inmediata actuaron pidiendo refuerzos, por nuestra parte, nos escabullimos rápida y silenciosamente en unos arbustos que se encontraban cerca del muro de la propiedad, ya tuvimos mucho de ellos en el pasado como para estar volviéndonos a involucrar en lo mismo, además… ya estamos siendo marginados por la sociedad debido a que decidimos proteger a Daryl, si nos ven ahora huyendo con una niña de una propiedad adinerada y que además está cubierta de sangre, solo nos estaríamos condenando a un sin fin de mal entendidos que podrían terminar en nuestra ruina.

Saltamos el muro de la propiedad y nos escondimos en un callejón que se encontraba cerca de la mansión, decidiendo que nos mantendríamos a la espera para poder analizar de mejor manera las acciones del cuerpo policial. Si ahora salíamos sin ninguna precaución, nos detendrían por sospechosos y si llegan a ver a Daryl o a la niña, estoy más que seguro que no dudarán en atacarnos y ficharnos en el caso de llegar a escapar, mire por donde lo mire, estamos un poco acorralados.

–¿Alguna idea? – Preguntó Lune de brazos cruzados –Es difícil que salgamos de esta situación, y lo digo por el hecho de que eres demasiado conocido, no tenemos con que cubrirnos los rostros, cualquiera que te observe por medio segundo sabrá de quien se trata… estamos literalmente alado de la escena del crimen a plena luz del día, la policía no se quedará como idiota viendo el colapso de la mansión, de ley harán reconocimiento de zona así que es cuestión de tiempo para que nos encuentren si decidimos seguir en este lugar.

–Lo sé… pero, así como es peligroso quedarse, también lo es salir, y más con esta niña cubierta de sangre. Si salimos ahora y nos ven, estamos perdidos.

Hablé demasiado rápido, en ese preciso momento apareció un hombre que llevaba consigo un uniforme policial bastante distintivo, parecía ser el jefe y ahora este mismo me está apuntando con un arma pidiéndome a gritos que me arrodille, añadiendo que si intentaba hacer algo sospechoso abrirá fuego.

–Daryl… ¿Puedes encargarte? – Le observé con seriedad.

Sin pensárselo mucho se colocó frente al oficial y a una velocidad sobrehumana lo derribó. El policía intentó volver a ponerse de pie, pero diciendo la palabra “Quieto”, no pudo hacer nada más para detenernos, por lo que aprovechamos para escapar juntos de ese callejón. Melisa fue la encargada en todo momento de llevar a la niña en brazos, corrimos sin detenernos hasta darme cuenta que ya nos encontrábamos bastante lejos de aquel callejón, sin embargo, esta huida solo resultó ser de las peores decisiones que pudimos tomar, ya que gracias a esto fuimos vistos con facilidad por el cuerpo policial, era increíble, nunca pensé que la policía mágica fuera a mejorar mucho en estos últimos 3 años, nos localizaron sumamente rápido y ahora estamos siendo perseguidos evadiendo algunos ataques que nos eran lanzados con el fin de detenernos.

–¡Even puedo quedarme a luchar, puedes tomar a la niña y huir! – Sugirió Melisa con una mirada llena de determinación.

–No, es peligroso… no sabemos cuánto han mejorado la policía mágica, aunque seas bastante fuerte y estes cerca de mi nivel no hay que confiarse o si no, nada de esta huida tendrá algún tipo de sentido.

–Lo sé, pero si no hacemos nada seguirán persiguiéndonos hasta arrestarnos– Mira fijamente –No me importa volverme enemiga del mundo… puedo hacer de señuelo o quedarme a luchar contigo, mientras estés dispuesto, lo haré.

–¡No seas imprudente Melisa!, ¿Cuánto tiempo crees poder vivir con el mundo en tu contra?

–¡Somos fuertes, podremos vivir con eso!

–Si serás– Suspiré profundamente –¡No es como quiero vivir!, ¡No es la vida que quiero que tengas!

–Even– Sonríe –Mientras estes conmigo… cualquier infierno es bello.

–……– Observé fijamente –Supongo que no queda de otra– Sonreí.

Me detuve en medio de la carretera y le grité que continuara alejándose, que luego por medio de nuestras hadas la localizaré.

–¡Pero Even! – Se detiene.

–¡Vete rápido, no pierdas el tiempo!, ¡Debes poner a salvo a esa niña! – Dije sin desviar mi mirada del enemigo –¡Lune, procura proteger con tu vida a Melisa, no dejes que hada nada imprudente, ahora mismo la prioridad es la niña! ¡Daryl se quedará conmigo!

–¡Déjamelo a mí! – Respondió Lune.

–¡Por dios! – Se da media vuelta –¡¡Procura ganar, si no lo haces, me aseguraré de que mueras en mis puños!! – Gritó Melisa desde la distancia.

–¡Recibido! – Sonreí.

Un grupo de policías intentaron ir tras ella, pero los detuve con una expansión de hielo que cubrió una gran área de donde me encontraba.

–¡Su oponente soy yo! ¡Si van tras ella, les aseguro que no tendré piedad con ustedes!

Muchos me reconocieron y empezaron a sudar, mientras que otros me miraban con indiferencia, como si se tratara de cualquier otro enemigo más del montón. Eso último me hacía sentir un poco mal, al menos quería que todos muestren un poquito de interés en arrestarme, si no, no resultaría emocionante.

Daryl estaba a mi lado, no debería tener muchos problemas para vencer a toda esta multitud.

–Daryl… procura no desperdiciar tu energía, será clave para escapar de aquí.

–Entendido– Respondió

–Bien– Me puse en guardia –¡Lyna!, espero estés lista para congelar a todo el mundo.

–Entendido, reuniré energía para elevar tu Soul al 90% en un instante– Dijo alzando al vuelo por encima de mi cabeza.




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