Hada de hielo 2

Nuevos Lazos

Luego de aquella intensa batalla el dolor de mi cuerpo se volvió insoportable, me dolían los músculos, mis huesos parecían que se iban a romper, la fiebre aumentó de golpe y el dolor de garganta me impedía hablar, sentía que en cualquier momento me iba a morir. Me llevaron de inmediato a la cama de mi habitación, no supe que pasó después de eso puesto que me desmayé y no desperté hasta la noche.

–¿Qué sucedió? – Dije mientras despertaba de mi placido sueño.

Sentía una toalla húmeda bastante helada en mi frente, alado de la cama se encontraba Melisa sentada en un sillón, estaba dormida, pero en mi intento por acomodarme hice un poco de ruido lo cual hizo que se despertara.

–¿Uh? – Observa en dirección a la cama –Oh, ya despertaste– Sonríe –¿Cómo te sientes amor?, ¿Todavía te duele algo?

–Ehmmm… ahora que lo preguntas me cuesta moverme.

–Entiendo… con lo intensa de esa batalla es normal que estes tan adolorido.

–Por cierto ¿Dónde está Lyna?, ¿Qué ocurrió con Tala?

–Lyna está alado tuyo– Dice señalando –También estaba muy adolorida, así que la puse alado tuyo para que se pueda calmar ya que llegó al punto de que estaba llorando del dolor.

–¿En serio?

–Si– Responde con total calma –Sobre Tala se fue un poco molesto, después de todo perdió contra a ti una vez más– Ríe ligeramente –Su expresión fue la misma que aquella vez en la universidad, luego de que recuperara la conciencia esa vez puso cara de pocos amigos y se fue molesto– Agacha la mirada sonrientemente –Pero esta vez fue distinto, ya que antes de subir al carro dijo que te diga que la próxima vez no perderá, para acto seguido sonreír… sin duda ha progresado muchísimo, no es el mismo de aquella vez.

–Ni que lo digas… su progreso es tal que me dio una paliza– Rei aguantando el dolor de mi cuerpo –Me alegra mucho que sea así.

–Si… oh, por cierto, también dijo que mañana vendría por si ya te sentías mejor para cumplir con su juramento.

–Cierto… el juramento– Observé mi dedo índice –La marca en forma de cadena desapareció de mi dedo eh.

–Eso creo que es porque ganaste… Tala aun la debe tener– Piensa seriamente –Es curioso de verdad cómo funciona todo esto, jamás imagine de los juramentos entre portador y hada fuesen así de importantes.

–Lo sé… incluso yo estoy asombrado, es como haber descubierto un mundo completamente nuevo.

–Sin duda alguna.

Nos quedamos en silencio por un breve instante hasta que, en eso, decidió preguntarme algo.

–Even…

–¿Uh?... dime.

–¿Tú crees que de verdad tenemos una oportunidad contra los monstruos?

–¿Por qué lo dices?

–Lo que dijo Tala… y tu respuesta sobre que los humanos quizás no luchen codo a codo contra esa gran amenaza, me dejó pensando si realmente nosotros… tenemos algún tipo de oportunidad de ganar– Agacha su mirada entrelazando sus dedos –Por que ahora que lo pienso mas fríamente… hasta ahora tan solo somos 3 los que hemos liberado nuestra hada interna, Tala, tu y yo… no se ha confirmado ningún caso más– Su mirada se torna seria –Estoy preocupada… ya que el emperador posiblemente venga con todo un ejército… viendo lo fuerte que es Daryl no me extraña pensar que hay más monstruos igual o mas fuertes que él… por eso creo que en ese caso, aunque miles de portadores se unan al combate– Traga saliva –No podrán hacer nada sin su hada liberada y entrenada.

–Viéndolo así…

–Dime… ¿Crees que lleguemos a morir?

–……– Me quedé en silencio –¿Sabes?... – Regresé a mirarla –Siéndote sincero no creo que los humanos sean capaces de luchar contra esa futura invasión.

–……– Observa con preocupación –Ya ve-

Interrumpí.

–Pero…– Sonreí –Juro por mi vida que venceré.

–Even…– Sonríe entre lagrimas –Contra toda lógica… quieres ganar eh.

–Es porque yo…  protegeré lo que amo.

–……– Observa conmovida –Confío en que así será– Se limpia las lagrimas –Bien… creo que va siendo hora de ir a dormir, debes descansar bien para que mañana puedas hablar con él.

–Si… gracias Melisa.  

–Hiciste un gran trabajo cariño– Dice mientras le proporcionaba un beso en la frente –Te amo.

No respondí, solo sonreí y me mantuve en silencio observándola con una desbordante felicidad, ella se dio vuelta y poco a poco se alejó hasta dejar por completo la habitación.

Melisa es… sin duda alguna, una mujer maravillosa.

A la mañana siguiente aquel dolor ceso un poco… ya no era tan insoportable, pero de todas formas me dolía demasiado todo el cuerpo.

(Tocan la puerta, 10:00 Am)

–¿Sí?

–Cariño… soy yo… ¿Puedo pasar?

–Claro adelante.

En eso entro Melisa junto con Irene y Daryl quienes corrieron hacia mí con una sonrisa.

–¿Ya te sientes mejor Papá? – Cuestionó Irene con preocupación.

–Si… ya estoy un poco mejor.

–No deberías esforzarte mucho… debes continuar descansando al menos por todo el día de hoy– Mencionó Daryl.

–Gracias Daryl… en ese caso ayuden mucho a Melisa para que no tenga que estresarse.

–¡Si! – Respondieron ambos con mucha emoción.

En medio de la conversación Melisa me proporciona una bandeja de comida para que comparta con Lyna la cual aún se encontraba durmiendo.

–Coman bien si… cuando termines me avisas ¿Sí?

–Está bien… muchas gracias.

Todos se despidieron abandonando la habitación dejándome con Lyna para que pueda comer tranquilo.

–Lyna… ya sé que te encuentras despierta, ¿Vas a comer o me como también tu parte?

–¡¡No, no, no, no, no, no!! ¡¡Eso nunca Even!!– Vuela rápidamente en su forma de hada hacia el hombro de Even.

–¿Por qué te hacías la dormida?… además, veo que ya te sientes mejor que yo.

–Así parece… de hecho me levanté una hora antes que tú y a lo que me di cuenta volví a tener mi fuerza normal… no me duele nada– Mira con una sonrisa –Además… no quería arruinar su hermoso momento familiar, se los veían como toda una familia– Se sonroja y coloca sus manos en sus mejillas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.