Hada de hielo 2

Vive

La velocidad de vuelo que me daba la unión era una barbaridad, me sentía sumamente ligero, incluso me sentía capaz de darle la vuelta al mundo en poco tiempo, no obstante, tal velocidad sin duda alguna no era algo que un humano pueda aguantar, a duras penas podía ver debido a la inmensa velocidad a la que iba, pero gracias a mi control de Soul avanzado, podía sentir el Soul de mis compañeros y la esencia que desprendían los monstruos enemigos, así que sabía perfectamente hacia donde tenía que ir.

Y así, en tan solo 5 minutos, Even llegó a la ciudad de Hope y el panorama… fue devastador.

–De verdad… ¿La humanidad es tan débil? – Dije contemplando con terror lo que observaban mis ojos.

Miles de edificios estaban ardiendo, muchas casas estaban siendo destruidas, me hacía sentir demasiado frustrado y además enojado al tener que escuchar el grito desesperado de las personas que huyen de los monstruos, después de todo… esos mismos humanos poseen un hada y no han hecho más que esperanzarse de aquellos que se esforzaron entrenando con el miedo de que este día llegara, entendí que, son unos conformistas, todos… son unos simples miedosos buenos para nada.

–¡¡Maldición!! – Me dije a mi mismo apretando el puño.

Justo en ese momento…

–¡¡Ayuda!!, ¡¡Alguien por favor ayuda!! – Grita una señora desesperadamente.

–¡¡Mami!! – Grita una niña en llanto abrazando a su madre.

Volé de inmediato hacia uno de los monstruos cercanos ya que este estaba a punto de asesinar a una madre de familia que estaba junto a su hija. Mi velocidad me permitió llegar a tiempo para detener el golpe del monstruo con una pared de hielo, de inmediato el monstruo se asustó retrocediendo un poco, aquí me percaté que no parecía ser demasiado inteligente, solo se estaba dejando llevar por su impulso asesino.

–¡Tú eres…! – Dijo aquella mujer asombrada de quien llegó a salvarla.

–“¡Even cuidado!” – Gritó Lyna por telepatía.

La mano del monstruo empezó a mutar transformándose en cuchilla sumamente afilada. Eso parecía peligroso así que retrocedí, pero ante el evidente ataque del monstruo no me quedó de otra que utilizar una gran cantidad de Soul para mandarlo a volar con un espiral de hielo que giraba sobre sí mismo a una gran velocidad. Perseguí al monstruo dejando a aquella mujer a salvo, al menos de momento.

El monstruo cayó cerca de un rio que estaba por la parte céntrica de la ciudad de Hope, llegué casi a la par que él debido a mi velocidad y fue aquí donde empecé a notar algo raro, el cuerpo del monstruo estaba sumergido, pero no parecía saber flotar, así que parecía querer volver a mutar, sin embargo, no conseguía la forma que él deseaba.

–“Es tu oportunidad Even” – Dijo Lyna por telepatía.

–Lo sé compañera.

Volví a reunir toda la humedad del ambiente y pequeñas partículas de agua del mismo rio para transformarlas en hielo, así con esto poder crear una estaca de hielo gigante, el monstruo no tuvo más opción que recibir mi ataque de lleno, pero hubo un pequeño inconveniente… aun desconocía varias cosas acerca de mi unión con Lyna, por ejemplo, la escala con la que puedo llegar a congelar.

–¿Qué… demonios? – Dije quedándome sorprendido.

El rio entero empezó a congelarse a un paso acelerado, se veía simplemente increíble, pero en eso Lyna se percató de una serie de presencias que estaban cruzando el puente, sin embargo, este no era el problema… el problema es que, debido a la multitud, una niña que estaba al borde del puente cayó al agua.

–“¡¡Even la niña, si no detienes el hielo morirá congelada!!”– Gritó Lyna desesperadamente.

–¡Pero no estoy haciendo nada! ¡No sé cómo hacer que se detenga! – Dije desesperadamente –“¿Acaso… ya no depende de mí que el rio se esté congelando?, ¿Es por la estaca gigante?” – Pensé.

Miré rápidamente y en efecto, la estaca gigante estaba provocando que el rio se congele, sin embargo, ya no había tiempo, el hielo estaba a punto de llegar a la niña que luchaba por poder nadar hasta la orilla, si me centraba en deshacer la estaca iba a tardar un poco, además, eso no me aseguraba que se detendrá, por lo que en un intento desesperado atravesé la palma de mi mano con una pequeña cuchilla de hielo que generé.

–“Even… tu mano” – Dijo Lyna asombrada.

El dolor conectó directamente con la marca del copo de nieve, nunca antes había hecho algo así, por lo que inmediatamente de manera exagerada mi Soul se redujo, además de eso mi poder se desestabilizó y por consecuencia… todo el hielo que se había generado por mi Soul se desvaneció, volviendo a dejar el rio en su estado líquido, pero a su vez… el nivel del agua se redujo muchísimo.

–“El hielo…”– Dijo Lyna –“De alguna forma se desvaneció”

–Me alegra…– Respondí agitado intentando mantener el vuelo.

Aterricé lentamente y fue una gran satisfacción ver como aquella niña asustada por fin consiguió llegar a la orilla sana y a salva, pero… aquel monstruo que estaba en el rio ya no se encontraba demasiado sumergido, su rostro sobresalía del nivel del agua. Me puse alerta ya que, aunque tenga un inmenso agujero en su estómago debido a mi anterior ataque… no era momento de relajarse. De un momento a otro el monstruo empezó a mutar su cuerpo entero haciéndose cada vez más grande y horrendo que antes, el agujero en su gran estomago sanó y ahora mismo, lo tenía frente a mí a punto de darme un golpe, y eso que apenas… pasaron 3 segundos desde que lo observé mutar.

–¡¡Even!!

Alguien gritó mi nombre y rápidamente un látigo de oscuridad frenó de lleno el golpe que estaba a punto de impactar en mí.

–Tu eres…– Dije abriendo mis ojos como platos.

–¡Llegamos!… ¡Llegamos Even!

–Celia…– Sonreí –Pensar que de verdad vendrías a esta ciudad y… además de ti…– Susurré desviando mi mirada debido a que sentí otra presencia –También viniste… Nash.




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