Batalla a muerte

–Por fin apareces, representante de la humanidad.

Me encontraba completamente paralizado debido a la estupidez que acabábamos de cometer, no debimos delatar nuestra posición de esa manera, ahora los comandantes del emperador saben dónde estamos y aunque ahora mismo, solo tenga a uno en frente, era más que seguro que sus demás camaradas no iban a tardar en llegar.

–Even lo siento mucho– Aprieta el puño observando fijamente al enemigo –Por mi culpa ahora…

–Ahora mismo es lo de menos, no hay nada que podamos hacer para revertirlo, solo nos queda pensar en alguna forma de salir de aquí con vida, no debemos luchar, es contra producente con el objetivo que tenemos ahora mismo.

–Lo sé, pero… ¡¡Aun así yo!!

–¡Lyna cálmate!, ahora mismo… ya no es el momento de discutir– Dije sin despegar la mirada del enemigo –Nuestras vidas están en peligro, luego hablaremos mejor sobre la marca que por lo visto ha cambiado un poco tornándose de un color morado… no sé qué signifiqué eso sinceramente, pero el hecho de que sigas aquí significa que nuestros lazos no han sido alterados– Me mantuve serio sin desviar la mirada ni un segundo –Concentrémonos en sobrevivir ¿Sí? – La observe de reojo

Interrumpe el comandante.

–¿Ya terminaste de hablar con tu compañera?

–Si– Sonreí nerviosamente –Lamento haberte hecho esperar señor comandante– Mire a mis alrededores intentando buscar un punto ciego –Como veras, no creo estar en condiciones de enfrentarte… así que al menos de momento… tu derrota queda aplazada ¿Entendiste?

Generé una neblina a base de partículas de hielo que congelaron inmediatamente el ambiente, si a eso le sumamos la oscuridad generada por la nave del emperador, era perfecto para poder escaparme. Lyna pasó de su tamaño humano a estar en su tamaño original de hada, aferrándose a mi hombro tan fuerte como podía para así poder escapar, no obstante…

–¿A dónde crees que vas? – Mira seriamente manteniéndose flotando.

–¡¿Cómo es que tú?! – Quedé abrumado debido a la velocidad a la que me alcanzó.

Algo no andaba bien con este sujeto, mi intento de escape fue bastante repentino por lo que debió al menos haberle retrasado mi búsqueda, pero él… pese a esto… logró ponerse por delante de mí en un par de segundos.

–Tú no te vas a ningún lado– Dice mientras que a su vez lanza una patada sumamente fuerte en el estómago de Even.

Me mandó a volar de un extremo a otro, haciendo que mi cuerpo choque con uno de los edificios que se encontraba en la zona.

–¡¡EVEN!! – Gritó Lyna desesperadamente.

Mi vista se estaba empañando de sangre.

–¡¡Maldición!!…– Dije intentando levantarme –Ese sujeto… es fuerte– Escupí sangre.

–¡¿Even te encuentras bien?! – Dijo Lyna manteniéndose en el hombro de Even con suma preocupación.

–Mas o menos… – Volví a escupir sangre –No debí dejar que me golpeara.

–Ese monstruo… tiene una fuerza física muy por encima de la humana, y aunque tu cuerpo se haya fortalecido, recuerda que sigues siendo un humano Even.

–Ya lo sé– Me levanté y caminé lentamente –No tienes que recordármelo– Miré seriamente al enemigo –No queda de otra… vamos con todo, Lyna.

–¡¡Si!!, ¡¡Vamos!!

La batalla dio inicio, corrí rápidamente hacia aquel comandándote con la intención de que formara una abertura, sin embargo, no se movía de su lugar, denotaba una presencia sin igual, muy diferente a los anteriores monstruos que me enfrenté. No cabía ninguna duda de que se trataba de un tipo peligroso.

Retrocedí un poco para crear rápidamente una jabalina de hielo el cual la hice girar sobre si misma con cientos de partículas de hielo. Lo lancé con todas mis fuerzas, pero como era de esperarse lo esquivó sin ningún problema, no obstante, nos adelantamos un poco a sus movimientos.

–¡¡HAZLO LYNA!!

Ella había tomado forma humana para correr rápidamente hacia un punto ciego y así poder preparar un ataque. Debido a que por el hecho de que en la anterior batalla había perdido sus alas, solo puede limitarse a correr con un tamaño humano.

–¡¡DESAPARECE DE ESTE MUNDO MALDITO MONSTRUO!!– Gritó mientras estaba a punto de lanzar un ataque –¡¡CAÑON DE HIELO!!

Todo mi campo de visión de lleno de una luz blanca que enseguida se convertiría en una gran explosión la cual, ocasionaría una gran destrucción en el suelo. Las edificaciones cercanas se congelaron, el polvo que se levanto era insoportable, casi no podía ver nada.

–¿Eh? – Lyna observa con detenimiento –No… no hizo impacto…– Mira a su alrededor –¡¡EVEN DETRÁS DE TI!!

 –Muy tarde– Dijo el monstruo preparando un ataque.

Me aparté rápidamente de él, pero pese a esto, aun veía su mano apunto de perforar mi pecho, fue ahí cuando me di cuenta que, este tipo, era capaz de estirarse. Creé en cuestión de segundos un escudo de hielo cerca de mi pecho, consiguiendo así evitar que su mano en forma de garras rojas perfore mi corazón, aunque claramente no detuvo su ataque por completo. El impacto de su golpe me mando a volar nuevamente a una distancia bastante grande, destruyendo algunos escombros en el proceso.

–Valla, valla, valla– Se acerca lentamente dando unos cuantos aplausos –No esperaba que en verdad fueses capaz de bloquear ese ataque sorpresa a tal distancia de tu cuerpo, no cabe duda que eres muy fuerte.

–Gracias supongo– Dije haciendo el esfuerzo por levantarme –Sabia que eras fuerte, pero no pensé que tanto.

–Si claro, deja de hacerte el interesante– Mira seriamente –Ese no es todo tu poder ¿No es así?

–¿Tan evidente es?

–Con el nivel que me muestras ahora, es imposible que hayas conseguido derrotar al subcomandante de nivel 3 de la raza ANREDS.

–¿Nivel 3?

–Quizás no lo sepas, pero la fuerza militar del emperador se divine en 5 grupos, los 4 y 5 son los más débiles de las fuerzas, podrían decirse que son peones, por ejemplo, el que mandamos a este planeta hace más de 3 años era del grupo de nivel 5, un simple peón que como fin tuvo recopilar información de nuestro enemigo principal el cual serias tú.