Hada de hielo 2

Propósito

La noche se hizo presente en la zona cero de la nave, el cielo era francamente hermoso y la brisa que sentía en mi cara era algo completamente nuevo, pese a que en condiciones normales haría algo de frio, aquí solo se siente fresco, fue la primera diferencia notoria con respecto a mi planeta tierra.

Debido a que la noche es demasiado peligrosa para Abby y que además le daba algo de miedo la oscuridad, decidimos hacer una pequeña fogata en ese mismo lugar donde nos encontrábamos y cocinar un poco de la carne del Tzampalí que matamos hace un par de horas.

–Oh, está muy rica– Dijo Lyna disfrutando demasiado de la carne.

–¡¿Verdad?! – Dijo Abby con emoción –La mayoría de animales que hay en la zona cero son comestibles, hay algunos que no lo son y que pueden ser de mascotas, pero son tan pocos que casi no los ves.

–¡¡Increíble!! – Dijo asombrada –¡¡Oye Even!! – Regresa a ver con alegría –¡¿Qué te parece la comida?! ¡¿No crees que es deliciosa?!

–Ciertamente tiene mucho sabor– Dije mientras daba un bocado tras otro.

Observar a Lyna feliz por la comida, era algo que de cierta manera calmaba mi oprimido corazón, ella es lo único que me queda, pude haber muerto por Daryl en la tierra, pero no fue así, decidió dejarme con vida, “¿Con que objetivo?”, después de todo recuperó sus recuerdos y ahora somos enemigos, “¿El emperador lo pidió?”, ciertamente fue algo que prometió, si derrotaba a todos sus subordinados me abriría paso para que pudiera tener una reunión con él, pero “¿Dejarme en un lugar como este?”, no entendía el motivo.

Pensé en todo lo que alguna vez tuve para llegar a este lugar, de pequeño menosprecié a mis padres por todas las exigencias del estudio, perdí mi camino, pero Lyna le dio un poco de sentido, y el motivo necesario para poco a poco ir acercándome más a mis padres. La primera persona del cual me hice amigo fue de Melisa, fue una chica tan difícil de comprender, pero siempre estuvo ahí para mí, apoyándome en todo momento y haciéndome ver que yo… le di el motivo necesario para abandonar sus miedos y continuar hacia adelante así como Lyna lo hizo conmigo, conocí a Nash en un encuentro que me dejo tan mala sensación así como lo hizo Tala, luego a Celia que fue una amiga tan comprensible, con muchos errores pero virtudes que cautivaban a cualquiera, luego de tanto el director mando a matar a mis padres y me dejaría llevar por la ira y deseos de venganza de los cuales, Melisa fue quien me aclaró las dudas, no pude arreglar nada con mis padres, pero tuve ahí a dos personas que de cierta forma, calmaban un poco ese dolor que sentía, me hice novio de Melisa y yo… nunca acepté casarme, nunca acepté tener un hijo, tampoco acepté invertir demasiado tiempo juntos porque consideré que lo importante ahora mismo era hacerme fuerte, yo… logré avanzar.

“¿Pero a que costo?”

En ese momento Even recordó cada una de las muertes de sus seres más cercanos.

–Yo… logré avanzar– Susurré con lágrimas que caían en la carne que estaba comiendo.

–¡¡Por cierto Even!! – Regresa a mirar y queda asombrada –¿Even?…

Interrumpe Abby.

–Oye, oye, ¿Estas bien?

–Si…– Me limpié las lágrimas desviando la mirada –Lo estoy.

–……– Lyna observa con tristeza.

–Oye si quieres que haga algo, yo…– Dice Abby preocupada.

Interrumpe Lyna.

–Abby– Sonríe sutilmente –No es necesario– Coloca su mano en su pecho –No es algo que puedas curar con palabras.

La noche fue transcurriendo, nos dormimos con sentimientos incomodos que solo ocasionaban dolor, recordé el pasado, pensé en el futuro… y mi decisión de vengarme y acabar con esto de una vez por todas estaba más presente que nunca, mi único objetivo… acabar con el emperador y liberar a las hadas para que puedan vivir una vida plena alejadas de todo, los habitantes de esta nave me daban igual, mientras no se metan en mis objetivos los ignoraré. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, amaneció.

–¡¡Despierten holgazanes!! – Dijo Abby gritando –¡¡Debemos apresurarnos, ya que con suerte llegaremos a la hora del almuerzo a la ciudad más cercana!!

–¡¡Uuuaaaaahhh!! – Dice Lyna mientras se estira –¿Ya amaneció? – Se levanta –Auch, auch, auch… dormir en la tierra es un poco doloroso.

–Ni que lo digas– Me levanté y me estiré –¿Y bien, a dónde nos piensas llevar?

–Iremos recto hasta llegar al sector 67 de la zona cero, allí podremos comprar unas pulseras de comunicación para ustedes, luego de eso pues podría enseñarles el resto de ciudades, pero no sé qué piensan ustedes.

–“Realmente no quisiera perder el tiempo viendo las ciudades y más en una extensión de terreno tan grande como la de un continente, quisiera reunirme con el emperador lo antes posible, pero con Lyna en el estado que está no sé qué tan rentable me sale apresurarme, ¿Debería encontrar una forma de recuperar el color azul de su cabello y sus alas?, ¿Será posible?, sin embargo, tampoco puedo decirle a esta chica qué es Lyna y su problema” – Fue lo que pensé.

–¿Even?

–Oh… sobre eso pues…– Miré con serias dudas –Mi compañera actualmente está usando parte de mi energía gracias al pacto que nos une, pero ella posee energía propia y creo que la está perdiendo.

–Oh, entonces quieres ver una forma en la que recupere su fuerza eh… uhmm– Se queda pensando –Creo que hay alguien, cierto individuo de cierta raza que es capaz de restaurar el alma dañada de las criaturas, también utiliza maquinas con el cual reconstruye comida que se echó a perder y entre otras cosas, tiene un laboratorio de eso, aunque no se si pueda restaurar la energía perdida, ya que al menos eso es lo que parece que manejas– Desvía su mirada a Lyna –¿Puedo examinarte un rato?

–¿Eh?, ¿A mí? – Se cubre su cuerpo tanto como puede con las manos –Acaso eres…

–¡¡NO ES ESO!! – Gritó sonrojada y llena de vergüenza –¡¡Quiero usar mi ojo de Dios para ver tu núcleo!!, solo así podré determinar si el tipo que tengo en mente podría ayudarnos.




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