Hada de hielo 2

Razón de vivir

Lo tenía enfrente de mí, el comandante que me faltó por derrotar y el que por alguna razón no tenía ninguna intención de luchar conmigo, rápidamente me cuestionaba “¿Qué debería hacer?”, “¿Es correcto atacarle y asesinarlo?”, eran preguntas que no sabía, pero que al recordar la frustración que sentía debido a todo lo que me hicieron pasar los demás comandantes y sobre todo, el dolor que me supuso la traición de Daryl, mis manos solo temblaban de la desesperación por querer arrancarle la cabeza.

–Te ves como un monstruo al cual lo tienen atado a una correa que le impide actuar– Dijo Meitil con una pequeña sonrisa mientras se mantenía sentado en el tejado de la casa.

–……– Observé con la ira inundando la expresión en mi rostro.

–¿No dirás nada? o aca-

Sin siquiera darme cuenta en qué momento, ya me encontraba frente de él preparando una forma de hielo puntiaguda recubriendo mi mano derecha. Meitil rápidamente golpeó mi forma de hielo con su mano derecha y de una patada en el costado izquierdo de mi abdomen me mandó hacia uno de los árboles cercanos de la zona. El árbol se partió en dos debido al impacto, el lugar se llenó de polvo y sangre empezó a salir de mi boca, aquel impacto fue bastante fuerte, aunque sea un portador de hada, eso no quita que soy un ser humano.

–Esos impulsos asesinos te dejan con la guardia baja Even– Observa con seriedad –Si vas a descontrolarte de esa manera cuando tengas enfrente al emperador, sin duda alguna te matará en menos de un segundo.

No pensaba responderle, simplemente me levanté con todas las intenciones de volver a atacarle, sin embargo, al momento de intentar generar Soul en mi mano derecha, me di cuenta que las partículas que normalmente se acumulan para crear el hielo, se estaban desintegrando y no dejaban que se canalice el Soul y forme el hielo resultante.

–¿Qué sucede? ¿Por qué?

–Quizás no conseguiste analizar demasiado mi poder ya que no nos llegamos a enfrentarnos mucho tiempo, me rendí luego de algunos minutos ¿Lo recuerdas?

–Da igual… si no puedo usar mi mano derecha usaré la izquierda, usaré mis dientes… mis pies… ¡¡Usaré todo mi cuerpo con tal de verte sumergido en el infierno!!

Me lancé nuevamente hacia donde se encontraba, esta vez apuntando a la cabaña con la intención de congelar levemente su superficie. Cosa que logré haciendo que él quede algo confundido de mi acción, cruzamos miradas y a los pocos milisegundos extendí mi hielo hasta llegar a sus pies, lo inmovilicé completamente dejándolo con una expresión de sorpresa.

No perdí el tiempo y en un movimiento rápido conseguí acertar una patada directamente en su abdomen haciendo que escupiera una gran cantidad de sangre.

–¡Esta vez no escaparas! ¡Pagaras! – Recuerdos de Melisa vinieron a mi mente –¡Todos ustedes! – Recuerdos de Nash y Celia vinieron a mi mente –¡Por todo lo que me quitaron!

Creé con mi mano izquierda una lanza de hielo al cual hice levitar para al instante hacer que gire rápidamente sobre sí mismo generando un potente ataque de propulsión, sin embargo, antes de que pudiera lanzar mi ataque, Abby se puso en medio extendiendo sus manos con la intención clara de proteger al comandante.

–¡Quítate!

–¿Por qué lo haría?, ahora mismo– Levanta la mirada con algo de enojo –Sé cómo te sientes, pero ahora mismo dijiste que te enfrentarías al emperador, pero que independientemente del resultado todos tendríamos un futuro al que aferrarnos– Observa seriamente –¡¡Lo dijiste Even!! ¡No excluyas a nadie y sobre todo a quien no tiene intenciones de pelear contigo!

Observé nuevamente al comandante Meitil y en efecto, su mirada tenía una expresión tranquila, se notaba que se dejó golpear ya que supuso que si iba en serio conmigo lo consideraría una amenaza aún mayor.

–Solamente quiero hablar contigo Even– Observa con una sonrisa adolorida –O quizás deba ir un poco al grano– Se arrodilla –Yo vine aquí para pedirte que me dejaras unirme a ti, quiero luchar contigo en tu batalla final.

–¡¿Qué?! – Dije viéndolo con asombro.

–¡P-p-p-p-pero ¿Acaso para ti eso no sería revelarse?! – Dijo Abby tartamudeando mucho sin creer lo que acaba de escuchar –¡E-e-e-e-estamos hablando del emperador!

“Una revelación inesperada junto a un momento inesperado hacía que todo este caso se vuelva, inentendible”

–¿Por qué razón debería confiar en ti?

–No hace falta que lo hagas…

–¿A qué te refieres?

–Entiendo perfectamente todo el daño que causamos con nuestra llegada y a toda esa gente que perdiste en tu camino, sin embargo, desde el primer momento en que te vi, supe que eras alguien muy especial… después de todo… tu esencia… es similar por no decir que es la misma que la del emperador.

–Mi esencia… ¿Es la misma?

–Yo conozco el rostro del emperador… conozco el poder que usa, sin embargo… no sé nada más allá de eso, él se ha encargado de mantener casi todo de sí mismo muy bien oculto, pero lo que, si puedo afirmar de él, es que tiene un poder igual al tuyo… él es un usuario de hielo.

Abby se quedó en shock mientras que yo solo observé seriamente debido a que era algo que ya intuía por el simple hecho de que su hada tenga Soul de hielo.

–No obstante… el uso que ambos le dan es distinto e incluso el color.

–¿A qué te refieres con eso?... ¿Mi color es distinto?

–El color de su hielo es morado, es como si de alguna manera su esencia fuera más pura… mientras que tu hielo es un azul muy intenso… y tu esencia no se siente demasiado intensa, es como si fueras una variante de su poder– Se levanta y observa fijamente –Por un tiempo tuve la sospecha que el emperador tuviera un hada, pero teniendo en cuenta sus planes y sus intenciones, dudo mucho que ese sea el caso.

–Puesto que si él tuviera un hada estaría siendo víctima de su propio plan– Dijo Abby a la vez que se tomaba sus pausas para pensar –Supongo que sería ilógico que él haría algo tan estúpido.




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