Hada de hielo 2

La batalla final

Luego de aquel discurso nos quedamos en silencio mirándonos fijamente, fue ahí donde entendí que el clímax estaba cerca, ambos teníamos mucha tensión fijándonos muy bien en quien haría el primer movimiento, nuestros poderes eran muy similares, la presión que emanábamos era escalofriante, sin embargo, ninguno de los dos poseía una mirada de cobardía, estábamos dispuestos a darlo todo por conseguir lo que nuestros egoístas corazones querían, es decir, la paz y armonía de aquellos que nos importa para luego morir en paz… después de todo, ambos ya vivimos mucho tiempo en el mismísimo infierno, no obstante...

–Veo que jamás podrás entenderlo… aunque se trate de mí mismo con el que hablo.

–Claro que no, después de todo… hemos vivido infiernos distintos, pero– Extendí mis manos hacia arriba acumulando Soul –A la vez eres igual que yo… al principio creí que eras una especie de dios, alguien quien tenía todo bajo control, pero no es así… tienes dudas, miedos, inseguridades y deseos…

Mientras lo decía, me di cuenta de algo y es que….

–Deseos que te impulsan… por el dolor de aquello que no quieres volver a experimentar…– Lo dije recordando la muerte de mis padres.

–……– Observa sorprendido.

–Eres yo… no lo soportas… lo perdiste todo quizás y es por eso que no quieres que otros también lo pierdan, y eso es lo que precisamente… no te hace ningún ser supremo, eres un simple humano que ya no quiere perder más… no quieres sentir ese dolor en el pecho.

El hielo de mis manos extendidas comenzó a acumularse formando miles y miles de lanzas de hielo que lo apuntaban.

–¡¡Somos humanos con miedo a sufrir!!

–¡¡Cállate de una vez!! – Gritó furioso congelando instantáneamente toda la habitación.

Di un salto al aire y lancé mi ataque haciendo que todas esas lanzas se direccionaran hacia él, pero el emperador inmediatamente creó pequeños cubos de hielo en dirección de cada una de esas lanzas, cosa que me sorprendió ya que cada uno de esos pequeños cubos destruía mis lanzas. Todo el ambiente se llenó de partículas de hielo opacando ligeramente nuestra vista, él emperador aprovechó en ese momento para colocarse a mis espaldas a una gran velocidad preparando una forma de hielo puntiaguda, pero mi hada Lyna no le dejaría darme el golpe final, tomando una forma humana para así desviar el ataque con una patada, rematando con un ataque de hielo a corta distancia el cual explotó cerca de su pecho, haciendo que el emperador tenga que retroceder.

–Son molestos al ser dos… pero…– Dijo mientras lentamente acumulaba una cantidad monstruosa de Soul –Si te lanzo un ataque masivo, no importa que sean dos.

Ante tal declaración mis manos empezaron a temblar ligeramente como advirtiéndome del peligro, él extendió su mano y poco a poco las partículas de hielo se iban acumulando en la punta de sus dedos.

–¡Lyna reúne Soul ahora!

–¡Enseguida!

Mi Soul reunido no era suficiente como para detener su ataque que en unos cuantos milisegundos ya lo tenía en frente de mí, ¿En qué momento lo lanzó?, no lo sabía, solo sé, que aquel ataque que estaba a punto de impactar en mí, podría matarme. Fue en este momento cuando el hada del emperador la cual estaba en una forma humana, se puso por delante de mí desintegrando el ataque.

–¿Qué crees que haces Lyna? – Preguntó el emperador con un tono serio de voz.

–Hace tiempo que lo debes de saber… de hecho te lo dije alguna vez…– Observa seriamente –No estoy de acuerdo con lo que haces… si tengo que ponerme en tu contra lo haré, después de todo…

–Si, si, si– Dijo repetidas veces –Ya solo cállate…– Suspira –Al final solo soy yo contra el mundo... – Observa con una mirada asesina –Solo tengo que abrirme paso de todos aquellos que quieran interferir en mi camino, ¡¡Adelante, todos ustedes contra mí!! – Cierra sus ojos –¿Verdad? Meitil – Dice regresando a ver a las espaldas de los demás.

–¿Te diste cuenta? – Menciona Meitil entrando a paso calmado en la habitación.

Ni siquiera yo me había dado cuenta de la presencia de Meitil, ¿A qué hora llegó?, fue lo que me preguntaba, además de eso… el hada del emperador me protegió del ataque anterior, sabía desde antes que estaba dispuesta a ayudarme, sin embargo, creí que solo sería para ese momento, pero no es así, demostrado que de verdad quería confrontarlo, pero al ambos tener la misma cantidad de Soul, en un combate era obvio que no llegarían a nada.

–Gracias– Dije dirigiéndome a ella.

–No agradezcas… fui yo la que pedí tu ayuda, es por eso que debo hacer todo lo posible para asegurar que tu seas quien gane esta batalla…

–¿Even estas bien? – Dijo Lyna corriendo hacia donde estaba Even.

–Oh si… estoy bien…

Lyna se detuvo a la par de su otra yo, realmente quedé alucinando que pudiera presenciar algo así, eran idénticas, su apariencia es igual, pero la energía que emana el hada del emperador es ligeramente mayor, haciéndome dar cuenta que aún estoy un poco por debajo de mi otro yo, por otro lado, Meitil se puso cara a cara con el emperador, ambos se veían fijamente, pero no había demasiada tensión entre ellos dos.

–¿Te pondrás en mi contra?, Meitil.

–Sobre eso… es todo un lio si le soy sincero– Sonríe –No obstante… siempre me he preguntado, ¿Estoy haciendo lo correcto?, no lo sé… usted salvó mi vida, me dio un motivo para luchar, las hadas… realmente nos hicieron mucho daño, pero por suerte o desgracia fui uno de los pocos juntos con Liet los cuales no tuvieron un hada en su interior… de hecho ni siquiera sabía que Liet era de mí mismo planeta, ni siquiera sabía que convivíamos dos razas distintas ahí mismo…

–¿A qué quieres llegar? – Observa con una mirada sombría.

–Lo que quiero decir es que… gracias a usted pude conocer todo eso… conocí la empatía y las ganas de luchar por un propósito en especial, no obstante, cuando me mandó a combatir con este chico… mi cabeza se hizo un completo lio, ¿Contra quién estoy luchando?, ¿Estoy hiriendo a la persona que hizo tanto por mí?, tenía muchas dudas que querían que fueran aclaradas… es por eso que ayudé a que sobreviviera– Aprieta sus puños –Cuando escuché su conversación mi piel se erizó por completo… pensar que vivió tanto tiempo solo para evitar que muchos planetas compartan su destino es simplemente admirable y demuestra el gran corazón que tiene, pero… no lo está considerando todo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.