Capitulo 12

Ante la repentina pregunta de Keyla, ambos quedaron en silencio, Naila se mostró emocionada, por lo que estuvo a punto de responderle con un “Si”, pero antes de que pudiera hacerlo, Tala intervino con Zakia en su hombro.

—Esto es interesante…

—……— Keyla se muestra algo nervioso.

—En todo este tiempo que llevo aquí intentando hacer que hables, te has negado a hablar, no has mostrado interés alguno en responderme, sin embargo, fue mencionar a Even… o, mejor dicho, fue que escucharas que esta niña es la hija de Even y de pronto sientes curiosidad.

—……— Se mantiene en silencio.

—¿No piensas hablar? — Se ríe sutilmente —Bien…

Instantes después Tala decidió soltar una gran descarga de electricidad en la celda. Keyla se retorcía del dolor, sus gritos, aunque fuertes, no iban a poder ser escuchados, ya que el castillo estaba muy alto como para que otros guardias bajen a supervisar, dejándole a Tala total libertad para torturarlo.

—¿Ya tienes ganas de hablar? — Dice mientras se baja del tejado y se muestra frente a la ventana de barrotes que tenía la celda —Me responderás, que interés tienes en Even y en esta niña— Muestra una mirada seria y aterradora —Dependiendo de tu respuesta, quizás me replantee si unirme a la guerra.

—¿Guerra?... no sé de qué hablas…

—¡Mientes! — Se muestra enojado —Aunque no estuvieras involucrado directamente con los asuntos militares, deberías de saber que los humanos planean una guerra contra nosotros.

—Nunca escuché tal cosa… yo solo… me centré en sobrevivir todo este tiempo.

—No te creo.

—Además… los humanos tienen un tratado de paz con ustedes.

—¿Ves cómo sí sabes lo que ocurre en tu mierda de continente? — Ríe ligeramente —Así es, ese tratado redacta que si ustedes o nosotros, matamos a alguien del continente opuesto, el pacto de paz se rompe y tenemos la protestad de ir a la guerra si así lo vemos conveniente— Mira fijamente —Sin embargo, eso solo funcionaria si los humanos no fueran unas cucarachas que buscan expandirse.

—¿Qué?

—¿Crees que no sé cómo se sienten?, el mundo se les hizo pequeño, están en una jaula, deben salir y recuperar todo lo que les quitaron, ¿no es así? — Escupe al suelo —¡Me dan asco!… tan solo de pensarlo… hace que me arrepienta de haber nacido humano— Aprieta el puño —En lugar de buscar vivir sus vidas en paz… tal como Even lo hubiera querido, esto sería distinto…

—¿Qué eres tú para Even?

—Veo que sientes mucha curiosidad por el que fue mi mejor amigo…

—……— Lo mira fijamente —Tu eres… uno de los lideres que formaron en la universidad de Miracles.

—Vaya… así que vivías en nuestro mismo país encima, cuanta casualidad— Se acerca a los barrotes —Ahora responde— Sujeta un barrote insinuando soltar una descarga —¿Qué interés tienes por Even y por esta niña?

—Yo… solamente soy alguien que admiraba a Even…— Observa a Naila —No sé cuántos años tiene, pero quizás tenía la edad de ella cuando lo vi por primera vez en los noticieros, el cómo derrotó al primer monstruo que nos invadió, luego junto contigo destaparon al director de esa universidad y se fue posicionando hasta convertirse y ser considerado por todos, como el más fuerte del mundo… hizo que tenga una gran admiración por él… quería ser como él— Observa a Tala fijamente —Yo solamente me sorprendí, no pensé que la persona que me salvó de una muerte segura hubiera tenido una hija.

—¿Te salvó?

—No sé si habrá otro que lo recuerde, pero cuando sucedió la invasión y los monstruos me llevaron a esa nave para extraer a mi hada interior, por un momento lo vi luchando, yo estaba en una capsula cubierto de una agua espesa, mi conciencia por momentos regresaba, fue cuando lo vi luchando… él ganó, luego de ello lo ultimo que recuerdo fue haber estado de vuelta en el planeta tierra— Sonríe —Lo supe en ese instante, Even venció a todos los monstruos, al emperador y nos salvó de una muerte mas que segura, desde ahí, buscaba enaltecer su legado, quería ser como él, pero la suerte tenia otros planes para mí, y terminé aquí luego de lo de mi familia.

—Uhmmm…— Tala observa con duda.

—No creo que esté mintiendo— Dijo Zakia —O es muy bueno mintiendo o todo esto que contó es verdad.

—No lo sé… — Se rasca la cabeza —¡Oye Naila! — Regresa la mirada.

—¿Sí? — Responde con algo de temor.

—Regresa a casa, si no le diré a tu madre que estuviste aquí.

—Pero…

—……— Observa molesto.

—Está bien…— Regresa a ver una ultima vez al humano encarcelado —……—Estuvo a punto de marcharse cuando sintió un pequeño impulso de decir algo —¡Señor criminal!

Todos regresaron la mirada.

—Gracias por ver a mi padre de esa manera, significa mucho para mi… me alegra… ¡Que te haya salvado! — Sonríe —Yo también… ¡Estoy aquí gracias a él! …. Jjj ¡Adiós!

Luego de eso se fue con una gran sonrisa, convirtiendo parte de donde corría en hielo, dejando a Keyla aún más convencido de que esa niña realmente es la hija de Even… haciendo que se cuestione un poco… algunas cosas.

—……— Observa como se aleja —Solo… es una niña…— Susurra con algo de tristeza en su mirada —“Su presencia me sofoca, sin duda es la misma presencia que me hizo temblar del miedo aquel día, pero… no es una amenaza… ¿Realmente hice todo esto por una simple niña?... ¿En serio vamos matar a la hija de quien nos salvó el culo a todos?”— Piensa detenidamente.

En eso Tala se acerca a los barrotes quedando cara a cara con él.

—Dime la verdad… ¿Qué estás haciendo aquí?, si lo haces, te aseguro que te dejaremos vivir.

—……— Se queda pensativo —Yo…

—……

—Yo ya te dije la verdad…

—Seguirás con la fachada eh… te diré algo de lo que se dio cuenta mi amiga en la playa— Se aleja lentamente —Tus ojos… no son los de alguien que perdió todo… yo también conozco como luce alguien que ya no tiene deseos de vivir…— Frunce el ceño —En ti… solo siento… tus ganas de partirme la cara… esta claro que trabajas en el ejercito de tu continente, a mi no me harás pendejo, sin embargo… tampoco podemos matarte… ya que nosotros… si queremos convivir en paz.