Llegó el día, hoy es el día en que por fin entraremos a nuestro primer día de clases en este semestre universitario de magia, estaba muy emocionado, realmente estuve esperando por esto durante las 2 semanas pasadas. Me encontraba en el bus con Melisa, últimamente somos más unidos que nunca, siempre que tenemos tiempo nos reunimos para conversar o entrenar, realmente le he agarrado demasiado cariño, ella estaba muy nerviosa como siempre, pero se le notaba esa pequeña emoción que muestra en momentos así. Habíamos llegado a la universidad, había mucha gente, unos hablando, otros leyendo y algunos haciendo demostraciones de sus poderes, incluso había algunos en los tejados haciendo decorativos, era maravilloso, en eso conseguí identificar a Nash, estaba en el mismo tejado de nuestro primer encuentro.
–¡¡Oye Nash!!, ¿Qué tal estás?
Al verme, se levantó y bajó de la misma manera que la última vez, me traía recuerdos, básicamente porque en ese entonces le tenía un miedo enorme, mientras que ahora esperaba con emoción a que bajara.
–Oye, oye ¿Estuviste entrenando?, ¿Te hiciste más fuerte?, ¿Qué tanto Soul controlas ahora mismo?
–Tranquilízate que me sofocas con tus preguntas.
–En eso él tiene razón Even, déjale su espacio, acabamos de volver a vernos– Respondió Melisa.
–Lo siento, es solo que no se me salía de la cabeza esa curiosidad, quería preguntártelo apenas te viera Nash.
–Si tanto te interesa saber, entonces peleemos.
–¡¿Ahora mismo?!– Pregunté emocionado.
–No pelearán, dejen de ser unos impulsivos y compórtense– Dijo Melisa enojada.
–Ya que…– Me acerqué a Nash y le susurré –Peleemos después de las clases.
En eso sentí un golpe en la cabeza.
–Si te escuché, aparte después de clases dijiste que me acompañarías a comprar la comida, ya que en toda la semana pasada continuaste yendo a mi casa a comer, y como eres un glotón gasté mucha de la comida que debía alcanzar para toda esta semana.
–Me había olvidado de eso, bueno… supongo que lo pospondremos para otro día nuestra pelea.
–Así parece… veo que te tiene dominado– Respondió Nash riéndose.
–Bueno, no puedo decirle que no, debo hacerme responsable de mis actos, ¿No lo crees Melisa?
Al regresar la mirada hacia ella me di cuenta que me estaba observando, no con disgusto, ni enojada, más bien estaba con las mejillas rojas observándome como si esperara alguna reacción de parte mía.
–¿Ocurre algo?
–No, no es nada… ¿Nos vamos?, quiero ver donde será nuestro curso.
–Está bien, ¿Nos acompañas Nash?
–Paso, el edificio de mi espalda es donde será mi curso, así que aquí nos separamos.
Comprendí la situación de Nash, por lo que me despedí y fui con Melisa a ver nuestros cursos, al parecer nos tocó en secciones y cursos diferentes, nos explicaron todo y supe que nuestra calificación de ingreso es el determinante de nuestro curso y sección. Si un aspirante pasó con una calificación de entre 90 a 92.5 puntos, entrarían a la sección D, que por así decirlo es la sección de los alumnos más dejados, mientras que si es mayor a 92.5 hasta 95 entrarían en la sección C, que son como los normalitos de la universidad, luego vienen las secciones A y B, que vendrían representar los más sobresalientes de la universidad, siendo que se entra a la sección B con un puntaje mayor a 95 hasta el 97.5, y a la sección A desde un puntaje mayor que ese hasta el 100.
Como mi calificación en el examen teórico fue de 21.50 y en el físico 70, entré a la sección D con 91.50, siendo parte de la sección más baja de la universidad, luego me indicaron que tenía que ir a recoger mi uniforme a un departamento de la universidad, tal parece que nos dividen con uniformes de distintos colores, para el A de color azul, el B de color celeste, el C de color gris, y el D de color negro. Realmente no me molestaba, pero si me sentía un poco menos ante los demás, a muchos les bajó la autoestima, sin embargo, no se puede hacer más, lo acepté, fui a los baños para cambiarme de ropa y ponerme el uniforme, luego de ello me dirigí a mi sección.
Tuve 3 horas de clases continuas, fue agotador, muchos de los maestros simplemente me daban sueño y otros eran medianamente interesantes, los alumnos aquí eran novatos con el Soul, por lo que para ellos fue muy interesante, mientras que a mí no me sorprendió en nada, puesto que, lo que yo aprendí en los primeros días de entrenamiento con Lyna, recién lo estaban enseñando aquí. Me dirigí a la sección de comida, tenía 1 hora para comer y hacer mis necesidades, luego de esto recibiría otras dos horas de clases, así que debía aprovechar al máximo esta hora de descanso.
Al llegar a la sección de comida, me topé con Melisa, ella llevaba el uniforme azul, ya que ingresó a la universidad con 98.50, me saludó como de costumbre pero se la veía muy incómoda, fue ahí donde me percaté del aura que había a mi alrededor, me encontraba en la sección del comedor azul, y muchos como que se sorprendían al ver a un uniforme negro aquí, enseguida me molesto ese detalle pero me acerqué al bar y pregunté si podía comprar aquí, me dijeron que podía sin ningún problema, así que decidí ordenar un plato de comida y una bebida.
–Realmente es incómodo, pero… me da igual, no te dejaría de hablar así me lo prohíban– Dijo Melisa sonriendo.
–No pensé que por un simple color habría este tipo de cosas.
–El problema de los colores es que muchos se sienten superior por haber tenido una nota alta en su ingreso, realmente es un sistema erróneo para dividir a los estudiantes, y es más inútil si hablamos de que tan bien divide a los que son realmente talentosos con el Soul, yo pude ingresar con una calificación alta pero no por ello soy más talentosa, dependo aún de ti, eres mil veces mejor que yo y aun así este sistema dice que soy mejor que tú, todo esto está mal.
–Tienes razón en casi todo, excepto en que soy mejor que tú.
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Editado: 15.01.2021