Hada de hielo

Egoísmo

–¡¿Acaso perdiste el juicio?! – Me puse de pie –¿Eres consciente de lo que me estás pidiendo?

–Si– Dijo Celia poniéndose de píe con una mirada fría y sin emociones.

–Estás… demente, ¡No soy un asesino, ese señor es una persona sumamente importante para la universidad y para muchos empresarios a nivel internacional, me estaría metiendo en problemas legales demasiados fuertes si se llega a saber que estuve involucrado en un acto de esa magnitud!

–Se perfectamente la importancia que tiene ese vejestorio y toda su familia en el mundo, pero ni la policía ni el ejército mágico tomarán algún tipo de medida, ya que expondremos cada uno de sus actos retorcidos al público y con eso absolutamente nadie los apoyará, este asesinato será tratado como un acto heroico anónimo, ya que no daremos nuestra cara al mundo, lo haremos todo de la misma forma que ellos, desde las sombras.

No podía creer que lo esté diciendo enserio, su mirada seria y cansada me hacían tener un escalofrió por todo el cuerpo, me costaba procesarlo, pero esto es la realidad, estoy frente a una futura asesina.

–Me niego– Lo dije apretando el puño.

–Hum…

–No quiero asesinar a nadie, no quiero volverme la misma basura humana como los que secuestraron a Lyna.

–¿No quieres asesinar a nadie dices?... ¿Qué hay del monstruo que mataste para salvar a tus amigos?, ¿Acaso no derramaste su sangre?

–Eso es diferente, estaba luchando para proteger.

–¿Diferente?, no deja de ser un sentimiento egoísta que todos usan para justificarse, como en tu caso, decir que lo mataste para poder proteger lo que para ti te pareció importante en ese momento.

–Pero te digo que…

Interrumpe.

–¡¡Cállate!!, tú debes saberlo mejor que nadie, no existen personas buenas o malas, solo ideologías, puntos de vistas, egoísmo y preferencias, por eso… no voy a excusar mis acciones porque en sí, las razones no cambian el resultado, si alguien muere no importa que razón heroica o macabra le des, el resultado siempre será el mismo y no se puede cambiar.

–Si que importa, porque…

Vuelve a interrumpir.

–Se lo que vas a decir y de ya te digo que, odio mantener las apariencias.

–…

–Líder, te respeto bastante, pero ese asesinato que cometiste no es diferente al que yo haré, todas las acciones que cometemos están guiadas por el mismo sentimiento egoísta de obtener lo que queremos, tu acto egoísta fue proteger a tus amigos a cambio de la vida del monstruo, el mío será salvar a mi novio haciendo desaparecer su problema desde la raíz, es lo mismo, pero desde un punto de vista distinto, esa es la esencia humana, vivir del egoísmo.

–En ese caso, no comparto tu visión de las cosas.

–Una pena… suerte en salvar a tu hada.

–¡¡Espera!!

–¿Hum?

Me encontraba en un dilema grave, esta chica tiene una forma muy diferente de ver las acciones de las personas, pero de cierta manera en el fondo siento que tiene razón, somos egoístas, incluso ahora mismo, estoy tan empeñado en salvar a mi compañera que no presté atención casi en nada de su petición, lo volví a pensar y me empecé a cuestionar cosas como, “¿Qué hizo el director con Nash para que Celia quiera verlo muerto?”. La situación se complicaba cada vez más, mi silencio era evidente, sin embargo, tengo mis principios y aunque ella trate mi combate contra aquel monstruo como algo similar a lo que quiere hacer, nunca lo veré de esa manera.

–Negociemos.

–¿Perdona?

–No puedo asesinar al director, sin embargo, Nash es mi mejor amigo y sé que está pasando por problemas que prometí no entrometerme, pero viendo la situación me será imposible… te ayudaré a salvar a Nash de manera que no tengamos que recurrir a tales extremos, te prestaré mi poder, pero lo usaré para desaparecer los problemas de su vida, más no para acabar con la vida de las personas.

–¿Por qué negocias tal cosa?, ¿Tanto miedo te da ayudarme a cortarle la cabeza?, es solo un ser humano repugnante que no vale nada.

–No tengo miedo, solo me niego a tener que acabar con la vida de seres humanos, ciertamente hay personas que no se merecen ni el aire que respiran, los considero monstruos guiados por sus impulsos, pero esos monstruos también son seres humanos al igual que yo y no tengo el derecho de juzgar sus existencias… una pequeña hada que vino desde muy lejos a protegernos me contó que vivió mucho tiempo observando, tuvo que ver a miles de especies exterminarse entre ellas mismas por el poder que les fue otorgado, curiosamente, estamos yendo por el mismo camino que Lyna y sus hermanos querían evitar… desde antes la humanidad ya estaba podrida, pero ahora con esto de los poderes lo estará a tal punto que nos terminaremos matando entre nosotros mismos, por eso me niego, ¡¡Me niego completamente a caminar por ese camino sin sentido!!

–Me sorprendes…– Suspira –Creo que no puedo cambiar tu manera de ver las cosas, además, sin tu ayuda no creo poder hacer mucho por mi cuenta, supongo que tendré que aceptarlo.

–Menos mal– Lo dije aliviado.

–Pero te exigiré algo, quiero lograr que no tenga ningún tipo de ataduras, que sea completamente libre, si no es así, ten por seguro que no solo la cabeza del director estará bajo tierra, si no la tuya también.

La miré fijamente, me acerqué un poco más hasta estar cara a cara, realmente era una chica de temer, pero con serenidad le respondí un, “Está bien”.

–Bien… tenemos un trato, te ayudaré con el tema de tu hada y después de esto espero tu cooperación para ponerle un fin al infierno que envuelve a mi novio.

Me sentía sumamente aliviado, logré que acepte mis condiciones y que me ayude a rescatar a Lyna, pero todo esto de Nash me tenía realmente preocupado, el director esconde demasiadas cosas y ahora con esto, no me hago una idea de la clase de persona que es, sentía que me estaba metiendo a un profundo abismo del que me arrepentiría más adelante.




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